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Sub-17 quiere ser un aliciente para México
El seleccionador charló con El Economista sobre su visión de juego, la mentalidad de los chicos, la inspiración, pero sobre todo quiere que su Tri sea un motivo de alegría para México en estos momentos complicados.
Mario Arteaga sabe lo que conlleva mantener el estatus de campeón. Han pasado seis años desde la última vez que México ganó el Mundial Sub-17, hace cuatro fueron segundos en Emiratos Árabes Unidos y en el 2015 terminaron en cuarto lugar.
El seleccionador nacional tiene dos objetivos para el Mundial de la India: que su equipo sea protagonista y dar a México un aliciente por “los momentos complicados que está pasando nuestro país” luego de los sismos que sacudieron a Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Morelos y Puebla.
Arteaga charló con El Economista de su visión de juego, de la calidad de sus jugadores, de la motivación de mirar a la Selección mayor y también se dio tiempo de mandar un guiño cariñoso a los miles de mexicanos que fueron víctimas de los terremotos.
Mario Arteaga, quien ha estado detrás de los trabajos de las selecciones menores desde el 2009, puede hablar con autoridad de los jugadores, entenderlos y saber qué ha evolucionado en la mentalidad de ellos.
En el Mundial de la India la prensa etiqueta al grupo donde está México como el de “la muerte”. Se enfrentará a Irak, Selección campeona de Asia; Inglaterra, dos veces campeona en Europa, y Chile, equipo subcampeón sudamericano este año.
Para Mario estar en un grupo muy competitivo no es nuevo. Hace dos años, en el Mundial de Chile, también jugó en otro “grupo de la muerte”. En aquel momento, fungió como asistente de Raúl Gutiérrez y meses después tomó el cargo de seleccionador de la Sub-17.
El resultado del Mundial de Chile, en palabras del entrenador, fue “amargo”. Pero en sus discursos a lo largo de estos años remite a la perseverancia y la ilusión de los jugadores que lograron saltar de las selecciones menores a la mayor o al máximo circuito.
El entrenador tiene una personalidad tranquila al dirigir en la cancha, es poco expresivo, callado y habla puntual. Aquí la charla con el seleccionador.
—¿Qué puede aportar esta nueva generación de jugadores que no has visto en las anteriores?
—Un buen resultado sería un buen aliciente para las personas en México que están pasando por situaciones complicadas. Va a estar difícil, son 24 selecciones que están en búsqueda de una Copa.
—¿Jugar en Europa es todavía la ilusión en esta nueva generación de futbolistas?
—En la mentalidad, funciona el ejemplo que nos dejan jugadores que son referentes en la Selección Nacional mayor y que están en Europa. Como es el caso de Hirving Lozano, que jugó hace unos meses un Mundial Sub-20 y que ya empezó con la mayor, y ahora está en el PSV Eindhoven. Eso motiva y convence a los jugadores de que si hacen bien las cosas con su equipo, podrán tener oportunidad en la Selección Nacional y en Primera División... les va a abrir las puertas a Europa. Los clubes apuestan por esta edad para llevárselos a Europa, esperamos que los jugadores encuentren su lugar en equipos europeos.
—¿Los jugadores están habituados a ocupar cualquier otra posición en la cancha y hacerlo bien?
—Buscamos jugadores que nos cumplan primero con una posición neta, y después por el número de jugadores que están en el Mundial. Si nos quedan dos posiciones vacías, nos basamos en los jugadores que tienen doble posición para tener los espacios ocupados. En este equipo los jugadores son muy versátiles, han captado la idea táctica de cada una de las posiciones, para los entrenadores eso es un beneficio porque nos simplifica llevar jugadores que tomen esas referencias.
—¿Qué has agregado en tu metodología de entrenamiento actualmente y qué has dejado de aplicar?
—En el Mundial pasado nos quedamos con un sabor amargo, y para este proceso que empezó en enero del 2016, aceleramos, exigimos en técnica individual al grupo, en trabajos complementarios específicos por posición, y sobre todo con una gran intensidad. En Selección Nacional es una de las grandes cualidades (la intensidad) que buscamos, porque es una necesidad a nivel internacional. Debemos mantener ese estatus ganador. Llevamos 20 meses de preparación, los resultados que hemos tenido son buenos, ganando torneos internacionales.
—¿Cómo guías a los jugadores fuera de las canchas en consejos de preparación intelectual, física y de relajación?
—Somos conscientes de que todavía están en formación y de que antes de ser futbolistas son seres humanos y los llevamos a la par con su educación, comportamiento y obligaciones. No pueden ser dos personas diferentes. En el futbol se necesita disciplina, llegar a tiempo, hacer bien lo tuyo, y si están bien en su vida privada, lo llevarán a la cancha. Tenemos un departamento de crecimiento personal. Cuando hay concentraciones largas siempre les buscamos un rato de esparcimiento, situaciones que puedan ayudarlos a crecer en lo humano y en sus conocimientos.