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La “Tigermania” tiene sus límites
Al jugador estrella del WGC-México lo acompañan seis guardias que visten de negro con un chaleco antibalas, gorra y lentes oscuros. El PGA Tour aporta cerca de 120 guardias de seguridad alrededor del campo de golf en Chapultepec.
La Tigermanía llegó una hora antes del debut oficial de Tiger Woods. En el primer día de actividades del World Golf Championships-Mexico Championship, los fanáticos ya habían abarrotado los alrededores del hoyo 1 del campo de Golf Chapultepec.
La gente se amontonaba para lograr un buen punto de visión del juego del estadounidense, incluso aficionados dejaron de lado el glamour del deporte para disfrazarse de tigres en apoyo al golfista estadounidense.
Pero la tigermanía tiene sus límites de seguridad. Los organizadores del torneo han mantenido blindado al golfista en todo momento para que no corra ningún peligro durante su estancia en México. Tiger mantiene a seis elementos de seguridad privada que lo siguen a donde quiera que se dirija en el campo.
Los seis guardias visten de negro con un chaleco antibalas, gorra y lentes oscuros. Su caminar demuestra confianza de que están preparados para cualquier situación complicada que le pueda ocurrir al californiano durante el evento. Aunque para el Tour de la PGA todos los jugadores son iguales y durante la ronda de juego, los golfistas competidores cuentan con un máximo de cinco elementos de seguridad por tierra.
“La mayoría de todos estos golfistas viaja por todo el mundo, van a Asia, América, están en muchos lugares y en todos están seguros por la calidad de seguridad que les brinda la PGA, ademas de que aquí en México contamos con el respaldo del gobierno, que nos aporta con seguridad”, responde el director ejecutivo del PGA Tour, Gerald Goodman, a El Economista.
El PGA tour aporta aproximadamente 120 guardias de seguridad alrededor del campo de golf del WGC-México Championship. Ellos visten una chamarra gris y no portan ningún arma o aspecto específico de seguridad, pero mantienen el reporte de lo que está sucediendo constantemente y comunicación con los aficionados.
En el hoyo 8, el golpe de salida, Bryson DeChambeau y Tiger Woods dejaron la bola muy cercana a la línea de división entre la cadena y el campo. Los elementos de seguridad encargados de ese grupo pidieron al público que se alejara un poco más del perímetro para que los golfistas tuvieran la comodidad de poder ejecutar su golpe de la mejor manera posible, situación a la que los aficionados respondieron y a todas las especificaciones requeridas.
En la casa club y lugares específicos del torneo, como la zona de prensa, gradas, food court, hospitallity, etcétera, existe un agente de seguridad privada en cada una de las puertas.
Sobre el operativo de seguridad, El Economista consultó al gobierno de la Ciudad de México, pero revelaron que ellos no brindaron agentes a causa de que la zona en la que se ubica el campo pertenece a la zona de Naucalpan, Estado de México. La Secretaría de Seguridad Pública de ese municipio explicó a este diario que el operativo era de cuestión vial, por lo que sólo disponían de 26 elementos con apoyo de ocho patrullas y cuatro monopatrullas en las calles aledañas al evento.
“De ese operativo está encargado el gobierno de Naucalpan a causa de que ahí está ubicado el evento”, explica el titular de comunicación Jorge Alberto Pérez.