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Javier Camarena, cantante de moda en Europa
Participó en la ópera La fille du regiment.
El tenor mexicano Javier Camarena sigue dando de qué hablar, y lo mejor es que hablan bien de él hasta en Europa. Efectivamente, en su más reciente presentación hace unos días en el Teatro Real de Madrid, en la ópera de Donizetti La fille du regiment, el mexicano consiguió muy buenas críticas de parte de la prensa especializada española. Por ejemplo, el diario ABC habla del prodigio vocal de Javier Camarena, el penúltimo tenor de moda .
Por supuesto que no se trató de una crítica de esas que rozan la desmesura, como suele suceder en este país, donde la solidaridad de género o el factor monetario ( te pego si no me pagas ) son catalizadores para calificar o descalificar el trabajo incluso de los funcionarios culturales.
Además, el hecho de que Camarena esté triunfando y que se le reconozca en Europa en estos momentos de fosas clandestinas y desaparecidos muestra otra faceta de México, no el México bárbaro de los horrores, sino el pujante, trabajador, virtuoso... el que todavía tiene esperanza.
En esta puesta en escena de la ópera donizettiana participaron como director musical Bruno Campanella; como director de escena, Laurent Pelly. Cantantes: Aleksandra Kurzak, Javier Camarena, Petro Spagnoli, Ewa Podles, Ángela Molina. Todos ellos con la Orquesta y Coro del Teatro Real.
Críticas
Álvaro del Amo, de El Mundo, plantea que frente a la frescura de Aleksandra Kurzak destaca el tenor Javier Camarena, la nueva revelación, tras los Kraus, Pavarotti y Flórez, con potentes medios y el exquisito pudor necesario para no convertir sus dos arias estratosféricas en puras acrobacias de un trapecista sin red .
Para Gonzalo Alonso, del diario La Razón, el mejicano (sic) Javier Camarena fue protagonista hace pocos meses de uno de los escasísimos bises en el Met, precedido en décadas sólo por Pavarotti y Flórez. A medio camino entre ambos en lo vocal y en lo físico, sabe proyectar e impresionar con la célebre pieza, así como frasear intachablemente el Pour me rapprocher de Marie. Un cantante de fuste y el más aplaudido de la velada .
Por su parte, el crítico de El País, Juan Á. Vela del Campo, refirió: el mexicano Javier Camarena sorteó todas las dificultades con un descaro (sic) increíble. Su facilidad para alcanzar las notas agudas es portentosa y con ello se convirtió en la gran estrella de la noche. Los ecos de la memoria empezaron a saltar sin posibilidad de resistencia, y así el recuerdo de los Kraus, Pavarotti o Flórez flotó en el ambiente. Las comparaciones quedan para otra ocasión. Lo que saltaba a un primer plano era la reivindicación e importancia del tenor belcantista .
Finalmente, para Alberto González Lapuente, del diario ABC, tiene a su favor la pujanza del agudo, el gusto en la línea, el volumen, la seguridad, la templanza, el asombro de un lirismo muy infrecuente. La cabaletta Pour mon àme siempre mide las posibilidades y en la primera representación se aplaudió con inhabitual entusiasmo, aunque sin desbordar los límites de la felicidad .