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“Con la diplomacia científica se gana influencia en el mundo”
Anuncia Roig que para 2023 crearán un Centro para la Diplomacia Científica en la Ciudad de México, y la Cancillería traerá un foro acordado con Japón.
Entrevista a Alexis Roig, Enviado Especial para la Ciencia y la Tecnología de Barcelona, CEO de SciTech DiploHub.
México será sede del nuevo Centro de Diplomacia Científica para Iberoamérica construido de manera conjunta con Barcelona.
La semana pasada, la Casa de España acogió el Barcelona Innovation Day. Este foro internacional, organizado por SciTech DiploHub, reunió a más de 200 de los actores más destacados del ámbito científico, tecnológico, universitario y empresarial de Barcelona y Ciudad de México.
El Economista platicó con Alexis Roig, Enviado Especial para la Ciencia y la Tecnología de Barcelona, CEO de SciTech DiploHub.
—El término “diplomacia científica” se escucha cada vez con mayor frecuencia. ¿Qué es?
Es el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación para acercar culturas, para acercar países; es el poder blando de la ciencia porque esta no entiende de lenguas, religiones, de ideologías políticas. La ciencia es neutral y universal. Usamos las colaboraciones a través de la ciencia para armar y facilitar relaciones diplomáticas entre países, ciudades y sociedades.
Escuchamos expresiones culturales que ayudan a tener una buena opinión o una buena imagen de otros países; en este caso es algo parecido, pero a través de la ciencia.
—¿Qué países son potencias en diplomacia científica?
Los países que tienen diplomacias grandes como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia desarrollan estrategias de diplomacia científica. Estos países tienen en sus embajadas y consulados a agregados científicos. Holanda y Suiza son potencias en diplomacia científica porque han visto que con el soft power pueden ganar influencia.
En la cancillería mexicana existe interés; en la visita del canciller (Marcelo Ebrard) a Japón firmó un acuerdo para traer a México un Foro de Diplomacia Científica el próximo año. También con Corea firmaron un acuerdo con la agencia espacial.
—¿Cuál es la misión de SciTech DiploHub?
Nuestra misión es conectar el sistema de ciencia y tecnología de Barcelona con otros ecosistemas relevantes en el mundo, atraer oportunidades, armar acuerdos, entre otros temas.
—¿Qué tipo de acuerdos se firmaron alrededor del Barcelona Innovation Day?
Anunciamos que para 2023 lanzaremos un Centro para la Diplomacia Científica con sede en la ciudad de México. También firmamos con la doctora Rosaura Ruiz (secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México) un convenio de colaboración en ciencia, tecnología e innovación entre Barcelona y la Ciudad de México. Aprovechando que volábamos aquí con una delegación compuesta con más de 20 universidades, hemos estado visitando instituciones científicas y académicas. Lanzamos el capítulo de la red de profesionales que se formaron en cualquiera de las instituciones científicas de Barcelona y que ahora están fuera; son la diáspora del conocimiento de Barcelona.
—En el complejo entorno geopolítico de la actualidad, con una guerra de por medio y el constante reacomodo de bloques comerciales, ¿cómo ha sido la transferencia tecnológica?
Con los acontecimientos de los últimos años, Estados Unidos y también Europa, han enfriado su cooperación con China, particularmente a raíz de la crisis de Huawei de hace algunos años, sobre todo por la protección de la propiedad intelectual y riesgos de ciberseguridad.
Europa ha tomado la decisión muy firme, por parte de la Comisión Europea y de los estados miembros, de trabajar para producir el chip europeo y no depender de China y de Estados Unidos.
Del mismo modo el Barcelona Supercomputing Center, el más grande de Europa, ha ganado el proyecto europeo para que se haga responsable en el desarrollo de este chip.
—¿Es Barcelona el Silicon Valley de España?
Si, sin ninguna duda. Encabeza el ránking internacional de atracción de fondos para startups. Barcelona es el hub de referencia en España y de los mejores en Europa después de Londres y París. Amsterdam, Barcelona, Berlín se encuentran en la cuarta posición según el ránking del sector tecnológico.
En manera particular en el sector científico, en ciencias de la vida, en supercomputación, Barcelona es de las ciudades más relevantes de Europa.
—¿Cuáles son los cimientos para lograr esa posición?
Ha tenido una larga tradición en el mundo de la ciencia, la tecnología, y de manera especial en el mundo de las ciencias de la vida, el sector hospitalario, farmacológico. Por otra parte, las mejores universidades de España están en Barcelona.
—¿Por qué eligieron a México como sede del Barcelona Innovation Day?
La Ciudad de México es el principal polo de ciencia en América Latina. Hemos tenido ocasión de trabajar anteriormente con el Gobierno de la Ciudad; con el Instituto Matías Romero (de la SRE) en la formación de diplomáticos en diplomacia científica, con la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexid). Estuvimos formando a diplomáticos que fueron a la COP 26 (Cumbre para el Cambio Climático) el año pasado.