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Familias de ingresos bajos tienen menor margen de ahorro para enfrentar a la inflación
Un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que la tendencia al alza de la inflación ha afectado en mayor medida a los hogares de menores ingresos, quienes además tienen un más bajo margen para ahorrar.

Foto EE: Archivo
La inflación en México -y el mundo- no cede: en la primera quincena de agosto alcanzó el 8.62% anual, la más alta en los últimos 20 años.
Esto implica que las familias deben pagar más por los productos de la canasta básica, lo que ha impactado en el poder adquisitivo de los hogares, sobre todo en los de menores ingresos que, además, son los que tienen un más bajo -o nulo- margen para ahorrar y poder enfrentar el escenario de mayor gasto por el encarecimiento de los precios.

Un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que la tendencia al alza de la inflación ha afectado en mayor medida a los hogares de menores ingresos, pues mientras en los que perciben más, como los del decil X -con un promedio de 50,000 pesos al mes- la inflación en los precios de la canasta de consumo fue de 8.05% entre julio del 2021 y julio del 2022; en los del decil I -con alrededor de 3,000 pesos al mes-, vieron un incremento del 10.26%.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), refiere que la entrada trimestral promedio de los hogares del decil I es de 9,938 pesos -3,312 pesos al mes-, pero la salida es de 11,881 pesos en el mismo periodo -3,960 pesos al mes-. En contraparte, en el decil X, los ingresos trimestrales son de 163,282 pesos -54,427 pesos al mes- y los gastos de 73,601 en el mismo lapso -24,533 pesos al mes-.
Este déficit que se presenta en los hogares de menores ingresos del país, hace que el impacto de la inflación sea mayor en este segmento de la población, pero también le deja poco o nulo margen para ahorrar recursos y con ello poder enfrentar el actual entorno de precios altos.
“Sí, seguimos viendo un impacto muchísimo mayor en los hogares de menores recursos. Las brechas se siguen ampliando en términos de cómo le afecta la inflación a los diferentes tipos de hogares”, comenta Ana Gutiérrez, coordinadora de comercio exterior y mercado laboral del IMCO.
En entrevista, destaca que este segmento es el que tiene menores posibilidades de ahorro que pudiera permitir enfrentar los altos costos, pues precisa que los hogares del decil I, por ejemplo, destinan en promedio el 3% o incluso menos del ingreso para ahorrar, cuando en el decil X la proporción es de 12%.
“Las familias que más dinero destinan a cuentas de ahorro, son las que más ingresos tienen. Naturalmente tienen un mayor espacio para tomar decisiones y ajustar sus recursos”, señala.
Agrega: “si tienes que dedicar la mitad de tus ingresos a alimentos, bebidas y básicos, pues tienes poco espacio para dedicarlos también a los ahorros”.
Brecha se extiende en el sureste
La más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, refiere que en México apenas el 49.1% de la población tiene una cuenta de ahorro formal.
Pero por regiones se abre una brecha considerable, pues mientras en zonas metropolitanas como la Ciudad de México y en el Norte del país, se alcanza casi el 60% de la población adulta con una cuenta de ahorro, en el Sureste se supera apenas el 42%, con una disminución respecto al 2018 cuando era el 49%.
“Sabemos que hay proporciones de ahorro mucho más altas en otros países e incluso en México hay diferencias, y tiene mucho que ver con el acceso también a las instituciones financieras. La inclusión financiera, sabemos que en los estados del Sur-Sureste hay poco acceso a sucursales y lugares donde puedan tener información financiera y contratar cuentas de ahorro”, dice Ana Gutiérrez.
Mariana Torán, economista principal de BBVA México, comenta por su parte -con base en información del Banco de México (Banxico)- que en el primer trimestre del 2022, el ahorro de los hogares había crecido ligeramente más rápido que el endeudamiento.
No obstante, precisa que esta información se refiere sólo al ahorro formal, pues muchas familias lo hacen de manera informal o simplemente no lo hacen.
“Si bien la parte de la población que ahorra a través de medios formales puede tener ciertas reservas de ahorro para hacer frente a imprevistos o pérdida en el poder de compra, hay otra parte significativa que no cuenta con esa disponibilidad de recursos (…) algunos hogares podrían tener una posición de ahorro neto menos favorable que las que se reporta en la medición de los canales formales de ahorro y financiamiento”, argumenta.
¿Cómo hacerle frente a la inflación?
La economista de BBVA México expresa que las familias mexicanas estarían utilizando algunos canales informales para enfrentar el escenario de precios altos, tal es el caso de tandas, compra de ciertos bienes que puedan revenderse o empeñarse, y cajas de ahorro, por mencionar sólo algo.
“Otra opción sería la obtención de créditos (tanto formales e informales) para financiar su gasto corriente. Adicionalmente, podrían reducir sus gastos o buscar incrementar sus fuentes de ingreso”, puntualiza.

Ana Gutiérrez, por su parte, considera que tampoco es buen momento para contratar créditos, dadas las altas tasas de interés -justamente para tratar de contener la inflación-, pero sí recomienda, en la medida de lo posible, ajustar las canastas de consumo, “y hacer planeación financiera a futuro, a mediano y largo plazo”, dice.
kg