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Tras marcha, insisten en fiscalía para feminicidios
Especialistas en violencia de género destacaron la unidad de mujeres que se observó en las manifestaciones.

La marcha del pasado domingo y el posterior paro histórico de labores de miles de mujeres el lunes buscan dar el mensaje de que en una sociedad como la mexicana se deben cambiar desde pequeñas actitudes que son frecuentes entre la población y que violentan a las mujeres, hasta acabar con la impunidad en los delitos que se cometen contra ellas, coincidieron expertas.
Tan sólo el impacto económico que tuvo el paro de mujeres el pasado lunes se estimó que fue de unos 30,000 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco).
No obstante, lo económico —según refirieron expertas consultadas por El Economista— es sólo una parte del mensaje dado con el paro y la marcha.
“Es interesante pensar que se ha abierto el diálogo, no solamente entre mujeres y hombres, sino también entre los propios hombres. Me parece que mujeres de diferentes creencias, contextos, afiliaciones políticas, nos manifestamos y eso fue muy importante porque nos reconocimos, me parece, como una; esto de que ‘lo que le hacen a una les pega a todas’”, indicó Elvia González del Pliego, coordinadora del Programa de Género e Inclusión de la Universidad Iberoamericana.
La especialista expuso que tras las manifestaciones “la concientización (sobre la violencia que padecen las mujeres) ha comenzado y no hay vuelta atrás”.
No obstante, dijo, lo que se debe plantear ahora es qué se va a cambiar en aquellos sectores que apoyaron, como la Iniciativa Privada, los partidos políticos, los medios de comunicación y las universidades, entre otros.
“¿Qué se va a hacer? (...) Acciones afirmativas, protocolos de prevención y atención a casos de violencia de género; se piensa trabajar para disminuir las brechas de desigualdad dentro de las empresas, la discriminación; se piensa trabajar para derribar todas esas creencias que nos limitan (...) políticas públicas que realmente involucren a diversos sectores para la prevención de la violencia, qué se va a hacer después de la reflexión, de haber puesto el tema en el lugar que le corresponde”, planteó González del Pliego.
Por su parte, la investigadora del Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera en Ciudad Juárez, Julia Monárrez, comentó que por primera vez se observó una manifestación en la que mujeres de diferentes condiciones sociales y edades confluyeron.
“Es muy importante porque hay una nueva conciencia acerca de lo que significa la condición histórica de subordinación de la mujer, la violencia inédita que estamos viviendo en el país y la serie de impunidades”, comentó.
La investigadora especializada en el origen del feminicidio destacó que la impunidad que hay en los delitos cometidos contra mujeres es uno de los reclamos principales.
“(Hay) un estatus de la indiferenciación en la cual hemos llegado en la que se puede golpear, en la que se puede matar, en la que se puede violar (a mujeres), entonces ante ese estatus viene también la cuestión de que esto puede ser una casualidad, es decir, a cualquiera le puede suceder por la indiferenciación que causa la impunidad, por eso ‘si matan a una, nos matan a todas; si violan a una, nos violan a todas’”, enfatizó.
Medidas que se pueden tomar
Las especialistas propusieron que para poder frenar la violencia contra la mujer son necesarias acciones, por parte de los gobiernos estatales y el federal, como crear fiscalías especializadas en feminicidios, además de un código penal único.
“Crear una fiscalía con un cuerpo especializado en el tema de feminicidio (es necesario) porque el Estado tiene el mandato de hacer investigación y hacer lo que llaman la debida diligencia en los casos de feminicidio, entonces el Estado debería tener una institución sumamente sólida para cumplir con todo esto y personal calificado que siga los protocolos, pero eso tendría que ser a nivel nacional y a nivel estatal”, afirmó González Pliego.
La académica de la Ibero señaló que uno de los principales problemas en los casos de feminicidio es que, al ser investigados, no se siguen los protocolos, aunado a que las órdenes de protección hacia las mujeres que se encuentran en riesgo o son amenazadas por sus parejas no son giradas a tiempo, lo que provoca que “tú (autoridad) no te des por enterado o no puedas hacer la investigación, porque no tienes una pista que sería el haber girado una orden”.
Por su parte, Julia Monárrez enfatizó que es necesario que haya un código penal único en el país para mejorar la persecución de los delitos contra mujeres.
“Eso es muy importante (el código penal único) para poder tipificar no sólo el feminicidio, sino la desaparición forzada de mujeres y otra serie de delitos y crímenes”.
No cambiará estrategia
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que su estrategia para atender la violencia contra las mujeres sea diferente a la que ha planteado hasta el momento: atender las causas que originan la violencia.
En Palacio Nacional, expresó: “al contrario, vamos a reforzar la misma estrategia de atender las causas que originan la violencia, buscar vivir en una sociedad mejor, atender a los jóvenes, atender el campo, que no haya desempleo, que haya buenos salarios, que se evite la desintegración de familias”.
López Obrador dijo reconocer el derecho de manifestación de las mujeres que marcharon el 8 de marzo y se unieron a un paro al día siguiente. (Con información de Maritza Pérez)