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Opinión

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El sesgo de género en la salud

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Dra. Carmen Amezcua

Una paciente me compartió su experiencia tras años de tratamiento con psiquiatras hombres y su posterior atención con una psiquiatra mujer. Notó una diferencia significativa en la empatía y comprensión, sintiéndose más escuchada y comprendida. Su relato ilustra cómo el género del profesional de la salud puede influir en la relación médico-paciente y en la calidad de la atención recibida.

Históricamente, la medicina ha sido un campo dominado por hombres, lo que ha generado una visión androcéntrica en la investigación y la práctica médica. Esto ha llevado a la subrepresentación de las mujeres en estudios clínicos y a una comprensión insuficiente de condiciones que las afectan predominantemente, como la endometriosis o la menopausia. La doctora Blanca Coll-Vinent advierte: “La medicina sigue teniendo una mirada androcéntrica que ignora las peculiaridades de género y sexo, lo que provoca discriminaciones y consecuencias nocivas”.

La endometriosis es un claro ejemplo de cómo el sesgo de género ha impactado negativamente la atención médica. Esta enfermedad crónica, que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva, se caracteriza por la presencia de tejido similar al endometrial fuera del útero, causando dolor intenso y, en muchos casos, infertilidad. A pesar de su alta prevalencia y severidad, la endometriosis ha sido históricamente subdiagnosticada y subtratada. Las pacientes suelen enfrentar un promedio de 10 a 12 años para obtener un diagnóstico correcto desde la aparición de los primeros síntomas, un retraso atribuido en parte a la normalización del dolor menstrual y a la falta de investigación específica sobre esta condición.

En el ámbito de la salud mental, el sesgo de género también es evidente. Las mujeres a menudo reciben diagnósticos erróneos o tardíos, ya que los criterios diagnósticos suelen basarse en manifestaciones masculinas de los trastornos. Además, la patologización de procesos naturales femeninos, como la menopausia, refleja una comprensión limitada y una falta de consideración hacia las experiencias específicas de las mujeres.

La relación médico-paciente está influenciada por el género de ambos. Estudios han demostrado que las médicas tienden a llevar a cabo entrevistas más centradas en el paciente, fomentando una mayor participación y toma de decisiones compartida. En contraste, cuando tanto el médico como el paciente son hombres, las consultas suelen ser más breves y con menor participación del paciente.

La presencia femenina en los máximos reconocimientos científicos sigue siendo limitada. Hasta la fecha, solo 13 mujeres han recibido el Premio Nobel de Medicina, lo que evidencia las barreras que enfrentan en el ámbito científico y médico. Desde la falta de oportunidades hasta el escaso reconocimiento de sus contribuciones, estas limitaciones reflejan una inequidad persistente en el acceso y la valoración del trabajo de las mujeres en la ciencia y la medicina.

Para avanzar hacia una medicina más equitativa, es fundamental incorporar la perspectiva de género en la investigación, la práctica clínica y la formación médica. Esto implica reconocer y corregir los sesgos existentes, fomentar la participación activa de las mujeres en roles de liderazgo y garantizar que las políticas de salud consideren sus necesidades específicas. Solo así se podrá ofrecer una atención médica verdaderamente inclusiva y efectiva para todos.

La salud mental no es la excepción. Con frecuencia, la depresión en mujeres es subdiagnosticada o minimizada bajo estereotipos dañinos: “Es mujer, son exageradas, lloran y se quejan de todo”, o incluso comentarios despectivos como “Échale ganas, mamacita, es cuestión de cambiar tu actitud”. Este tipo de respuestas refuerza prejuicios y dificulta el acceso a un tratamiento adecuado.

Como sociedad, debemos alzar la voz y transformar estos paradigmas para construir una medicina con perspectiva de género que conduzca a mejores resultados y a una mejor calidad de vida para todos.

Me encantaría conocer tus dudas o experiencias relacionadas con este tema. Sigamos dialogando; puedes escribirme a dra.carmen.amezcua@gmail.com o contactarme en Instagram en @dra.carmenamezcua. ¡Hasta la próxima!

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Dra. Carmen Amezcua

Carmen Amezcua es consultora, conferencista y experta en psiquiatría integrativa. Tiene más de 17 años de experiencia dentro de la industria farmacéutica y de la salud.

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