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El IPN es turismo
En octubre del 2024, dos semanas después de asumir el cargo de secretaria de Turismo federal, Josefina Rodríguez, participó en la celebración de los 50 años de la Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Ofreció una charla magistral, se puso una chamarra guinda y blanco y se veía feliz.
En corto y en público comentó en esa ocasión que estaría cerca de la institución. Cumplió.
A la fecha, parte de su equipo ha asistido a la escuela para participar en reuniones de trabajo en donde el complejo tema de turismo comunitario es una prioridad. La funcionaria, promotora de tiempo completo de los atractivos de Tlaxcala, sabe de la importancia que tiene la academia para detonar el sector que dirige y no quiere perder tiempo.
La nueva relación se comienza a cimentar en una visión ganar-ganar con la voluntad de dejar atrás esos esquemas añejos de diversas instituciones académicas públicas en donde más que mirar el bien común se miraba por el bien personal convertido en aspiraciones políticas. Es de dominio público, entre otras cosas, que el conocimiento generado en las aulas se quedaba guardado en documentos a los que rara vez se volvía.
Ahora, se busca incidir más en la política pública, como de por sí debe de ser, por eso, el director del IPN, Arturo Reyes Sandoval, tomó protesta el reciente cinco de febrero a la Doctora Marissa Alonso Marbán como directora de la Escuela Superior de Turismo (luego de ocupar el mismo puesto de forma interina).
La encomienda fue que dicha unidad académica “siga contribuyendo a posicionar al país como importante referente del turismo nacional e internacional. Sé que cumplirá para engrandecer aún más el nombre de nuestro Politécnico”, dijo el funcionario que al día siguiente anunció la entrega de una donación de 34 camionetas que ayudarán a cumplir labores a centros de investigación, de innovación y de vinculación, direcciones y área central.
Una de esas camionetas se asignó a la escuela referida para sumarse a la flota que incluye un autobús que, por su antigüedad, ya no es confiable para que los estudiantes vayan a sus prácticas académicas (no vendría mal que ADO, Estrella Blanca o Grupo IAMSA compartan al IPN una o dos unidades como parte de sus compromisos sociales).
En los próximos días, la algarabía de las clases volverá a la escuela y los estudiantes que estén en condiciones podrán iniciar trámites para hacer su servicio social o prácticas profesionales en el Hotel Geneve, el hotel Courtyard Marriott Revolución, el Mirador Torre Latino, la Corporación Mexicana de Restaurantes, Mex INCA Viajes o la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, debido a los convenios de colaboración vigentes.
Se sabe que la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) retomará en breve la relación que tenía con la institución para apoyar también las prácticas profesionales y los servicios sociales. Además, su directora será invitada a la próxima celebración del 80 aniversario de la reconocida organización, la cual dicen, será “impresionante” y tendrá presencia de un representante de ONU Turismo.
Así, el IPN es turismo vivo (¿recuerda que hace un año Aeroméxico donó un motor que se utilizó en un avión Boeing 787 Dreamliner en beneficio de los estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Unidad Ticomán?).
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Por cierto: Jorge Andrés Gómez dejó el mes pasado el cargo de Gerente de atención a medios en Aeroméxico porque llegó el momento de su retiro laboral. En su trayectoria profesional ocupó diversos cargos en el periodismo, en la Secretaría de Turismo y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por ejemplo. Siempre con disposición y conocimiento real de la importancia de la comunicación y la vocería, esa que en ocasiones lleva a situaciones ríspidas, las cuales hay que saber digerir. Él es un apasionado del fútbol (le va a los Pumas), de la naturaleza y de la buena conversación. Suerte.
