Lectura 5:00 min
La infertilidad y el papel de las técnicas de reproducción asistida

"La esperanza de ser padres, el milagro de la vida".
La infertilidad, definida como la incapacidad de concebir tras un año de relaciones sexuales sin protección, afecta a 1 de cada 6 personas en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este problema no solo impacta la salud física, sino que genera consecuencias psicosociales profundas: estigma, violencia de género, ansiedad y fracturas familiares. En México, aunque no existen cifras oficiales recientes, se estima que el 15% de las parejas en edad reproductiva enfrentan esta condición. Ante este escenario, las técnicas de reproducción asistida (TRA) emergen como una esperanza científica y ética, pero también como un mercado en expansión que requiere regulación, acceso equitativo y profesionalización.
La infertilidad es multifactorial. En mujeres, las causas incluyen trastornos ovulatorios (como el síndrome de ovario poliquístico), endometriosis, obstrucción tubárica o edad avanzada. En hombres, el 40% de los casos se vinculan a baja calidad espermática, alteraciones hormonales o factores ambientales. A esto se suman condiciones sociales: el retraso en la maternidad o paternidad, el estrés y estilos de vida sedentarios han incrementado su prevalencia. La OMS proyecta que para este año, cerca de 10 millones de parejas a nivel global buscarán tratamientos, un desafío que exige respuestas integrales.
Las TRA han revolucionado la medicina reproductiva desde el primer bebé concebido mediante fertilización "in vitro" (FIV) en 1978. Hoy, incluyen métodos como la inseminación intrauterina (IIU), introducción de esperma en el útero durante la ovulación; FIV clásica, fertilización de óvulos en laboratorio y transferencia de embriones; ICSI, inyección intracitoplasmática de espermatozoides para casos severos de infertilidad masculina; Criopreservación, congelación de óvulos, espermatozoides o embriones.
En 2025, tecnologías como la inteligencia artificial (IA) optimizan la selección embrionaria mediante imágenes "time-lapse", aumentando las tasas de implantación. Además, la secuenciación genómica permite el diagnóstico preimplantacional, reduciendo riesgos de anomalías cromosómicas. México cuenta con centros especializados que ofrecen estas innovaciones, aunque su acceso sigue siendo limitado por costos y desinformación.
El mercado global de TRA alcanzará los 37,210 millones de dólares en 2025, con una tasa de crecimiento anual del 7.2%. Destaca un segmento prohibido en muchos países, pero impulsado por leyes más flexibles (Estados Unidos e India) denominado subrogación gestacional, valorado en 2,450 millones de dólares en 2025, crecerá un 22.29% anual hasta 2030 con 6,690 millones de dólares. Otros son FIV que representa el 60% de los ciclos de TRA. Solo en EUA, los nacimientos por FIV aumentaron de 89,208 en 2021 a 91,771 en 2022. Fármacos hormonales donde el mercado de gonadotropinas (clave en la estimulación ovárica) crecerá un 7.6% anual, liderado por empresas como Merck y Ferring.
Este crecimiento se sustenta en avances técnicos, pero también en una mayor apertura social: parejas homosexuales, mujeres solteras y pacientes oncológicos recurren cada vez más a estas opciones. Sin embargo, persisten barreras: el 42% de los tratamientos en países de ingresos bajos provocan gastos catastróficos, y en México, solo el 2% de las clínicas de fertilidad son públicas.
La profesionalización y ética serán los pilares del futuro. La complejidad de las TRA demanda especialización multidisciplinaria. Embriólogos, genetistas y endocrinólogos requieren formación continua en biología molecular, criotecnología y bioética. Instituciones como la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva (ASRM por sus siglas en inglés) y el Instituto Bernabeu en España ofrecen certificaciones para estandarizar prácticas. En México, urge fortalecer programas académicos y regular clínicas para evitar prácticas fraudulentas.
Además, surgen dilemas éticos: la mercantilización de óvulos, la selección de sexo y los vientres de alquiler exigen marcos legales claros. Países como India han implementado normativas para proteger los derechos de gestantes y menores; mientras que en muchos otros están prohibidos. Tema a debate hoy día en el Congreso de la Unión.
Hacia una política pública integral. Para democratizar el acceso a las TRA, se necesitan subsidios gubernamentales, como los 10 millones de euros destinados por Irlanda a FIV pública en 2023. Inclusión en seguros médicos, solo el 20% de las aseguradoras en América Latina cubren TRA. Campañas de sensibilización para reducir el estigma mediante educación sexual y reproductiva.
La infertilidad no es solo un problema individual, sino un asunto de salud pública que afecta la dinámica poblacional y económica. Las TRA son una herramienta vital, pero su potencial solo se cumplirá con equidad, ciencia rigurosa y humanismo. Como legisladores, nuestro deber es garantizar que nadie quede excluido de este milagro moderno, por ello insistiremos en ampliar la discusión en la Cámara de Diputados para fortalecer el dictamen de la iniciativa de Olga Sánchez Cordero aprobado en fast-tract en la Comisión de Salud, sin haber hecho un estudio profundo del tema, ni consultado en parlamento abierto a los expertos es todos los sectores involucrados. Les mantendré al tanto.
*Éctor Jaime Ramírez Barba (www.ectorjaime.mx) es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública. Es Legislador y defensor de la salud pública de México, diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXVI Legislatura.