Lectura 3:00 min
Donald Trump recargado

El presidente Donald Trump empieza hoy su segundo mandato, viene con más apoyo popular, con la experiencia de cuatro años de gobierno y de un bombardeo constante que incluyo procedimientos judiciales.
Sin lugar a duda, la arena política estadounidense no es la misma que la de hace ocho años, y hoy parece que viene más fuerte la andanada trumpiana
Nuestro país también es muy diferente. La administración de Claudia Sheinbaum es muy diferente a la de Andrés Manuel López Obrador. Veremos qué tan resistente es el segundo piso de la 4T frente a los ataques del presidente Trump.
La relación bilateral entre México y Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump ha sido marcada por tensiones.
Uno de los temas más controvertidos fue la imposición de aranceles a productos mexicanos. Trump utilizó esta medida como herramienta de presión para renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y abordar cuestiones migratorias. Aunque el T-MEC fue ratificado, trajo consigo nuevos desafíos para México, como el fortalecimiento de reglas de origen en la industria automotriz y mayores regulaciones laborales.
En el ámbito migratorio, las políticas de Trump, como la separación de familias en la frontera y el programa Permanecer en México (MPP), generaron una crisis humanitaria en las ciudades fronterizas mexicanas. Estas medidas colocaron una carga desproporcionada sobre México, lo que obligó al gobierno a gestionar la situación sin confrontar directamente a la administración Trump.
La seguridad fronteriza también fue un punto de tensión. Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo una promesa central de su campaña y administración.
A pesar de estos desafíos, la relación económica entre México y Estados Unidos siguió siendo vital. Ambos países comparten una relación económica estratégica, con miles de millones de dólares en comercio e inversión cruzando sus fronteras cada año.
Querido lector, la administración de Trump es un desafío para la relación bilateral entre México y Estados Unidos, marcada por tensiones en temas comerciales, migratorios y de seguridad. Sin embargo, la interdependencia económica entre ambos países sigue siendo un factor crucial que impulsa la colaboración y el diálogo. Veremos hasta dónde se estira la liga y la respuesta de la autoridad mexicana; por lo pronto, el presidente Trump regresa más fuerte. Hasta la próxima.