Voces mexicanas en EU más que solo adorno en los debates

No sé a quién darle las gracias por incluir a los mexicanos de Texas y California en las preguntas del segundo debate presidencial. Pero, a quien corresponda: Gracias. 

Qué bueno que tengamos voz y voto en esta elección presidencial y en las que vienen; la verdad nos lo merecemos. 

Hubiera sido increíble que en el debate escucháramos respuestas a nuestras preguntas, pero eso no impide que, desde acá, nosotros le digamos a México que queremos que haga por nosotros.  Diásporas, como la nuestra en Estados Unidos, están poco a poco adquiriendo una influencia mayor que a México, le puede servir.

Lo que la comunidad judía de Estados Unidos hace por Israel, nadie lo ha podido igualar. En Estados Unidos hay un poco menos de 7.5 millones de judíos, y su fuerza y su influencia aquí son enormes.

Los mexicanos tenemos cinco veces esa cantidad, unos 35 millones y nuestra influencia es mucho más baja. Por eso déjeme aclarar desde el principio, aquí no vengo a proponer sueños.

Mi punto hoy es que podemos empujar y ser efectivos y eficientes, aún a una escala mucho más reducida.  Antes no se hizo, pero nada hoy, nos impide empezar a intentarlo.

Más allá de nuestro muy conocido papel como remitentes de remesas, nosotros como diáspora mexicana en Estados Unidos, podemos y debemos promover más comercio y más inversión extranjera directa. Sepan ustedes que los migrantes mexicanos en EE. UU. tenemos ambiciones para crear empresas, estimular el espíritu empresarial y transferir nuevos conocimientos y habilidades a nuestro país.

Lo que quiero que usted que me lee en México sepa, es que los que estamos acá del otro lado de la frontera, nunca nos olvidamos de dónde venimos, pero hasta ahora habíamos sentido que ustedes si, como regla general, se olvidan de nosotros.  

¡No importa! Estamos a tiempo de corregirlo.

La verdad es que debería existir una simbiosis, ustedes nos rascan la espalda, y nosotros podríamos hacer lo mismo por ustedes.  

No, no, nos venimos a Estados Unidos para estar cerca de Disneylandia. Venimos para estar más cerca de realizar nuestros sueños y nuestras ambiciones.  

No es fácil ser inmigrante.  Pero tiene muchas ventajas, porque aquí trabajamos y nos esforzamos y hacemos y trabajamos en todo y de todo, incluso lo que nunca haríamos allá.  Es por eso, por no temer al trabajo duro, por lo que muchos alcanzamos el éxito.  En algunos se ve, pero en la mayoría, los únicos que se enteran del éxito económico, financiero y hasta social son solo los miembros cercanos de las familias y los amigos que se quedaron en México.  

Las voces mexicanas desde Estados Unidos

En X, les pregunté a mis compatriotas en Estados Unidos… ¿que deberíamos decirle a la próxima presidenta de México? 

¿En qué queremos que ella y su próximo gobierno trabaje por nosotros?    

Una de las primeras sugerencias viene de alguien cuyo nombre de usuario en X es, “Let's be more human”. Dice… “que sea seguro viajar a México por tierra, y que mandar dólares no sea tan costoso”.

Edgar Hernández, otro de los que respondieron, hizo una propuesta interesante. Propuso un impuesto del 1% en las remesas que enviamos, para que sean usados en infraestructura escolar, para que el gobierno instale programas de trabajo temporal a otras áreas productivas.

A Joaquín Murrieta, otro de los que respondió, no le gusta la propuesta del 1%. Es natural que la gente sea quisquillosa, lo difícil sería la creación de un organismo honesto para administrar un fondo que sería enorme.  

Imagínese uno por ciento de 63 mil millones serían 630 millones de dólares, $10,710,000,000.00 millones de pesos, para inversión directa en pozos de agua, o en electricidad, o en pavimentación. En El Salvador lo hacen. En Honduras también.

Joaquín Murrieta propuso que los bancos establezcan cuentas que funcionen para la gente en los dos países.

Rubén P+P, pregunta: ¿Como se puede facilitar invertir? Con la banca desconectada todo se complica. 

Víctor Ortega Méndez: quiere que haya más coordinación laboral, para crear empleos a los familiares de los migrantes que se quedaron en México.

Muchos de mis amigos de X, como Marge Tepatiliztli, dicen querer  un programa laboral, que haga posible que los mexicanos trabajen en Estados Unidos o en Canadá,. Como se hace en Europa, entre países con comercio común. 

El gobierno de México es el único con capacidad de cabildeo por sus mexicanos en Estados Unidos 

En el pasado los gobiernos de México agacharon el sombrero y no le entraron al debate migratorio. Quizás sabían que sería muy difícil ganarlo.  Eso sigue ocurriendo, pero no tiene por qué continuar.

Si México cuida realmente a sus migrantes en EE. UU., se haría el mismo mucho bien, porque un programa de empleos temporales ayudaría a millones de mexicanos a sortear la falta de oportunidades en México.

Buscar uno o varios programas de empleo temporal ayudarían enormemente a la economía mexicana, resolvería la falta de mano de obra en Estados Unidos y multiplicarán las remesas. 

Hoy los mexicanos sin documentos que trabajan en Estados Unidos contribuyen a los programas de retiro que ellos nunca disfrutarán y contribuyen también a los programas de cuidado médico a los que nunca tendrán acceso.  Eso necesita cambiarse.    

Los gobiernos de México podrían trabajar para encontrar una solución a lo anterior. Antes no lo hicieron porque pensaron que no les convenía. Hoy a Claudia y a Xóchitl les toca empezar a considerarlas seriamente.

Rossana González, quiere ver mejores servicios en los consulados mexicanos en California.  La queja es igual que en otros rincones de EE. UU. 

Me consta que muchas veces estas acusaciones son injustas. Pero aumentar el personal de servicio en los consulados es algo fácil para los países.  El próximo gobierno debe considerarlo.  Enviamos 63 mil millones de dólares a México cada año.  Seguro usted coincide en que merecemos buen servicio.  

Yo como mexicano, tengo tambien mi lista de pendientes para la próxima presidenta de México 

Entre las muchas mejoras potenciales para los migrantes mexicanos en Estados Unidos, yo diría que faltan políticas claras de inmigración que México como gobierno debe promover con Washington.

Estas son áreas que requieren clarificación inmediata  

• Proceso de asilo mejorado: Un proceso de asilo más rápido y justo ayudaría a quienes huyen de la violencia y la persecución. Generalmente los mexicanos son rechazados.
• Protecciones para los trabajadores: Mis amigos de X tienen razón, es necesario que haya protecciones para los trabajadores: garantías más sólidas para los trabajadores proporcionando tratos y salarios justos. Incluido tratamiento médico para accidentes en el trabajo.
• Servicios de apoyo: Acceso al idioma: clases de inglés y asistencia institucional para la traducción de recursos y servicios que podrían ayudar a los migrantes a navegar la vida diaria. Esas mismas ayudas les permitirían acceder a mejores oportunidades reales en los dos países. 
• Educación financiera: El gobierno de México podría establecer educación financiera.  Estos programas pueden ayudar a los cientos de miles de inmigrantes mexicanos que en EE. UU. aún necesitan para administrar sus pequeños negocios y sus finanzas, para así generar riqueza. 
• Atención médica culturalmente competente: Los proveedores de atención médica culturalmente competentes pueden comprender y abordar mejor las necesidades de los migrantes mexicanos. 
• Protección Consular: El gobierno mexicano también puede tomar medidas para mejorar las vidas de los mexicanos en Estados Unidos aumentando sus programas de Protección Consular, porque obviamente a pesar de ser aplicados con mucha dedicación, no son suficientes.
• México necesita fortalecer la capacidad de los consulados: para ayudar a los migrantes con cuestiones legales, preocupaciones de seguridad y conexión con recursos. 
• Defensa a nivel legislaturas: Los diputados y senadores mexicanos, federales y estatales deben usar los instrumentos que ya existen para abogar por políticas de inmigración justas y protección de los trabajadores a nivel federal y estatal en Estados Unidos. 
• Participación de la diáspora: Desarrollar programas que alienten a los migrantes mexicanos a invertir en México, como inicio de negocios o financiamiento de proyectos comunitarios. 

Los gobiernos mexicanos del pasado se han olvidado de sus migrantes en Estados Unidos y pocas, muy pocas veces, hablan por ellos.  El próximo gobierno mexicano debe darse cuenta de que entre más fuerte sea la comunidad mexicana en Estados Unidos, mayor será la fuerza y la influencia que tendrá México en su relación diaria con Washington.