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Una guía simple para construir patrimonio

Todos podemos construir un patrimonio, independientemente de nuestro nivel de ingresos. La receta para lograrlo es tan simple que quizá por eso mucha gente no la cree: piensan que debe haber un “secreto” escondido que sólo algunos pocos conocen. No es así.
Pero, como en todo, sí se requiere tener la mentalidad adecuada. En la columna anterior hablé sobre ello e incluso compartí un ejemplo concreto, que ilustra por qué es tan importante. Mencioné además que para cambiar la mentalidad no bastan los pensamientos positivos: se requiere también acción y decisión.
La manera más simple de construir un patrimonio es ésta:
1.Ahorra 10% de tu ingreso bruto (antes de impuestos), durante toda tu vida, desde que empieces a trabajar. Uno de cada 10 pesos que ganas debe ser para ti.
Por ejemplo, si tienes un sueldo bruto de 20,000 al mes (recibirás menos por impuestos y deducciones), debes ahorrar 2,000 al mes. Este monto debe ser adicional a cualquier deducción por contribuciones a seguridad social / fondo de ahorro, etc.
Si no empezaste a ahorrar desde el principio, posiblemente necesitarás ahorrar más. Pero también, si no estás acostumbrada a ahorrar, quizá esto te parezca imposible. En ese caso, empieza con menos, con lo que te puedas comprometer, aún si es apenas 1% de tu ingreso. Pero empieza hoy. Dar pequeños pasos en la dirección correcta es sumamente importante. Pronto verás que no te cuesta trabajo y podrás incrementar, poco a poco, ese porcentaje.
Ahora bien, si tienes deudas, tienes que destinar tu ahorro a salir de ellas, antes de pensar en invertir, que es el siguiente paso.
2.Invertir el dinero que ahorras cada mes o quincena, con constancia y disciplina, en un portafolio diversificado de largo plazo, de bajo costo y con un riesgo controlado. La idea es que, con este portafolio, tu dinero tenga el potencial de crecer, cada año, al menos un 4% en términos reales (además de la inflación).
Tienes que entender que la volatilidad es una parte inherente a los mercados financieros. Es decir: hay años buenos y malos. Algunas veces tu rendimiento será muy atractivo –por ejemplo 20% real (arriba de la inflación) o más, pero también habrá años en donde el valor de tu portafolio sufrirá minusvalías equivalentes.
Es importante entender esto, tener visión de largo plazo y una sólida estrategia de inversión. Aquí es donde mucha gente falla. No tienen paciencia, quieren ganancias rápidas, persiguen rendimientos y se olvidan del riesgo.
Otros hacen exactamente lo contrario: se van a lo “seguro”, invierten de manera muy conservadora y no logran un crecimiento real de su dinero. Algunos más se olvidan de los costos y terminan pagando cientos de miles, incluso millones de pesos, a los gestores de sus inversiones a lo largo de la vida (sin darse cuenta).
Lo curioso es que aprender a invertir no es para nada difícil. Lo único que se necesita es tener los conceptos básicos muy claros (todos los he explicado en este espacio). La mejor solución puede ser muy simple. En México hoy se puede construir un portafolio bien diversificado, inteligente, con riesgo controlado, de muy bajo costo y sin montos mínimos, con un par de ETFs globales. Incluso con uno sólo.
3.Protege lo que estás construyendo. Hay riesgos en las inversiones y es importante controlarlos, como ya mencioné. Pero también hay riesgos en la vida y es fundamental cubrirlos. Si no tienes un fondo para emergencias, un pequeño imprevisto podría obligarte a echar mano de tus inversiones en un mal momento (y poner en riesgo tus objetivos de mayor plazo).
De la misma forma, si no tienes los seguros que necesitas, un evento grande y muy caro puede destruir todo lo que construiste durante muchos años. He sido testigo de cómo una enfermedad larga y costosa ha sido la ruina de familias enteras, o de cómo la gente ha perdido su hogar y todo lo que tiene después de un terremoto o una inundación.
Si no tienes un testamento y un buen seguro de vida, puedes poner en graves problemas a la gente que depende de ti para mantener su calidad de vida.
En resumen, el ahorro es condición necesaria para construir un patrimonio, pero no es suficiente. Necesitas también invertir ese dinero de manera tal que crezca mucho más que la inflación en el largo plazo (así se multiplica, con el efecto del interés compuesto). Pero también te tienes que ocupar de blindar lo que estás construyendo, porque la vida tiene riesgos, las cosas pasan y todo se puede venir abajo en un instante.
Si no empezaste a ahorrar desde el principio, posiblemente necesitarás ahorrar más. Pero también, si no estás acostumbrada a ahorrar, quizá esto te parezca imposible. En ese caso, empieza con menos, con lo que te puedas comprometer, aún si es apenas 1% de tu ingreso. Pero empieza hoy.

