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Tendencias alimentarias 2019
Cada año, salen reportes de las tendencias alimentarias del nuevo año. Como cualquier predicción, estos reportes difieren en función de diferentes factores. Pero ¿cuáles son las tendencias que se anuncian para este año en materia de consumos alimentarios?
Es preciso señalar que los reportes de tendencias alimentarias son realizados por diferentes instancias, desde agencias de derechos de los consumidores, pasando por analistas de negocios y productores, comercializadores y distribuidores de alimentos. Si se consultan todas las listas, sus contenidos difieren mucho entre sí. Mientras que algunos señalan que la “carne que no es carne” desecada será uno de los productos estrella de este año, algunos otros señalan a los productos veganos como una de las tendencias más fuertes que prevalece desde hace tres años aproximadamente.
Algunas otras listas se enfocan no sólo en el alimento, sino también en las maneras de comercializarlo y consumirlo. De esta manera, por ejemplo, el año pasado se había anunciado que una de las grandes tendencias en el mundo alimentario era ir a restaurantes en donde el comensal podría participar en la preparación de los platillos que consume, en conjunto con el chef. Por lo menos en México, esta tendencia ni siquiera vio la luz como una moda fuerte. En lo que se relaciona a maneras de consumo, una de las tendencias que se anuncian es el hecho de poder hacer compras mientras se come (hecho que no es novedad en México, con la existencia de lugares para comer incluso dentro de los grandes almacenes de venta de mercancías variadas). Otra de las tendencias que se anuncian señala que finalmente los esfuerzos de años atrás sobre el diseño e innovación de empaques alimentarios ecológicos este año serán introducidos de manera masiva en los empaques de algunos alimentos.
Las tendencias alimentarias incluyen de igual forma olores y sabores que estarán en boga para las creaciones culinarias. Así como en años pasados hubo un boom del aguacate, este año se anuncia la importante presencia de frutas producidas en las costas del Pacífico de Asia, como fruta de la pasión, mango, lichi y maracuyá, entre otras (aunque para el mercado mexicano, la introducción de productos con estos sabores no representa nada nuevo). Incluso en mercados estadounidenses, las nieves de garrafa estilo mexicano son una de las grandes tendencias anunciadas.
Como podemos observar en los ejemplos anteriores, las tendencias alimentarias no nos dicen nada si no están contextualizadas. Es decir, mientras quienes formulan estos reportes sobre productos y maneras de consumirlos no contextualicen estas tendencias, para algunos de nosotros no pueden significar nada, puesto que esos sabores, maneras de comer o productos pueden haber existido no como una tendencia, sino como un rasgo cultural de una región determinada o, por el contrario, ser poco pertinentes en un contexto. El mundo de las modas alimentarias es uno de los más volátiles. Los supuestos nuevos beneficios descubiertos que se atribuyen a tal o cual alimento son tan cambiantes que lo que hoy es considerado como lo más sano del mundo el día de mañana podría ser el peor alimento para el cuerpo y viceversa. Algunas de estas inclinaciones se rigen también por tendencias sociales más fuertes, como la obsesión por el culto a la belleza y a una salud utópica que nos haría casi inmortales, los estilos de alimentación que permitan ocuparse y preocuparse menos por este tema en la vida cotidiana y los cambios necesarios para hacer sustentables los sistemas de producción.
Twitter: @Lillie_ML

