Lectura 7:00 min
Pues mire Paquito, pamí que los dos son...
Más de un periodista, según he leído a través de los años, han dicho que la frase que encabeza esta colaboración, en forma suspensiva, es de Porfirio Remigio, ciclista ganador de la Vuelta México de 1960.
Pero yo conocí la historia de la frase en voz de uno de sus protagonistas, Paco Malgesto, con quien tuve el gusto de trabajar. El que fuera popular personaje, pionero de la televisión, me platicó que por ahí de 1954-55 cuando surgieron a la popularidad Raúl El Ratón Macías y Ricardo El Pajarito Moreno, entrevistó a Luis Castillo, veterano y popular boxeador al que por su baja estatura y fuerte punch lo sobrenombraron El Acorazado de Bolsillo. Ya para concluir la entrevista, en directo por Canal 2, Malgesto le preguntó su opinión sobre los nuevos ídolos -El Ratón y El Pajarito-, sin el protector bucal de la censura, con franqueza y al aire, Luis Castillo le contestó: Pues mire Paquito, pamí que los dos son ojetes .
Don Carlos y don Ernesto
Después de leer la columna firmada por el Director Editorial de El Economista y tratando de dar una respuesta a las incógnitas que plantea, hice un registro y un modesto análisis, desde mi punto de vista ciudadano, de los sucesos que en la semana pasada protagonizaron los dos expresidentes citados:
A) Luego de casi 10 años de sana distancia en los asuntos políticos del país, el expresidente Zedillo se unió a 62, abajo firmantes -periodistas, intelectuales, políticos, empresarios y académicos- del desplegado No a la generación del No , publicado el martes, en favor de la reforma política que propuso el presidente Felipe Calderón.
B) Ese mismo día, por la noche, el expresidente Salinas, al comparecer -deliberadamente uso este verbo con olor a Ministerio Público que es ante quien, desde hace tiempo, debiera haberse presentado este cínico cara dura- en un seminario sobre la privatización de la banca, por enésima ocasión atacó a su sucesor. Esta vez al ya clásico y manido error de diciembre los que eran niños en 1994 creen que así se llamó al hecho de que ese año no les trajera nada Santa Claus- aunó la teoría de los tratos inaceptables que el Doctor en Economía, egresado del Poli, al que le gustaba le dijeran la neta, tuvo con la administración de William Clinton, diplomado en Derecho, egresado de Yale, al que le gustaba le succionaran la desa. No contento con lo anterior, don Carlos deslizó, nuevamente, la idea de que el gobierno de don Ernesto filtró información privilegiada sobre la inminente variación en el tipo de cambio a empresarios que fugaron sus capitales y vaciaron las reservas internacionales en unas cuantas horas .
C) El viernes 26, día de la publicación de la Caja Fuerte que dio origen a estas líneas, Ernesto Zedillo, como si no tuviera suficiente con las seis chambas que desempeña, entró al Consejo de Administración del banco estadounidense Citigroup -el mismo del que Raúl Salinas de Gortari recibiera trato de cliente confidencial lo que le permitía a través de nombres falsos y cuentas confidenciales lavar y triangular dinero que amigos suyos empresarios ponían en sus manos con el noble fin de crear empleos en el país-.
El villano favorito versus el chambitas
Dicen que en política nada es casualidad. Partiendo de este axioma y a la luz de los hechos reseñados en el párrafo anterior, lo que está detrás del tema Salinas versus Zedillo o Zedillo versus Salinas, puede sintetizarse en una palabra: chantaje .
A) Al suscribirse al documento titulado No a la generación del No , es obvio que Ernesto Zedillo está insinuando un apoyo al presidente Calderón y un rechazo tácito a las iniciativas de reformas del grupo parlamentario del PRI, encabezado por Manlio Fabio Beltrones, el mismo que por órdenes de su jefe Salinas y por medio de un video destapara al que había sido coordinador de la campaña de Luis Donaldo Colosio.
B) Vislumbrando una posible alianza Zedillo-Calderón y sus potenciales repercusiones desfavorables al PRI en la elección del 2012, Carlos Salinas aprovechó el seminario organizado por el Centro de estudios Espinosa Yglesias para redundar en los ataques contra su antecesor calificándolo no sólo de inepto, cosa que ya había hecho, sino también de deshonesto y de agachón ante el gobierno estadounidense, más que en aras de limpiar su honra y apellido -las aguas negras de Chalco son el Manantial de Lourdes comparadas con la reputación que en el imaginario popular tiene tan finísima persona-, con el objetivo de debilitar la imagen pública del que fuera su Secretario de Programación y Presupuesto, y de Educación.
Si consideramos que con su firma en el desplegado del No , Zedillo ya salió de su mutismo político, sería lógico que ahora respondiera a las imputaciones de Salinas. Tal vez eso sea lo que éste ande buscando para abrir un debate y ver de ex a ex quien tiene más eggs.
También es probable que, merced a sus orejas de largo alcance, al momento de arrojarse desde la tercera cuerda sobre el exbolero en el ring del mencionado seminario, Salinas ya supiera el nuevo cargo del sujeto de su rencor y esto le provoque pavor. El sólo pensar que en un momento electoralmente oportuno, Zedillo pueda abrir y dar a conocer el expediente bancario que la institución de la que ahora es Consejero debe tener de Raúl, le pone los pelos de las axilas y del bigote- de punta al villano favorito por lo contraproducente que esta acción puede resultar no sólo para los Salinas sino, también, para el PRI.
C) Desde luego que Zedillo, no es un beato laico. Tiene también cola larga y sucia. Como dice Luis Miguel González, ha guardado silencio en una constelación de grandes temas: Fobaproa, Aguas Blancas, Pemexgate , yo añadiría Acteal. El hecho de que haya renunciado a su pensión de expresidente lo distingue, mas no lo hace excepcional. Sólo faltaba que a sus altas remuneraciones, por sus múltiples empleos, conseguidos por haber tenido acceso como Presidente de la República a información privilegiada, se le sumara la millonaria pensión de la que gozan los expresidentes desempleados. Un detallito, el que siendo Presidente dijo: No tengo cash , ahora es Consejero de Union Pacific Corp, empresa a la que vendió 27% de lo que quedaba de los Ferrocarriles Nacionales de México.
Pero lo que motivó mi colaboración de hoy fue el tratar de responder a las interrogantes de nuestro columnista en jefe. Para sustentar mi respuesta fue que escribí el prólogo de la anécdota tele-boxística . Así que a la manera de El Acorazado de Bolsillo, le contesto a Luis Miguel: pamí que los dos son ojetes.
Pésame
Un abrazo solidario para Susana de la Garza, viuda del gran escritor Carlos Montemayor.