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Producción de estevia en México (II)
En México existen zonas de alto potencial para cultivarla con éxito, figurando como primera alternativa el estado de Sinaloa, cuya latitud norte (22º -27 N) coincide con la latitud sur (22º -27 S) de la región de donde es originaria la stevia, por lo que presenta condiciones ecológicas ideales, incluyendo el clima, suelos, vegetación, altitud, topografía, hidrología y otras, para el cultivo de esta planta.
Otros estados que también presentan condiciones agro potencial son Nayarit; Jalisco; Colima; Michoacán; Guerrero; Oaxaca y Chiapas.
El cultivo de stevia de forma comercial en México es de reciente introducción, tal y como lo muestra la información estadística del SIAP- Sagarpa sobre la superficie sembrada de stevia en México, las primeras siembras se registraron en el año del 2011, en los estados de Quintana Roo y Yucatán, con una superficie sembrada de 11 y 25 ha, respectivamente. Hacia el 2012 se incorpora Nayarit con 24 ha; en Quintana Roo la superficie se amplía a 30 ha y Yucatán continúa con la misma superficie de 25 ha, para hacer un total de superficie sembrada de cerca de 79 ha.
En el 2013, la superficie establecida a nivel nacional fue de 37 ha, en donde Nayarit mantiene la misma superficie del año anterior, Quintana Roo sólo registra 10 ha, Yucatán sale del escenario y se incorporan Chiapas y Veracruz con 2 y 1 ha, respectivamente.
Lo anterior, nos dice que a pesar de tratarse de un cultivo semiperenne, las condiciones de clima, el manejo agronómico del cultivo o bien las condiciones de mercado no fueron lo suficientemente atractivas, lo que causo que algunos productores se retiraran.
hoy en día el cultivo de stevia en el país muestra algunas barreras de entrada, siendo el costo de cultivo para su establecimiento la principal, la proveeduría de plantines, el manejo del cultivo y la cosecha, así como el secado de las hojas, sus principales desafíos en su producción.
Por ejemplo, el número de plantines por hectárea (densidad de siembra) va desde las 50,000 a 120,000 plantas por hectárea, y los precios de venta por planta de stevia van desde 1 peso hasta 4 pesos; sin embargo, hace unos días me sorprendí al conocer que en Chiapas se vende el plantín en 15 pesos, en una variedad conocida como Morita II. Se están realizando algunos trabajos de validación sobre densidades mayores a 200,000 plantas por hectárea. El costo del concepto de plantas de stevia dentro de la estructura de costos de este cultivo puede significar desde 50 hasta 78% del costo total.
Otros de los conceptos importantes en la estructura de costos llega a significar por el orden de 10% para el año uno, para el segundo y tercer año su participación llega a representar de 30 a 35% del costo; el número de cortes promedio por año va de 4 a 6 como máximo.
El costo de cultivo es muy variable y va desde inversiones de 100,000 hasta 330,000 pesos por hectárea, esta variación en el costo está directamente relacionada con los conceptos anteriormente comentados y el paquete tecnológico utilizado.
Otro de los retos se refiere al secado del material vegetativo cosechado, ya que es aquí donde no se realiza correctamente y se pueden presentar grandes mermas sobre la calidad del material deshidratado. Las ramas y hojas cortadas deben colocarse sobre una malla media sombra o plástico sin encimar, dejar al sol hasta el atardecer y en caso de que el secado no se complete se debe recoger y guardar bajo techo, y al día siguiente sacar al Sol hasta completar el secado. Una vez secas las hojas, deben separarse de los tallos mediante una horquilla o con golpes con un palo. La hoja debe estar crujiente y con un contenido de humedad que no debe ser mayor a 10.
Podemos decir que el cultivo stevia puede significar para algunos productores una alternativa nueva de producción de un cultivo no tradicional y una alternativa de producción local; sin embargo, les recomendamos que antes de incursionar en su siembra traten de documentarse sobre el manejo de su cultivo (producción-cosecha-secado y manejo poscosecha), así como de su costo de producción (precios del plantín), pero sobre todo en su mercado y en el precio de venta, ya que con esta información se podrá realizar un análisis de rentabilidad y así tomar la decisión más conveniente para su inversión.
*Miguel Gerardo Ochoa Neira es subdirector de Evaluación Sectorial en FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.
