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Pese a volatilidad, IP ofrece inversiones por 42 mmdd
La de ayer (19 de junio) fue una jornada anticlimática
Se registra a dos semanas y media de que el nerviosismo y volatilidad en los mercados no ha cesado.
Los resultados electorales que le dieron prácticamente la supermayoría al partido Morena, implica la posibilidad de que se aprueben reformas constitucionales –que según los expertos en las materias, son– contrarias a la democracia y a un sistema judicial independiente.
Tendrían un potencial efecto negativo para la confianza de los inversionistas.
La afectación en el nivel del tipo de cambio es apenas una muestra de la incertidumbre que generan.
El día previo (18 de junio) los bonos a 30 años del gobierno mexicano rompieron la barrera del 10%, con un aumento de 51 puntos base más respecto de la subasta anterior.
Con todo eso como antecedente y la evidente volatilidad latente que continuará provocando el paquete de reformas constitucionales y en particular la Reforma Judicial, éstos temas quedaron fuera de la ráfaga de mensajes que se escucharon.
Fueron muchos y todos positivos. Se emitieron desde Palacio Nacional; la virtual Presidenta de México, Claudia Sheinbaum y; la cúpula empresarial.
Por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno está “blindando” la economía para que la futura presidenta constitucional, tenga todo el poder, (con) finanzas públicas sanas y evite pedir prestado al Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.
Afirmó que dejará entre 600 mil y 700 mil millones de pesos de reserva por lo que se pueda necesitar.
Su preocupación es por un eventual impacto negativo por un probable ajuste fiscal en EU, luego de que se definan las elecciones presidenciales. Por su parte, Sheimbaum descartó una reforma fiscal, anunció la creación de una agencia digital y aseguró que México tiene una economía sólida
Se comprometió a mantener el equilibrio entre la deuda y el Producto Interno Bruto, a que no habrá gasolinazos, ni aumentos a las tarifas de luz y gas domésticos.
Sobre la reforma judicial reiteró que se realizará un parlamento abierto e invito al sector privado a participar.
Aseguró que no representará autoritarismos ni una concentración del poder.
En su oportunidad, los empresarios, sacaron la cartera y ofrecieron inversiones por 42 mil millones de dólares.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes comentó frente a Sheinbaum que todavía no se lo informaban a la Secretaría de Economía, pero que se lo adelantaba ahí porque “les ganó la emoción”.
Aunque lo cierto es que la inversión que realizará México Pacific por más de 15 mil millones de dólares, ya se había anunciado desde hace varios meses.
El empresario destacó también la de Femsa por 9 mil millones de dólares y Transcanada por 4 mil 500 millones de dólares.
Pidió que la relación entre la iniciativa privada y la próxima administración, se sustente en: la confianza en el gobierno, la certidumbre de futuro y la unidad de todos los mexicanos.
En reacción inmediata a lo que dijo Sheinbaum frente a los empresarios, la analista Gaby Siller de banco Base señaló que para mantener la razón de la deuda respecto del PIB, el déficit no debería superar el 3 por ciento del PIB.
Siller refiere que en la reunión la virtual presidenta de México mencionó que el déficit bajará al 3.5%, es decir, por encima del 3% proyectado para los Requerimientos Financieros del Sector Público en los Pre-Criterios para el año 2025, de la Secretaría de Hacienda.
La relación de la deuda respecto del PIB es uno de los indicadores que toman en cuenta las agencias calificadoras en sus evaluaciones.
En consecuencia la duda respecto de la posibilidad de realizar un ajuste fiscal persiste por la marcada desaceleración económica para el primer año de gobierno, producto de la estacionalidad pos electoral y mayor cautela para invertir, ante las reformas, dice la especialista.
Un año más con elevado déficit –advierte– podría llevar a recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana, lo que implicaría mayor volatilidad del tipo de cambio y mayor costo de financiamiento.
México –recuerda– está a un escalón de perder el grado de inversión con una agencia calificadora y a dos con las otras dos agencias.
Veremos qué ocurre en lo inmediato, con la muy probable aprobación de la Reforma Judicial.
Y en el mediano plazo, habrá que esperar para ver de qué manera logra el gobierno de Sheimbaum, el difícil equilibrio de las finanzas públicas, sin perder los niveles de calificación crediticia que hoy tiene. Por el bien de México, ojalá lo logre. Al tiempo.
