México, tonto útil de Nicolás Maduro

México y Uruguay obsequian el último elemento áureo que le da vida a Nicolás Maduro: tiempo disfrazado de “diálogo”.

Lo que Venezuela necesita hoy no es diálogo. Los tres años pasados existieron varios intentos e incluso el expresidente español Zapatero ofreció sus servicios para hacer las veces de pazguato o tonto útil en favor de Maduro. Su actuación concluyó el día que fue a la OEA para no hablar del referéndum revocatorio sino de cosas superfluas.

Otro intento de acercamiento entre la oposición y Maduro, en el que también participó Zapatero, fueron los diálogos en Dominicana (2018). México, después de que la OEA encallara en Cancún durante la asamblea general, acudió, pero al ver que se trataba de una trampa madurista, se retiró.

“El gobierno uruguayo pagará demasiado cara la neutralidad esgrimida ante la crisis que vive Venezuela”, apunta una editorial del diario El Observador (lunes 4 de febrero). México también pagará cara su estrategia de anteponer la no injerencia y libre autodeterminación de los pueblos a la carta interamericana de los derechos humanos.

El régimen de Tabaré Vázquez “hace largo tiempo, no reafirma el mandato de dicha tradición (defender la libertad y la convivencia), proponiendo iniciativas o votando resoluciones que desconocen a la misma (política exterior) y que no solamente lesionan nuestro prestigio internacional (...) Nos consta que nuestro punto de vista es compartido por un importante número de colegas que en este momento se encuentran en actividad y que, en cumplimiento de la normativa vigente, se encuentran inhabilitados en hacer pública su opinión”. Lo anterior lo suscribe un conjunto de diplomáticos uruguayos jubilados, entre ellos: Luis Carrese, Diego Zorrilla, Carlos Orlando, Zulma Guelman, entre muchos otros (diario uruguayo El País, 5 de febrero).

Proyectando el fracaso de la conferencia que promueve Uruguay y México, el presidente Tabaré Vázquez ofreció a la alta representante diplomática de la Unión Europea Federica Mogherini que su país sea la sede de la primera reunión del grupo de contacto que promueve la UE junto a varios países. Su objetivo no es el diálogo sino articular una ruta crítica electoral. A Marcelo Ebrard no le gusta tomarse la foto en cumbres que fracasan. Por ello, asistirá de puntitas a la sesión del grupo de contacto. Si López Obrador se llegara a enterar de las palabras de Mogherini sobre el objetivo del grupo de contacto, enviaría un chárter a Marcelo para regresarlo de manera inmediata.

Ayer, Marcelo Ebrard le dijo a Ana Francisca Vega y Carlos Loret que Suiza no ha reconocido a Guaidó como presidente interino. Error. Suiza, pese a su característica neutralidad, ya reconoció a Guaidó. Pequeño gazapo. Donde sí cometió un error mayúsculo fue al haber recibido la semana pasada en su oficina del piso 22 de la cancillería al violador de derechos humanos y narcotraficante Jorge Rodríguez, fontanero de Maduro. Vino a conocer las líneas rojas de Ebrard. Mañana por la noche Maduro saldrá en cadena nacional para “revelar” que acepta las condiciones de diálogo de México y Uruguay.

Patético, el rol de tonto útil.