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México frágil, ¿qué dicen las candidatas?

En un formato al que cuidan los partidos para evitar raspones, los debates no han sido tan importantes como debían serlo. El resultado es que afectan poco a las tendencias previas. Adicionalmente, estos se realizan como si el país estuviera viviendo en paz. Hechos como la violación cotidiana de las leyes electorales que lleva a cabo el presidente López son tolerados por el INE y el TEPJF. Sí, les dicen que “bajen” la mañaneras, pero el daño está hecho y no hay un castigo real para el mandatario. Su última violación incluso fue anunciada: la exposición de las virtudes del Fondo de Pensiones para el Bienestar.
La normalidad democrática simplemente no existe en un país con más de 180 mil homicidios dolosos, 30 candidatos asesinados y zonas donde los candidatos tienen que pedir permiso al crimen organizado (CO) para hacer campaña o bien este les dicta a los partidos a quienes deben impulsar.
Se me dirá que México es algo más que crimen y lo es, en efecto, pero cada día el resto de los temas se contaminan más. El país es economía, empleos, salarios, producción, mercados, importaciones, exportaciones, educación, salud, etc. Pero el CO crea empleos, extorsiona a sectores productivos y provoca quiebras, abandono de negocios y precios altos; al elevar los recursos para el combate al crimen, se reducen los recursos para educación y salud. Por supuesto, hay muchas más formas en que el crimen contamina al resto de la vida pública y privada del país.
¿Qué dicen las candidatas acerca de este problema que está lastrando cada vez más al país? Claudia Sheinbaum (CS) debe saber que este asunto le representa el eslabón más débil de su campaña por dos razones: primero, porque está maniatada a decir que seguirá las políticas (es un decir) de seguridad actuales, los famosos abrazos y no balazo, y, segundo, porque los resultados de esta estrategia han sido desastrosos: más de 180 mil homicidios dolosos y más de cinco mil feminicidios hasta abril de este año. El sexenio más sangriento de este siglo.
Debido al fracaso nacional en materia de seguridad, CS ha decidido presumir sus “logros” como jefa de Gobierno de la CDMX. En su plan “República Segura y con Justicia”, enfatizó su “experiencia” en bajar los índices delictivos. Como candidata propone combinar programas sociales dirigidos a los jóvenes con labores de investigación, mayor coordinación entre federación, estados y municipio. Esto es algo ausente en este sexenio en donde se obligó a estados y municipios a seguir las directrices federales. De igual manera, ha puesto sobre la mesa el rediseño de la Fiscalía Federal y las reformas al Poder Judicial que le ha mandatado López Obrador.
Por cierto, nunca ha mencionado la posibilidad de “desmilitarizar” la seguridad, al contrario, apoya la idea de que la Guardia Nacional dependa del Ejército, tal y como desea su jefe político.
Si para CS la seguridad es el eslabón más débil, para Xóchitl Gálvez (XG) representa una oportunidad. Por eso no resulta extraño que impulse como uno de los ejes centrales de su campaña, tal vez el más relevante, su plan denominado “por un México sin miedo”. Este considera la creación de una universidad para la formación de policías; duplicar el número de elementos en estados, municipios y de la Guardia Nacional; un mejor pago a los policías; la construcción de una prisión de máxima seguridad y alta tecnología.
Por el lado de las víctimas, la creación de un Fondo Nacional de Atención a Víctimas, es decir, uno que funcione, no como el actual Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral para víctimas. También, seguir impulsando los programas sociales como una forma de apoyar la reconstrucción del tejido social. En cuanto a los militares, XG ha dicho que presentará un plan para desmilitarizar a corporaciones como la Guardia Nacional y retirar a los militares de todo aquello que no sea consustancial a sus tareas de protección y ayuda a la población civil en casos de desastres.
Hace dos años, el embajador Ken Salazar presentó un mapa de los estados más y menos inseguros. Los que tenían un señalamiento de su país para no viajar a ellos de ninguna manera eran: Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Michoacán, Colima y Guerrero. Los que tenían un señalamiento para reconsiderar viajar a ellos eran: Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco Guanajuato y Morelos. El resto eran lugares más seguros para visitar. Actualmente, habría que preguntar a los habitantes de Chiapas, Veracruz, Quintana Roo y San Luis Potosí si se puede seguir considerando real esto.
La verdad es que el crimen se ha consolidado. Ahí está lo que dicen las candidatas: una repite el modelo del fracaso actual, la otra nos da una leve esperanza.