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Los enemigos de Murat
Información sin sustento? José Murat Casab, ex gobernador priísta de Oaxaca y operador sin cartera del gobierno peñista para amansar a la dirigencia perredista y a la disidencia magisterial, negó tajantemente ser propietario de departamentos de ultralujo en Nueva York o Miami. Mucho menos, de un jet Hawker 800.
La evidencia recopilada por The New York Times (NYT), sin embargo, involucra a sus más cercanos como los propietarios de los inmuebles. Y queda claro que sus hijos Lorena y Alejandro radicaron en la gran manzana durante largas temporadas, y que la familia en pleno gozó de vacaciones en las montañas de Utah y las playas de Florida.
Los protagonistas del reportaje son el ex gobernador y sus hijos Alejandro, Lorena, Ximena y Eduardo, este último sobrino y ahijado del político priísta, de quien se hizo cargo después de que quedara huérfano. Tanto en las revelaciones periodísticas como en las réplicas de los Murat Alejandro actualmente es director del Infonavit; antes estuvo al frente de Radio y TV Mexiquense, la televisora oficial del gobierno estatal que encabezó Enrique Peña Nieto poco se ha enfatizado en Lupita Hinojosa, la finada esposa del mandatario oaxaqueño, proveniente de una poderosa familia, quien les dejó una importante herencia.
Los Murat han tratado de esquivar cualquier sospecha por su enriquecimiento, adjudicando la propiedad de los inmuebles a Guillermo Francisco Vogel Hinojosa, primo hermano de la primera esposa del ex gobernador, e Ivette Morán, esposa del funcionario peñista y vecina en Miami de Melissa F. Alcántara, hija de la actual pareja de José Murat.
El ex gobernador oaxaqueño enviudó hace una década. Después del luto, comenzó una relación con su actual pareja, Aurora, quien forma parte de una de las familias mexiquenses más identificadas con el Grupo Atlacomulco y cuyo patriarca, don Jesús Alcántara Miranda, fue uno de los principales aliados del profesor Carlos Hank González.
Acambay fue su terruño político. Y el transporte público de pasajeros, el negocio que lo volvió multimillonario, tras la adquisición de Flecha Roja y Autobuses de Occidente, dos de las empresas camioneras más grandes del país.
La primera razón social del emporio de Acambay fue Transportistas y Molineros Unidos. De las carreteras hace 25 años fundaron ETN, la primera línea de autobuses VIP , los Alcántara brincaron al sector financiero, con Bancrecer, y posteriormente al aeroportuario, con VivaAerobus. Para entonces ya había nacido el Grupo Toluca y la segunda generación de la familia comenzaba a figurar públicamente.
Roberto, el heredero del ex dirigente cetemista, quedó al frente de los negocios, con su hermana, Luz Aurora ? profesora de educación primaria , y con una tarea de beneficencia pública a través de estancias infantiles. Su primo, Jesús Alcántara Núñez, hizo carrera política... justo en el nacimiento de los Golden Boys, el grupo de jóvenes priístas formados al amparo de Arturo Montiel. Tras de ser alcalde de Acambay, ocupó una curul en el Congreso mexiquense, cuando Peña Nieto dejó ese cargo para ser candidato del PRI a la gubernatura. Cuando su paisano llegó a la primera magistratura, fungió como subsecretario general de gobierno, bajo las órdenes de Luis Miranda. Actualmente es titular de la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra.
Las actuales parejas de los Murat pertenecen a la familia Alcántara Rojas, que recientemente rescató al diario El País de España de la quiebra. Esa información quedó convenientemente relegada en las aclaraciones solicitadas al NYT. En cambio, el ex gobernador de Oaxaca ha denunciado una campaña de desprestigio en su contra. Faltaría determinar quiénes están detrás de la misma.
En Oaxaca, Murat Casab es conocido por su fuerza política, sus múltiples compadrazgos tiene más de un millar de ahijados y sus desplantes de opulencia, no sólo por el avión que le habrían prestado sus amigos, o los autos de lujo que antaño tripulaba. Mas no por sus negocios. Esas materias quedaban en manos de su hermano Karim ? quien detenta la propiedad del periódico El Tiempo, que se edita en la capital oaxaqueña o de amigos, como Manuel Velasco, a quien quiso hacer presidente del Consejo General del OPLE en Oaxaca, pero reprobó el examen. Otras voces señalan que recientemente Murat Casab se involucró con un desarrollo turístico en Puerto Escondido.
Sin que sus lazos políticos se hayan visto lesionados, Murat Casab no saldrá indemne de la polémica en la que está involucrado. Y es que desde mediados del año pasado se había erigido en el virtual jefe de la precampaña de su hijo Alejandro, quien no ha ocultado su intención de ser el candidato del PRI a la gubernatura de Oaxaca, para las elecciones del 2016. Además de su activismo muy a su estilo le ha organizado una intensa agenda social que se extiende a celebraciones religiosas y fiestas patronales , la intervención del ex gobernador fue evidente en la operación política que cerró el paso al ex dirigente estatal del PRI, José Antonio Estefan Garfias, a una diputación federal por el distrito de Tehuantepec, con la postulación de Sofía Castro Ríos, cercana a Murat. Estefan Garfias renunció a su militancia priísta.