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Ignoran vencimiento de patente y compran caro
Cuando expira el periodo de 20 años que debe durar una patente de medicamentos, en automático se acaba la exclusividad de venta y se abre la opción para que ingrese la competencia y empiece a vender el genérico con la misma eficacia, seguridad y calidad a un precio más bajo en beneficio de los pacientes.
Es el espíritu de los medicamentos genéricos que rige en todo el mundo y permite cerrar el círculo para hacer accesibles los nuevos medicamentos, lo cual, a su vez, permite continúe la protección a la propiedad intelectual. Pero es común que las farmacéuticas de innovación recurran a todo tipo de estrategias judiciales para forzar la extensión de patentes y evitar que llegue el genérico manteniendo en consecuencia el precio elevado.
Es el caso de Xarelto, la marca del anticoagulante oral de Bayer cuyo principio activo, Rivaroxabán, pudo alargar patente por casi 2 años gracias a un amparo concedido. Así, en vez del vencimiento original el 12 de diciembre del 2020, el juez le permitió extender el plazo al 31 de octubre del 2022.
Sanofi había obtenido su registro de Rivaroxabán, pero fue cancelado debido al amparo de Bayer, volviéndose válido entonces a partir del 1 de noviembre pasado.
Así que el Rivaroxabán fue enlistado en el estudio de mercado a fines del año pasado; Sanofi ofertó 4 presentaciones disponibles del genérico. El siguiente paso era incluir el anticoagulante en la licitación pública para el periodo 2023-2024, pero no lo incluyeron. Al final, el IMSS le adjudicó directamente a Bayer para que siguiera suministrando su fármaco de patente y prefirió no aprovechar el descuento de la competencia.
Lo que sucede, nos dicen, es que aún hay recursos legales que Bayer está agotando. Pero Sanofi pudo sacar su genérico gracias también a sus propios recursos legales. Es una batalla que sigue en tribunales y es probable que suba a la Suprema Corte de Justicia.
Aquí el caso es que al actual gobierno pudo haber aprovechado para comprar a mejor precio, pero en vez de eso le tembló la mano si no es que, pensando mal, más bien pudo hacer acuerdos en lo oscurito. ¿En beneficio de quién? Del Erario claramente no. Lo extraño es que el medicamento de Bayer se adjudicó el 31 de octubre del 2022, justo el mismo día en que vencía la patente.
Nos dicen directivos de Sanofi que comprar su genérico hubiera significado ahorros de hasta 393 millones de pesos para el gobierno mexicano.
El punto es que el equipo de Zoé Robledo decidió gastar más. Decidieron ignorar a los de la competencia que lo ofrecían a un precio 30% menor, y adjudicaron en forma directa el medicamento innovador de Bayer aunque fuera más caro. ¿Por qué no aprovechó el IMSS los descuentos si legalmente ya había opciones que ofertaba la competencia?
Incluso pudo haber negociado con el innovador para conseguir acercarse al precio del genérico. Pero no.
Es un claro perjuicio financiero para el Estado; no es posible justificar la transparencia y legalidad de la asignación directa de un contrato cuyas ventajas económicas son para una empresa, en este caso Bayer, no para los pacientes.
El caso seguirá haciendo ruido. Fue el contrato No. U220561, firmado por los funcionarios del IMSS, del equipo de compras que lleva Eduardo Thomas, y asignado por la coordinación de Abasto del Insabi que lleva Alejandro Calderón Alipi. Con ese contrato, interpretan especialistas, los funcionarios decidieron incurrir en riesgos legales para el IMSS porque no sólo amenazan su reputación como proveedor de servicios de salud, sino sobretodo vulneran su capacidad de atención a millones de pacientes desechando potenciales ahorros millonarios, al optar por un medicamento ya sin patente pero sí más caro que la oferta disponible.
Al mismo tiempo, el IMSS prolonga la vida de una patente inexistente, impidiendo la entrada de genéricos bioequivalentes.
Sanofi coloca su rivaroxabán en NL y Edomex
Y como muestra de que sí es posible irse por la opción más costo/efectiva aun cuando esté latente un juicio de amparo por propiedad intelectual, está el hecho de que la farmacéutica Sanofi ha ido colocando su genérico anticoagulante Rivaroxabán en la Secretaría de Marina, en el ISSSTE de Nuevo León y el ISSEMYM del estado de México demostrando calidad y eficacia a menor precio.
Sobre la certificaciòn de hospitales
Siguiendo con el tema de la certificación hospitalaria de la columna anterior, el último censo de Establecimientos de Atención Médica (EAM) tiene fecha del mes de abril de 2022, es decir que ya lleva un año sin actualizar. Ahí aparecen 287 establecimientos certificados por el Consejo de Salubridad General. Pero de esos 287 Establecimientos de Atención Médica, el 23% no son hospitales sino clínicas de atención primaria y/o consulta de especialidades (CAPCE). Eso reduce el número de hospitales certificados a 129, de los cuales sólo 96 tienen certificación vigente y el resto venció en 2022. Esto de acuerdo con los últimos datos publicados al 30 de abril de 2022, Es una cifra ínfima, si tomamos en cuenta que, por lo menos hasta 2021, había 4,235 hospitales en el país, 2,855 privados y 1,380 públicos.
Día Mundial del Cáncer de colon
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Colon este 31 de marzo, vale recordar que es el segundo con mayor tasa de incidencia en hombres y el cuarto en mujeres. Según la Secretaría de la Salud (SSA) cada año se diagnostican cerca de 15 mil casos nuevos de cáncer de colon y recto, siendo la Ciudad de México, Estado de México y entidades del norte del país quienes más lo padecen. El laboratorio Merck realizará hoy una plática informativa para abordar la importancia de que los mexicanos conozcan y comprendan los síntomas, así como los factores de riesgo del cáncer colorrectal. Sin duda la clave está en impulsar la prevención y detección oportuna.
Mamotest recibe inversión múltiple para expandirse
Mamotest, una empresa de tecnología con impacto que desarrolló una plataforma de tele diagnóstico de mamografías y orientación del paciente oncológico apoyada en Inteligencia Artificial, informó que recibió inversión del fondo de impacto Johnson & Johnson Impact Ventures (J&J Impact Ventures), de la Fundación Johnson & Johnson. Y se sumaron a la ronda MSD (conocido como Merck & Co. Inc. en los Estados Unidos y Canadá), Sonen Capital y Sky High, entre otros. En conjunto fueron 3.3 millones de dólares recolectados que servirán para acelerar la expansión de Mamotest con operaciones en Argentina y México que busca revolucionar el sistema de salud.
