El presidente López Obrador entrega una economía lenta y endeudada

Conforme avanza el año y se aproxima el fin de la administración del presidente López Obrador se confirma que el panorama para la economía se ha empezado a complicar frente lo que se preveía al inicio de este año. Por un lado, diversas variables que publica de manera sistemática el INEGI nos indican que la economía está en fase de desaceleración, entre las que están el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el Indicador de Pedidos Manufactureros, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial, los indicadores de Confianza Empresarial, los indicadores de Empresas Constructoras y los indicadores de Empresas Comerciales, entre otros.

A ello hay que agregar el panorama de incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el Poder Judicial una vez que entre en funciones la Sexagésima Sexta Legislatura. El temor de los inversionistas radica en la incertidumbre que representa la sacudida que representa reemplazar de una vez por todas a todas las ministras y ministros que conforman la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a miles de juezas, jueces, magistradas y magistrados que forman parte del andamiaje institucional del sistema de impartición de justicia con el que cuenta nuestro país.

Esa avalancha de sustituciones por supuesto que significará una curva de actualización o aprendizaje o como se le quiera llamar, pero es evidente que se romperá el ritmo a la resolución de miles o millones de casos que hoy se encuentran en revisión en juzgados y tribunales. Eso significará un retraso en la resolución de prácticamente todos esos casos.

Por otro lado, está el temor de que, quienes lleguen a la Corte vía un proceso electoral muy similar al utilizado para elegir a legisladores, como está previsto en la propuesta a la que aparentemente no se le cambiará una coma, adopten una enfoque tal que dificilmente declaren inconstucional cualquier cambio caprichoso a las reglas bajo las que se lleva a cabo la actividad económica en nuestro país.

Esos dos factores por sí solos, representan un elemento de riesgo futuro que por supuesto que incide en las decisiones de inversión de miles de inversionistas, tanto mexicanos como extranjeros, y con ello, necesariamente se confirmará la desaceleración de la economía.

A este escenario, hay que agregar los factores que están generando volatilidad en el entorno externo, como el proceso electoral en Francia, que ante la posibilidad de que la extrema derecha se haga con el control del gobierno y con ello presione las finanzas públicas de aquel país, ha provocado un incremento en el rendimiento que tiene que ofrecer Francia, desde luego, pero también el que tienen que ofrecer otros países como Italia. Adicionalmente está el período de altas tasas de interés en casi todos los países, que se ha prolongado más de lo inicialmente previsto, lo que ha encarecido los costos de endeudamiento.

Bajo este panorama, todo apunta a que la tasa de crecimiento de la economía mexicana para este 2024, se ubicará a lo mucho en 2.0%, con altas probabilidades de ubicarse incluso en 1.8%. De materializarse esta prospectiva, resultará que la tasa de crecimiento promedio anual de la economía mexicana durante el sexenio del presidente López Obrador, estará entre 0.85% y 0.90%, es decir, que la economía mexicana no habrá logrado crecer en promedio ni siquiera a una tas de 1.0% anual.

Con este desempeño, el presidente López Obrador entregará una economía que creció en promedio a poco menos de la mitad del ritmo al que creció la economía con el presidente Peña Nieto. A ello hay que agregar que en este último año de gobierno, el déficit fiscal llegará a casi dos billones de pesos, casi el 6.0% del PIB, algo no visto en más de 30 años. Y bueno, ya sabemos que este resultado de las finanzas públicas se traducirá en un mucho mayor endeudamiento del que tenía el sector público cuando concluyó la administración del presidente Peña Nieto, medido como proporción del PIB.

Así que el presidente López Obrador entrega un país creciendo lento y con mayor deuda.

*El autor es economista.

@GerardoFloresR