Dish y la inequidad electoral

El fondo es que Dish pretende hacer grande al PRD, llevando de manera ilícita sus spots del DF a todo el país.

Durante la última semana, Dish, el PRD, Morena y su chiquillada satélite han protagonizado un ridículo escándalo en el Instituto Nacional Electoral, acusando al propio instituto y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de pretender obligar al pobrecito del ingeniero Slim (perdón, de Dish) a transmitir una señal especial que no incluya spots de candidaturas locales de los estados donde se realizarán elecciones en julio próximo, ya que de seguir transmitiendo la señal abierta del Distrito Federal, el partido que más spots tiene en éste, es decir el PRD, tendría una sobrerrepresentación ilícita a nivel nacional.

Ése es precisamente el fondo del asunto. Dish, que como ha indicado el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pertenece al ingeniero Slim, pretende hacer grande a un PRD en plena decadencia, llevando de manera ilícita sus spots de la ciudad de México a toda la República. Colgándose, además -en el colmo del cinismo-, de las figuras de must carry/must offer, a las que no tiene derecho dada su colusión con Telmex-Telcel, el agente preponderante en telecomunicaciones, que la propia Constitución sanciona con la revocación de los títulos de concesión de Dish, Telmex y Telcel. Obvio, el IFT no ha hecho nada y la impunidad puede ya afectar la equidad electoral.

No olvidemos que durante las negociaciones en el Congreso de la Unión que derivaron en la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, el PRD, los chapulines que hoy están en Morena, el PT, Movimiento Ciudadano y toda la fauna de seudoizquierda, defendieron con los dientes los intereses del capitalista más poderoso y rico del país. Al grado de que querían eliminar toda la regulación de preponderancia que viene en la ley: la tarifa cero de interconexión por terminación de llamadas en las redes de Telmex-Telcel; la eliminación del servicio de larga distancia; la eliminación del efecto club ; el desbloqueo de teléfonos celulares; la desagregación de las redes locales de Telmex-Telcel y un largo etcétera. En pocas palabras, todo aquello que afectara los intereses del ingeniero Slim. Si algo ha permitido lograr las reducciones de precios en servicios de telecomunicaciones de las que tanto se ufana el IFT, son precisamente las medidas asimétricas impuestas al preponderante en la nueva ley, y son esas mismas las que el PRD y sus secuaces pretenden derogar en la próxima Legislatura. Así lo hicieron saber Acosta Naranjo y Mony de Swaan en una simpática selfie que circularon en Twitter, donde se decían listos para modificar la ley.

Según informó El Economista el lunes en una nota firmada por José Luis Caballero, en el cuarto trimestre del 2014 la fortuna del ingeniero Slim decayó en 80,550 millones de pesos. Un monto inmenso, incluso para el segundo hombre más rico del mundo. Si bien no todo puede atribuirse a la reforma en telecomunicaciones, lo cierto es que la nueva regulación ha sacado por completo a Telmex-Telcel de su zona de confort y esto no tiene nada contento al ingeniero. Le urge llevar a tantos diputados perredistas como le sea posible al Congreso de la Unión y para eso tiene, gracias a la negligencia del IFT, las pantallas de Dish.

No se hagan bolas. Esto es lo que hay en el fondo de la discusión que se está dando en el Instituto Nacional Electoral. Espero que las autoridades electorales no caigan en el juego, pero sobre todo, que el IFT sancione a la brevedad la simulación que Telmex y Dish han venido realizando desde el 2008. Todos sabemos que en este país la justicia es lenta, pero siete años de engaños ya es mucho tiempo. ¿No le parece?