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Conferencia hacendaria en la UNAM

¿Por qué la omisión? Tal vez por la comodidad política que proporciona la posibilidad de cargar las culpas a fenómenos provenientes del exterior.
¿Mintió el secretario de Hacienda en la Facultad de Economía de la UNAM, tan sólo compartió con el auditorio una verdad a medias? La nota periodística fuente del comentario, se derivó de la inauguración de la Cátedra SHCP en la mencionada facultad a cargo de Rogelio Ramírez de la O, titular de la dependencia correspondiente. Según el reportaje consultado, el tema de la alocución fue relativo a la presión que se ha desatado sobre las finanzas públicas a causa de un costo financiero más alto como resultado de la elevación de las tasas de interés aplicables.
La falsedad o el engaño reside en no hacer también referencia como causa fundamental de esa mayor presión sobre las finanzas públicas al aumento que ha registrado el monto de la deuda gubernamental durante los últimos años. Al deterioro de las finanzas públicas proveniente de un mayor endeudamiento del gobierno, no hizo referencia en la Facultad de Economía el titular de las finanzas nacionales.
¿Por qué la omisión? Tal vez por la comodidad política que proporciona la posibilidad de cargar las culpas a fenómenos provenientes del exterior. No es falso lo expresado por el secretario de Hacienda respecto a que en “años pasados, ante los elevados niveles de inflación los bancos centrales del mundo empezaron a alzar su tasa de interés objetivo”. Sin embargo, ya se ha dicho, ese es tan sólo uno de los dos elementos que conforman la ecuación de las finanzas públicas nacionales. El otro es el relativo a las amortizaciones de principal. Y a ese dato fundamental, al parecer ninguna referencia hizo el titular de las finanzas nacionales.
“El costo financiero es alto (…), sí nos ha creado una presión” dicen que apuntó el secretario de Hacienda. La falsedad o el engaño reside en no reconocer la causa principal de esa mayor presión. En el mismo reportaje se informa que de cada 100 pesos que se pagan para el servicio de la deuda pública, 11 corresponden “a cubrir costo financiero”. ¿Y los 89 pesos restantes a que corresponden? ¡Pues claramente a atender las amortizaciones de esos pasivos, que son su causa principal!
Incidentalmente, también el subsecretario Yorio incurre en mentira. Según la nota dijo: “Las operaciones de refinanciamiento del presente año generaron un ahorro de 40,000 millones de pesos”. Falso: no hay ningún ahorro. Lo que hubo fue un traslado o posposición de esos pagos hacia el futuro.
