Buscar
Opinión

Lectura 5:00 min

¿Cómo se dice adiós en griego?

Es cuestión de tiempo para que Grecia salga de la unión monetaria. No había razón para mantener a un país tan irresponsable gozando de un euro que implica disciplina.

Hoy, el país heleno recibirá una visita de la Troika ?para revisar los avances en su plan de austeridad.

Alemania ya recibió la primera advertencia de que su situación económica podría estar comprometida como consecuencia de las fallas económicas de sus socios.

La firma calificadora Moody’s ha cuestionado al único país de la zona euro que presenta resultados económicos positivos, al país que tiene pleno empleo en estos tiempos, a la nación que, aunque tiene una deuda equivalente a 80% de su Producto Interno Bruto, es capaz de encender unos enormes motores que movilicen su economía.

Pero no es culpa de los alemanes, por ahora la carga está en naciones como España, Italia o Grecia, que han comprometido todo el acuerdo de la moneda única con sus prácticas irresponsables de endeudamiento y su baja capacidad de corrección.

Por eso es que los teutones son capaces de acelerar el plan de rescate de la banca española, aunque esto parece que ya será insuficiente ante la realidad de que lo que el país ibérico necesita es un rescate general.

Italia se esmera en corregir apresuradamente sus finanzas, pero con tasas de interés tan altas resulta imposible hacer frente de manera satisfactoria a 120% de deuda de su economía.

Por eso es que la decisión está tomada: llegó la hora de cortar todas esas partes que le sobran a un bloque basado más en un sueño de integración que en una realidad de unión.

Hoy, Atenas recibirá la visita de los representantes de la Troika salvadora para hacer una evaluación de los avances de este país en sus planes de corrección fiscal, con el fin de determinar si serán merecedores de la siguiente parte del paquete de ayuda de 130,000 millones de euros.

Cuando lleguen a Atenas los representantes del Fondo Monetario Internacional, de la Unión Europea y del Banco Central Europeo, los políticos helénicos les presumirán que ya tienen integrado un gobierno, tras las elecciones legislativas repetidas, y que, entonces, con ese consenso, podrán echar a andar nuevas medidas de austeridad.

La respuesta será que si hoy no tienen avances tangibles y medibles, no podrán acceder a más dinero comunitario.

La sentencia de muerte para los griegos llegó desde Berlín. Grecia debería empezar a pagar sus pensiones y algunos de los salarios en dracmas, dijo uno de los dirigentes del partido político que llevó hasta la Cancillería a Angela Merkel.

Y no es que el señor Alexander Dobrindt, secretario general del partido de Unión Social Cristiana, sea portavoz de la unidad europea, ni siquiera del país germano, pero es un hecho que, con la degradación en puerta de Moody’s, en Alemania todo se vuelva, por ahora, política interna.

Siempre lo he comentado, es cuestión de tiempo para que Grecia salga de la unidad monetaria. No había razón para mantener a un país tan irresponsable gozando del euro, que implica una membresía de mucha disciplina.

Grecia no tiene industria. No puede activar sus motores vendiendo aceite de oliva o vía el turismo porque, además, los turistas están espantados de las movilizaciones sociales en Atenas y demás destinos del país mediterráneo.

No hay manera de poder mantener los subsidios a un país que no será nunca rentable para los demás.

Por eso, llegó la hora de preguntarse cómo se dice en griego: hasta aquí con la participación helénica en la moneda única, adiós .

Entonces, es muy probable que hoy fracase la reunión entre la Troika y los políticos griegos, es muy probable que empiecen a ponerse fechas para la salida de la unidad de esta nación.

Hasta ahora, la posible salida de Grecia de la unión monetaria se había mantenido como un tabú, como algo imposible de concebir por la salud de la joven unidad monetaria.

Pero ante la realidad de que las economías más grandes del círculo monetario están sucumbiendo ante sus juegos financieros irresponsables, la verdad es que Grecia, lejos de implicar un desgarre financiero, puede implicar un poco de aire fresco y de euros disponibles para financiar los rescates que vienen para España y, eventualmente, para Italia.

Así que los griegos están a punto de perder el manto protector del euro, algo que me parece ya había tardado en suceder.

Los alemanes no se van a exponer a un descontrol político interno debido a sus irresponsables socios. Han mostrado paciencia, pero tal parece que se les acabó.

ecampos@eleconomista.com.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete