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Opinión

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Atorón en el IFE

Una vez más, de la peor manera, quedó demostrado que los diputados de la LXI Legislatura son incapaces de alcanzar consensos, de llegar a acuerdos que superen sus intereses particulares.

Sin votos, prevalecieron los vetos. Y el Consejo General del Instituto Federal Electoral se quedó, por el plumazo de los coordinadores parlamentarios, sin un tercio de sus integrantes.

Quizá piensen que nada pasa si se incumple el término constitucional, que establece que los tres nuevos consejeros electorales deben cubrir un periodo de nueve años, que comienza este lunes 31 de octubre y concluye el último minuto del 30 de octubre del 2019. Pero hay un poder superior al Legislativo -el Poder Judicial- al que bien podrían acudir otros legisladores o incluso algunos de los damnificados de los caprichos cupulares del PRI, del PAN y del PRD. La charada que condujo el diputado panista Javier Corral Jurado cayó por su propio peso. En el último tramo, los legisladores de la Comisión de Gobierno presumieron que en la selección de las nuevas autoridades, había privilegiado la experiencia y formación electoral, así como el perfil académico .

Pero, ¿los 17 candidatos propuestos son más técnicos que políticos? Si así fuera, ¿por qué no figuraron en esa lista especialistas de la talla de Javier Santiago, expresidente del IEDF; María de los Ángeles Fromow, extitular de la Fepade, o el experimentado funcionario del IFE, Alfredo Orellana, por citar sólo a tres profesionales electorales de primera línea? ¿Acaso obtuvieron puntajes menores que el resto? Al no haber claridad en los criterios de selección, el proceso quedó marcado por la opacidad y el sospechosismo.

En efecto, pues aunque afirmen lo contrario, los partidos volvieron a dividirse los asientos vacantes en el órgano electoral. El PRI quiso quedarse con dos posiciones y respaldó la integración de Enrique Ochoa Reza y Arely Gómez González al IFE. El PRD impulsó a Emilio Álvarez-Icaza.

Había candidatos de remplazo, por si los partidos no se ponían de acuerdo –Ciro Murayama, Jacinto Silva, Cecilia Tapia Mayans, Juan Manuel Herrero y Elva Leticia Amezcua– pero el hilo reventó por lo más delgado.

El PRI ni siquiera pudo garantizar el voto en bloque de sus 240 diputados. A la cúpula partidista, representada por Francisco Rojas y Beatriz Paredes, les cobraron facturas de otras imposiciones -la marcha atrás en la propuesta de bajar el IVA al 15% y los débiles partidistas en el Tribunal Electoral, entre otros– y hasta el cierre de esta edición, prevalecía la negativa de los diputados tricolores de Puebla, Veracruz y Oaxaca, de llevar al consejo general del IFE a Arely Gómez González, exfiscal especial para delitos electorales. En tanto que los priístas, con una parte del PAN, habían rechazado la propuesta perredista de que Emilio Álvarez Icaza, exombudsman capitalino, fuera electo.

El PRD prácticamente quedó aislado de la decisión final, como ocurrió en el 2003. Como segundas opciones, las cúpulas del PAN y del PRI revisaron las postulaciones de Jacinto Silva y Areli Cano. Al final, la amenaza de que la discusión en el pleno de la terna que propondrá la Junta de Coordinación Política se convirtiera en un circo romano, obligó a posponer la sesión, hasta el próximo miércoles 3 de noviembre, cuando se reanudarán los trabajos legislativos, por el puente de Día de Muertos.

La insurrección de las infanterías legislativas del PAN y del PRI dio al traste con todo. Al final, de muy fea manera, ha quedado expuesta la debilidad de los liderazgos parlamentarios de Francisco Rojas y Josefina Vázquez Mota.

Pero más allá de estos incidentes, que sólo reflejan la pequeñez y la incultura de los legisladores, se abre un frente riesgoso para las autoridades electorales, cuya legitimidad podrá ser atacada, luego de que no se cumplieran los plazos constitucionales.

EFECTOS SECUNDARIOS

PUNTUALES. La cita que sí se cumplirá este sábado 30 de octubre, en punto de las 7:45 de la noche, es la cena de gala en favor del Centro Médico Zambrano Hellion de Monterrey, Nuevo León, donde el orador principal será el exprimer ministro de Reino Unido Tony Blair. La reunión tendrá lugar en el salón de conferencias de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública (EGAP) del ITESM.

LUNÁTICOS. Había terminado una intensa jornada de trabajo en comisiones en San Lázaro. Estimulados, un grupo de legisladores priístas decidió hacer el recuento del día y delinear las estrategias a seguir. Eligieron Au Pied de Cochon, uno de los lugares más visitados por los noctámbulos de los miércoles. A la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, la acompañaban sus compañeras Claudia Ruiz Massieu y Marcela Guerra, además de Sebastián Lerdo de Tejada. Nada parecía distraer esas deliberaciones, ni siquiera la presencia cercana del bailador flamenco Joaquín Cortés ni del compositor argentino Fito Paez. El único que rompió la solemnidad de los priístas fue el cantante chiapaneco Reily, quien unas horas antes había recibido el premio Lunas del Auditorio y con decoro atendió la invitación de la jerarca priísta, quien quiso presentarle a sus compañeros y presumió de ser su fiel admiradora. ¡Órale!

aaguirre@eleconomista.com.mx

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