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Aerolíneas compensan sus emisiones de CO2
México2 contribuye a la reducción de la huella de carbono de las empresas; Aeroméxico y Volaris nos platican su experiencia.

El cambio climático ha duplicado el número de sitios naturales Patrimonio de la Humanidad que están amenazados de desaparición, uno de ellos es La Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en México, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP23) se están llevando a cabo las negociaciones para implementar el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en donde la industria global tiene un papel fundamental para que se logre la reducción de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Peter Bakker, presidente del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, dice que “la industria está tomando medidas contra el cambio climático como en ningún otro periodo en la historia (...) La transición hacia una economía de bajas emisiones es inevitable, las empresas seguirán implementando las soluciones necesarias para cumplir con el Acuerdo de París”.
Uno de los sectores que participa con frecuencia es el aéreo, a través de los lineamientos de la Organización de Aviación Civil Internacional, que ha establecido el primer estándar de tecnología global para emisiones de CO2 y tiene como objetivo fomentar la introducción de tecnologías más eficientes en combustible en los diseños de aviones y la mitigación de los GEI.
En México
En nuestro país existe la Plataforma Mexicana de Carbono MÉXICO2, que es la herramienta que permite la compensación de emisiones de GEI en el mercado voluntario de carbono en donde las empresas, por voluntad propia, pueden optar por adquirir bonos de carbono (offsets) de proyectos mexicanos certificados por estándares internacionales que mitigan las emisiones de GEI a la atmósfera. Aeroméxico y Volaris cuentan con un convenio para la compra de Certificados de Reducción de Emisiones (CRE) con la plataforma.
Experiencia
Aeroméxico adquirió las reducciones certificadas de emisiones (los bonos de carbono) de dos proyectos: los rellenos sanitarios de León, Guanajuato, y Culiacán Norte, en Sinaloa, que evitan la emisión de gas metano a la atmósfera y así mitigan su efecto, controlando los malos olores, riesgos para la salud e impactos ambientales adversos.
“Desde que firmamos el convenio con la Plataforma Mexicana de Carbono por primera vez en el 2015, hemos tenido excelentes resultados en la reducción certificada de bonos de carbono, porque no sólo nos convertimos en la primera aerolínea en el país en neutralizar emisiones de CO2, sino que con ello hemos fomentado el cuidado ambiental en nuestra gente y en nuestros clientes, al sumar esfuerzos voluntarios para compensar la huella de carbono. En el 2016 y 2017, reafirmamos nuestro convenio y con ello el compromiso de apoyar programas nacionales, para el desarrollo de tecnologías eco-eficientes y generar un impacto positivo en las comunidades locales”, detalló Marcela Sánchez, gerente de Responsabilidad Social de Volaris.
El equipo de Aeroméxico mencionó que la empresa participa activamente en el cumplimiento de las metas nacionalmente definidas
(Nationally Determined Contributions) de México en el Acuerdo de París sobre el cambio climático. “De igual forma, gracias al plan de renovación de flota, con la incorporación de 13 Boeing 787-8 y 787-9 Dreamliner logramos reducir 23% el consumo de combustible y emisiones de CO2, y hasta 60% la contaminación auditiva”.
Marcela Sánchez expuso que los bonos de carbono son uno de los tres mecanismos internacionales de descontaminación, propuestos en el Protocolo de Kioto, para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente, causantes del calentamiento global. “En Volaris somos una aerolínea de ultrabajo costo, y uno de nuestros pilares estratégicos es la rentabilidad sostenida. Por ello ser ecoambientales
representa una forma en que podemos hacer un uso eficiente de los recursos en nuestra operación, al mismo tiempo en que reducimos la huella de carbono a la atmósfera. En junio de este año, con el intercambio de bonos de carbono, compensamos 100% de 652 vuelos redondos en la ruta México-Guadalajara, a la vez que logramos neutralizar la huella de carbono de 99,907 clientes”.
Aeroméxico acotó que “gracias al programa Vuela Verde utilizan el monto recaudado para adquirir anualmente bonos de carbono y así financiar proyectos generados en México de la más alta calidad, listados en MÉXICO2 y certificados bajo estándares internacionales, como la planta solar en Baja California Sur y el parque eólico en Oaxaca para la generación de energía renovable”, concluyó.
¿Cómo funciona el mercado de carbono?
- Empresas emiten a la atmósfera
- El regulador fija límite de emisiones de GEI
- El regulador reparte permisos de emisión de manera gratuita
- El regulador subasta permisos de emisión remanentes
- Empresas comercian entre sí
- Empresas entregan permisos a autoridad al final del ejercicio
- Regulador premia a empresas que sobrepasen su meta
¿Cuál es su objetivo?
- Reducciones de emisiones de GEI
- Hacerlo al menor precio para la economía
- Evitar distorsiones de precio
- Aplicación equitativa para todos los jugadores
¿Qué causa que el mercado fluctué?
Sector energético
- Cambios de precios de combustibles, clima
- Tendencias de largo plazo en demanda (actividad económica, eficiencia energética)
- Política (energía renovable, energía nuclear, conflictos armados)
- Accidentes (Fukushima)
Sector industrial
- Variación en producción
- Actividad económica (local y externa)
- Eficiencia energética
Sector financiero
- Volatilidad (commodities, tipo de cambio)
patricia.ortega@eleconomista.mx
erp