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Alcanza Belkin neutralidad de carbono en emisiones directas en 2024

Belkin alcanza la neutralidad de carbono en emisiones de alcance 1 y 2, reduce drásticamente el uso de plásticos y fortalece su cadena de suministro con auditorías éticas, liderando la transformación verde en la electrónica de consumo

Oficinas de Belkin en California, donde la innovación tecnológica y la sostenibilidad se integran en cada etapa del diseño.

Oficinas de Belkin en California, donde la innovación tecnológica y la sostenibilidad se integran en cada etapa del diseño.Cortesía

Patricia Ortega

Belkin, marca icónica en el sector de electrónica de consumo, ha dado un paso decisivo hacia la sustentabilidad al anunciar la neutralidad de carbono en sus emisiones de alcance 1 y 2, según su más reciente Informe de Impacto 2024. 

Este logro se acompaña de una reducción del 89 % en plásticos de un solo uso y el uso creciente de materiales reciclados postconsumo (PCR) en millones de productos, sentando un precedente para la industria tecnológica global.

“Belkin ha adoptado un enfoque riguroso y responsable, priorizando el impacto real sobre el marketing ambiental”, comentó en entrevista con El Economista, Sarah Hafiz, Gerente Global de Ingeniería en Sostenibilidad de la compañía. 

Su visión de sostenibilidad no se limita a acciones individuales, sino que abarca toda la cadena de valor: desde el diseño de productos hasta la supervisión ética de proveedores.

Enfoque estructural

“Uno de los mayores desafíos ha sido abordar las emisiones de alcance 3, aquellas que provienen de la cadena de suministro y el uso del producto”, explicó Hafiz. Estas emisiones, al estar fuera del control directo, exigen alianzas colaborativas con proveedores y fabricantes. Integrar materiales reciclados sin comprometer la calidad ha sido otra meta compleja que Belkin ha superado mediante innovación y rediseño.

Además, la empresa ha consolidado herramientas como las evaluaciones de EcoVadis y los Análisis del Ciclo de Vida (LCA), que permiten tomar decisiones informadas y alinear a los equipos de forma transversal. 

“La sostenibilidad no puede ser un área aislada: debe estar en el ADN del diseño, el abastecimiento, la comercialización y la distribución”, dijo la directiva.

Resiliencia

Con más de 149 auditorías anuales a proveedores, Belkin ha integrado la supervisión ética como un pilar de su estrategia de sostenibilidad. Estas revisiones buscan más que el cumplimiento: promueven relaciones sólidas, detectan riesgos y alinean a los socios con metas ambientales, laborales y sociales.

“El resultado es una cadena de suministro más resiliente, innovadora y transparente, capaz de adaptarse a nuevas regulaciones y responder a consumidores más exigentes”, agregó Hafiz.

Diseño con visión de futuro

Desde 2019, Belkin ha evitado el uso de más de 2,183 toneladas métricas de plástico virgen, equivalente a 114 millones de botellas de agua, debido a la incorporación de materiales reciclados. En 2025, cargadores y cables clave estarán hechos en un 85 a 90% de PCR certificado por el Estándar Global de Reciclaje, lo que reducirá las emisiones de CO₂ equivalentes en hasta un 85 por ciento.

Esta apuesta por la innovación ha permitido que Belkin reciba la Medalla de Plata de EcoVadis, colocándose dentro del 15% de empresas mejor evaluadas en sostenibilidad a nivel mundial.

Impacto global

El trabajo de Belkin se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. En los últimos 12 meses, la marca ha reducido 1,890 toneladas métricas de CO₂e en emisiones indirectas, financiado el reciclaje responsable de más de 28 mil toneladas de dispositivos electrónicos y transicionado más de 359 productos a materiales reciclados.

Su CEO, Steven Malony, resume este enfoque: “Al superar el hito de mil millones de productos vendidos, asumimos una responsabilidad mayor: con nuestros clientes, con el planeta y con las futuras generaciones”.

Misión 2030

La compañía estadounidense mantiene su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono total para 2030, incluyendo las emisiones de alcance 3. Este objetivo se sostendrá mediante inversión en diseño circular, desarrollo de productos de alto rendimiento con bajo impacto ambiental y una cultura organizacional guiada por la rendición de cuentas.

“Los consumidores de hoy ya no aceptan declaraciones vacías. Exigen resultados medibles. Nuestro modelo de ‘hacer primero, hablar después’ es lo que ha construido la confianza”, concluyó Sarah Hafiz.

Patricia Ortega

Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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