“Estadounidenses también son dreamers”

En su primer discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Donald Trump pidió al Congreso que “haga la política a un lado” y apruebe una reforma migratoria “segura, moderna y legal”, aunque “no todos reciban lo que quieren”.

Trump defendió los “cuatro pilares” de la propuesta migratoria que envió este mes al Congreso y que incluye el acceso a la ciudadanía de 1.8 millones de indocumentados que llegaron a su país cuando eran niños a cambio de 25,000 millones de dólares para construir el muro fronterizo.

Trump culpó a los “mortales recovecos” y a las “fronteras abiertas” por permitir que las drogas y las pandillas “lleguen a nuestras comunidades más vulnerables”.

“Bajo nuestro plan, aquellos que cumplan con unos requisitos de educación y trabajo y muestren un buen carácter moral serán capaces de llegar a ser ciudadanos de Estados Unidos”, señaló Trump, quien destacó que la cifra de 1.8 millones es “casi tres veces más” de lo que ofreció con DACA su antecesor, Barack Obama.

México

Trump mencionó en una ocasión a México. Lo hizo al recordar que Chrysler llevó a Estados Unidos una de sus plantas de producción.

Sobre el TLCAN, tampoco lo mencionó aunque sí dijo que se están negociando acuerdos “justos y recíprocos” en defensa de “nuestros trabajadores”.

El mandatario insistió en la necesidad de levantar un muro en la frontera norte y pidió al Congreso que permita deportar de forma exprés a todos los inmigrantes que crucen la frontera de manera irregular sin importar su país de origen.

Economía

Como era de esperarse, Trump aprovechó el bueno estado de salud que vive la economía de su país: 2.4 millones de empleos en lo que va de su administración, incremento de salarios, disminución en la solicitudes de empleo a niveles no vistos en “los últimos 45 años”, recortes impositivos como nunca en la historia, incremento promedio en 4,000 dólares en el ingreso por familia y un mercado de valores robusto.

El mandatario trasladó al Congreso la necesidad de reunir 1.5 billones de dólares (trillion en inglés) para construir puentes, autopistas y líneas de ferrocarril hechas “con manos estadounidenses” y “con valores estadounidenses”. También solicitó más fondos para las fuerzas armadas y para renovar el arsenal nuclear.

Trump anunció que “es el nuevo momento estadounidense. No ha habido nunca antes un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano”.

“U-S-A, U-S-A” se llegó a gritar en la sala de plenos.

Política exterior

El presidente estadounidense dibujó un panorama desolador en el mundo. No mencionó aliados, sólo a enemigos. Catalogó a China y a Rusia como dos naciones que desafían a Estados Unidos, sobre Irán criticó el acuerdo nuclear; identificó al Estado Islámico como terroristas que han sido derrotados gracias a su país (olvidando a más de 30 naciones que han participado en la lucha, por ejemplo, Francia y Rusia). Reveló su intención de mantener abierta la cárcel de Guantánamo para llevar a terroristas del Estado Islámico.

Demócrata Joe Kennedy III le responde

“Muchos han pasado el último año ansiosos y llenos de miedo (...) independientemente de cuáles sean sus opiniones: esto no es lo que somos”, dijo el representante en el Congreso por el estado de Massachusetts Joe Kennedy III, durante su respuesta al discurso del Estado de la Unión.

“Todos somos dignos de protección”, aseguró en medio de aplausos de congresistas demócratas.