El cómic que le pone rostro al debate sobre los dreamers en EU

Una de las historietas más debatidas la semana pasada fue la de Baldo, ya que el mejor amigo del personaje protagonista, Cruz, relata su historia de inmigrante.

“La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) ha facilitado las cosas”, explica Cruz sobre DACA, “pero en realidad el temor nunca ha desaparecido”.

El arco narrativo de este número no pudo ser más oportuno. Hace tres meses la Casa Blanca anunció el fin de DACA, el programa de protección para inmigrantes orientado a los dreamers: indocumentados que llegaron a los Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.

Esta semana las tensiones han escalado, pues varias docenas de legisladores republicanos han exigido que para el cierre del año se implemente una solución legal permanente para ayudar a los dreamers, mientras que miles de personas se manifestaron al pie del Capitolio, con un saldo de casi 200 arrestos, incluidos varios políticos de Maryland.

En este contexto, los creadores de Baldo, la primera tira cómica en Estados Unidos que se lanzó en inglés y español al mismo tiempo, Héctor Cantú y Carlos Castellanos contaron la profunda e íntima historia de un personaje que cruzó la frontera en su niñez. “Estamos al pendiente de los dreamers en las noticias”, dijo Cantú al Post. “Es un asunto crucial e importante”.

“Cuando leemos las noticias siempre nos preguntamos, ‘¿Esto podría pasar en el mundo de Baldo?’ Cuando vimos enormes contingentes manifestándose a favor de los inmigrantes en el 2016, nos dijimos: ‘Si Baldo fuera un estudiante de preparatoria estaría marchando’. Así que Carlos y yo creamos tiras sobre esas marchas”.

La situación es similar ahora, dice Cantú, oriundo de Texas. “Si Baldo fuera un estudiante de preparatoria de carne y hueso conocería a los dreamers”, menciona. “¡Serían sus amigos! ¡Tal vez sus amigos más cercanos! Por lo que lo consideramos como un tema natural para la historieta. ¿Cómo podríamos evitarlo?”

En la tira cómica vemos que el joven Cruz ha sido entrenado para saber qué hacer en caso de volver a casa y no encontrar a sus padres, presumiblemente tras haber sido atrapados por oficiales migratorios.

“A pesar de que estemos creando un mundo  de ficción de tiras cómicas no podemos ignorar la realidad”, dice Cantú, quien fue periodista por casi 15 años antes de publicar Baldo con Universal Uclick, en el año 2000. “No queremos tratar trivialidades mientras la comunidad latina está en problemas.

“Así que, sí, de vez en cuando entramos en el territorio de la historieta editorial. Recibimos correos electrónicos en los que nos piden: ‘Mantengan la política fuera de sus cómics’. Pero no veo estos como un número político. Es uno de realidad. Escribiremos sobre cosas reales cuando sintamos que esto puede ayudar a nuestros personajes a crecer y a hacerlos más reales”.

Para Cantú la realidad comprende estos temas apremiantes: “¿Cómo lidiaremos con cientos de miles de chicos que llegaron a este país con sus padres indocumentados? ¿Es un asunto criminal? ¿Es un tema humanitario?”, pregunta. “Al lugar que vayamos como sociedad, nuestra respuesta impactará a muchas personas de muchas formas.

“Si los dreamers pueden permanecer en el país, estoy seguro de que Cruz estará aliviado”, continúa. “Si empezamos a deportar niños y jóvenes, tal vez la gente que consideramos como buenos amigos y mejores amigos, no estarán más aquí. Personalmente creo que estos jóvenes son estadounidenses en todos los sentidos, excepto en su estatus migratorio y es importante para este país tratarlos razonablemente y con justicia”.

En cuanto al debate entre los lectores —en GoComics han escrito más de 300 comentarios esta semana, con respuestas positivas y negativas a la historia— Cantú señala: “Estamos felices de que la gente hable del tema. Aunque Carlos y yo estamos simplemente contando una historia que pensamos que refleja una realidad para muchos jóvenes. Debe haber una forma en la que podamos resolver este asunto razonablemente”.