Buscar
Empresas

Lectura 6:00 min

La mancuerna BAIT-Altán estará a prueba por el pospago y la restricción mayorista

La exitosa alianza que forjaron Altán Redes y BAIT para competir en los mercados mayorista y minorista de telecomunicaciones, pronto estará a prueba por un nuevo contexto regulatorio en que Altán podría entrar al mercado minorista y acceder al espectro de 2.5 GHz.

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

Altán Redes y BAIT ligan cinco años de una alianza comercial que resultó exitosa para el actual contexto de telecomunicaciones, porque desde el año 2020 una compañía ha dependido de la otra y a la inversa también. Pero los vínculos podrían no ser los mismos a partir del segundo semestre del 2025, cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) haya desaparecido definitivamente.

Para entonces, un nuevo marco legal y regulatorio para el sector de telecomunicaciones existirá en México, con diversos efectos en materia técnica y comercial para el mercado mayorista donde participa Altán y para el mercado minorista por el que BAIT avanza velozmente.

La misma dinámica del mercado tampoco será igual, con una Movistar a la venta y AT&T evaluando salir de México por la filtración de que Telcel perdería el estatus de preponderancia con la nueva regulación. Encima existe el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha tomado parte en el directorio de Altán.

En cinco años, Altán y BAIT se han necesitado una a la otra. Con 18 millones de usuarios en activo al último día del 2024, BAIT ha legitimado la existencia de Altán y se ha convertido en el cliente que genera más del 80% de sus ingresos, mientras que Altán ha brindado a BAIT una red celular de calidad 4.5G y con infraestructura propia como hoy no tiene Movistar y con tarifas por las que, a consideración de Telcel, las empresas Altán y BAIT caen en prácticas de dumping.

El desenvolvimiento en general de la economía mexicana y del propio sector de telecomunicaciones en particular para los últimos meses, está por poner a prueba la relación Altán-BAIT de cara a su quinto aniversario.

En materia legal y regulatoria, el Gobierno de México deslizó en la mañana del 22 de febrero de 2025 que podría analizar las repercusiones positivas y negativas de retirar a Altán Redes la restricción constitucional de vender servicios de comunicaciones móviles en el mercado minorista; es decir, que Altán salga ahora al mercado a competir directamente a Telcel, AT&T y Movistar, y entonces sus negocios con BAIT perderían sentido y probablemente se canibalizaría el mercado.

Altán es una empresa de servicios mayoristas, que sólo puede comercializar productos a empresas que venden al consumidor final. Bodega Aurrerá Internet y Telefonía o BAIT, es un operador móvil virtual de Walmart que revende Internet a bajos precios y para crear comercio electrónico. La mancuerna de estas compañías se creó cuando Altán produce los megas de datos móviles y BAIT los revende al consumidor.

Pero Altán lleva casi tres años solicitando un acceso al mercado minorista, una posibilidad que podría materializarse con la nueva regulación y aún más por el arribo de quien fuera director de Altán a la Subsecretaría de Ingresos, Carlos Lerma Cotera, porque tras su paso de 33 meses al frente de Altán, identificó en qué parte de la cadena de valor está el negocio: en el mercado minorista, sobre todo en el segmento del pospago; y sobre todo, porque Altán necesita asegurarse la rentabilidad financiera para retornar el dinero que el Estado le prestó en 2022.

Altán, con infraestructura física e intangible propias y ahora con su primera utilidad operativa, tiene lo necesario para entrar al mercado minorista y para quitarle de la noche a la mañana su mercado a BAIT.

BAIT también sabe del negocio del pospago y por eso en las últimas semanas del 2024, puso a su director general en un carrusel de entrevistas con medios de comunicación. El director Gabriel Cejudo mantuvo el discurso sobre el pospago en todas las entrevistas.

BAIT quiere crear un mercado de pospago que se sume a la red de Altán y dijo a medios que ese pospago saldría de Telcel y AT&T, pero por obstáculos técnicos no sería tan sencillo quitar a AT&T y Telcel una cuota de pospago que ahora es atendida por esas dos compañías con red celular 5G, misma que no tiene Altán.

Esto es una presión para Altán también. Las redes celulares con tecnología 5G necesitan de una combinación de diferentes frecuencias de espectro para ofrecer al consumidor un producto potente en calidad y cobertura de navegación. Altán sólo posee la banda radioeléctrica de los 700 MHz y necesita de otra banda más idónea para robustecer la capacidad de su red en zonas urbanas.

BAIT, por tanto, no puede ofrecer hoy un pospago con la calidad de Telcel o AT&T. Altán ya experimentó con la banda de 2.5 GHz, apta para 5G, porque es la misma que Telcel y AT&T usan para sus usuarios.

Legalmente, el espectro se asigna en México por vía de concurso de licitación o por compraventa a otro operador que haya ganado ese espectro en el pasado, en el llamado mercado secundario.

Pero el Estado sí puede asignar espectro a una dependencia del Estado para usarlo en servicios móviles. Esto ya está comprobado, con el hecho de que el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel) tiene en concesión el espectro de 700 MHz que usa Altán, pues Altán sólo paga los derechos por su explotación, pero Promtel es el concesionario.

Legalmente, el Estado podría maniobrar para asignar espectro de 2.5 GHz o de 3.5 GHz, que está en sus manos también, al Promtel y éste arrendarlo a Altán para crear un 5G para su beneficio y beneficio de BAIT y de otros 130 operadores móviles virtuales que también usan la red de Altán. Sólo así BAIT podría conseguir segmento de pospago y con tecnología 5G.

En el puerto de Acapulco, en un foro de Altán con socios negocio, los directores de Altán y BAIT se mostraron amistosos antes fabricantes y operadores. El mismo semblante festivo lo mostró el director de BAIT en el Mobile World Congress de Barcelona esta semana, pero no está claro si el mismo ambiente persistirá al finalizar el 2025.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete