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Colombia firma adhesión a la Nueva Ruta de la Seda
Aún no se publican los detalles de lo que será el acuerdo de cooperación, pero desde el gobierno colombiano aseguran que se buscará trabajar en la transición energética, reindustrialización del sector salud, inteligencia artificial.

Colombia ahora es el país número 23 de Latinoamérica y el Caribe que firmó un acuerdo de cooperación para unirse a la Nueva Ruta de la Seda. De los 26 estados soberanos con los que la nación asiática tiene relaciones diplomáticas solo Brasil, México y Panamá no se han adherido.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunieron en el Gran Salón del Pueblo, ubicado en el lado oeste de la Plaza de Tiananmén, en Pekín, para firmar la adhesión de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda.
Durante el encuentro, ambas naciones firmaron el acuerdo del plan de cooperación para la adhesión de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda. El Gobierno aseguró que no es un tratado, ni un memorando de entendimiento, ni un documento con obligaciones legales. “Tampoco se trata de una adhesión a un acuerdo internacional. Su carácter es no vinculante: cada proyecto que surja será evaluado caso por caso, por ambas partes”, explicó la Cancillería.
Son cinco los puntos en los que este plan buscará trabajar el desarrollo en la cooperación entre Colombia y China: transición energética, agroindustria, reindustrialización del sector salud, inteligencia artificial e infraestructura tecnológica, y movilidad. Este plan también contempla financiamiento en condiciones concesionadas y cooperación no reembolsable.
Durante su encuentro con los medios, el presidente Gustavo Petro dijo que este plan tiene énfasis en bienes materiales del litoral pacífico. “Es donde tenemos un problema de producción de cocaína, el más alto del mundo y necesitamos sustituir esa economía y China nos ayudaría por el tamaño de su mercado en términos de camarón, hay que desarrollar nuestra flota pesquera, en términos de atún, de maderas, de reforestación y uso comercial de la madera, coco, y otros productos como el cacao y café, que ya tienen cierta fama en China".
Agregó: "Eso podría ayudarnos a transformar completamente el litoral pacífico olvidado por siglos en Colombia, potenciar sus puertos. Hay una primera ruta comercial, entre Shanghai y el Puerto de Buenaventura, ojalá eso se llene de barcos".
El jefe de Estado además aseguró que en el corto plazo espera que Colombia llene el déficit que tiene el país con China cada año. "Si lo lográsemos, que implica más exportaciones a China, una cuantía importante, un flujo de capital productivo de China a Colombia, sería un país muy próspero porque su déficit comercial se volvería cero y su capacidad de pagar la deuda aumentaría por dos". Frente a las críticas que diferentes gremios como la Andi, AmCham o Fenalco realizaron, dijo que el destino de Colombia es ser cosmopolita y universal, no “quedarse encerrado en la parroquia”.
Colombia ahora es el país número 23 de Latinoamérica y el Caribe que firmó un acuerdo de cooperación para unirse a la Nueva Ruta de la Seda. De los 26 estados soberanos con los que la nación asiática tiene relaciones diplomáticas solo Brasil, México y Panamá no se han adherido.
Al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, señaló. “Nosotros hemos expresado nuestro temor que esto se perciba por parte de los Estados Unidos como una señal que Colombia, en medio de la guerra comercial, se está alineando con China y dándole la espalda a su principal socio comercial. No nos gustaría que esa fuera la lectura que hicieran los Estados Unidos del tema, porque pueden venir retaliaciones”.
Puntualizó que se está dando una señal equivocada.