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Expertos aplauden transición energética a nivel constitucional, pero no como monopolio estatal
El hecho de que la iniciativa deje a la transición energética plasmada desde la Constitución fue aplaudido por los expertos pero criticaron que el Estado sea el único actor al respecto.
De aprobarse, la iniciativa de reforma a los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución dejarán a la transición hacia la generación de energía limpia plasmada desde la Constitución y no sólo a nivel legal, lo cual representa un enorme avance hacia el combate al cambio climático, aunque al ser el Estado el único que podrá actuar en este sentido, ensombrece cualquier posibilidad de que las nuevas generaciones vean un beneficio, explicaron expertos en el foro 17 del Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados.
José Salvador Carrillo Castillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) explicó que la generación de energía eléctrica contribuye con 23.3% de las emisiones de dióxido de carbono en el planeta por lo que la mejor manera de combatir al cambio climático es dejando de generar energía, pero si se tiene que generar, que se cumpla el trilema entre seguridad, equidad y sustentabilidad.
“No hay energía que no deje huella en el medio ambiente ni sea completamente confiable, por eso se requiere una mezcla energética diversa porque el año pasado 57% de la energía generada fueron ciclos combinados”, explicó, “cambiar el despacho de mérito podría provocar incrementar entre 26 y 65% las emisiones de bióxido de carbono, como lo expuso el NREL, pueden estar seguros que esta reforma ensombrece el futuro para las nuevas generaciones”, dijo.
Horacio Sánchez Bárcenas, profesor investigador de la SEPI-ESE-IPN recordó que la transición energética quedará a nivel constitucional en el nuevo marco legal planteado por el gobierno federal, lo que es de vital importancia para no avanzar hacia una economía de mayor emisión de gases.
Ello, ya que se propone una adición al 27 Constitucional que dice que el Estado toma la rectoría de esta política y se añaden dos párrafos al 28 Constitucional en los que queda definido el papel del Estado como rector de la transición.
“No podemos olvidar que como proporción de la capacidad instalada, la CFE tiene 39% de energía limpia mientras que los privados en el país tienen sólo 17%, y lo demás son los ciclos combinados para autoabasto y que la CFE está obligada a comprarles a los productores independientes de energía, ¿dónde está hoy su apoyo a las renovables?, ¿qué nos hace pensar que cambiarán esta proporción? Lo que quieren es control del mercado, no les importa la transición, así ha sido y así será”, dijo.
Adrián Fernández Bramauntz, director ejecutivo y fundador de la Iniciativa Climática de México señaló que la reforma como está planteada actualmente mantendrá los impactos a la salud que tiene la producción de electricidad, y México será el primer parís del G20 que no cumpla con sus compromisos ante el Acuerdo de París.
“Aún podemos diseñar una política energética transparente, eficiente y limpia que optimice los modelos y políticas energéticas, un marco que cumpla con criterios económicos y ambientales alineados”, aseguró.
Según Sandra Bucio, encargada de la subgerencia de Análisis Económico y Demanda de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), hoy en día la estatal cuenta con 158 centrales de generación con una capacidad instalada de 43,437 megawatts de los cuales 34% son de energía limpia, que no emite dióxido de carbono.
A la vez, la capacidad para generar con combustóleo es de únicamente 6.3%, pero en generación efectiva no ha pasado del 3% en los últimos años, por lo que el planteamiento de dejar toda la capacidad posible de reserva frente a contingencias de la capacidad intermitente sigue siendo la mejor opción, bajo la rectoría del Estado, como lo plantea la reforma.
Por lo pronto, la CFE repotenciará 750 megawatts de energía hidroeléctrica y añadirá 300 megawatts a su capacidad mediante la central fotovoltaica de Puerto Peñasco, además de que también reconvertirá el generador geotérmico de Los Humeros, para tener 305 megawatts adicionales de esta capacidad.
Y antes de que concluya esta administración habrá licitado 7,745 megawatts de ciclos combinados a gas natural, con lo que tendrá un mix mucho más robusto para hacer frente al crecimiento en la demanda eléctrica, privilegiando el uso de energía limpia pero sin descuidar la seguridad energética y el respaldo de energía fósil.
Finalmente, Ricardo Zamora, empresario de Desarrollo de Proyectos y Asesoría de Negocios, explicó que la CFE aporta un máximo de 9% de la energía mediante carbón, mientras que países como Alemania tienen el 30% de su capacidad.
“Sí queremos transitar hacia una energía libre de carbono pero no podemos desamparar el acceso a la energía de todos los mexicanos. El que se busque la rectoría del Estado no nos convierte en anti renovables ni en los malos de la película, sólo nos lleva a buscar una transición ordenada y posible”, aseguró.
