Negocios pierden hasta 100,000 pesos por inundaciones

Cada vez es más frecuente ver noticias sobre calles inundadas en la Ciudad de México, que afecta vehículos, casas y negocios, estos últimos llegan a tener perdidas de hasta 100,000 pesos, lo cual les dificulta volver a abrir. 

“Las perdidas, entre equipo e inventario, pueden llegar a ser de 60, 80 o hasta 100,000 pesos, considerando un par de refrigeradores dañados”, comenta en entrevista Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Señala que 60% de los pequeños negocios como tienditas de abarrotes, lavanderías, mueblerías y demás comercios se ubican en la vivienda de los propietarios, suelen vivir al límite de la operación, es decir, no cuentan con liquidez, incluso suelen operar con pérdidas.

Si a esto se suma que no están asegurados, el impacto es mayor, de hecho, las lluvias son los eventos climáticos que más afecta a los negocios, de acuerdo con el Banco de México.

¿Cómo se recuperan los negocios?

La recuperación de los negocios que viven inundaciones no es sencilla; sin embargo, la resiliencia es clave, pues a pesar de sufrir perdidas de mercancía e inmobiliario, no dejan de operar, aunque hay una tendencia de reducir el horario de atención.

Cuauhtémoc Rivera dice que, a pesar de que los proveedores no reponen la mercancía, sí brindan precios preferenciales, alargan los plazos de pago o lo dividen en varios pagos, pero es más por buena voluntad que una medida definida de las empresas.

Sin embargo, cuando existe pérdida de equipo sí suele haber cambio por parte del proveedor, lo que representa un impulso para que los negocios se recuperen más rápido.

Lluvias reducen afluencia de clientes

Los comercios también enfrentan afectaciones importantes en sus ventas durante la temporada de lluvias, ya que los consumidores tienden a evitar salir de casa ante las condiciones climáticas adversas, explica Cuauhtémoc Rivera.

Los comercios también ven afectaciones importantes en las ventas durante la temporada de lluvias, debido a que los consumidores prefieren no salir de casa, afirma Cuauhtémoc Rivera.

Las precipitaciones constantes, los encharcamientos y el tráfico ocasionado por el mal clima influyen directamente en la disminución del flujo de personas a los establecimientos físicos, particularmente en tienditas, mercados y negocios de barrio que dependen del consumo diario.

La reducción en ventas es de entre el 30 y 40% dependiendo de la intensidad y duración de las lluvias. “Baja el consumo por todo el inconveniente temporal”, debido a que la gente prefiere no salir, pospone sus compras o busca soluciones digitales, lo que representa un reto para los pequeños comercios que no cuentan con plataformas de venta en línea.

Esta situación impacta directamente en la liquidez de los negocios, especialmente en aquellos que ya enfrentan otros desafíos como la inflación o el encarecimiento de insumos. “Nos llueve sobre mojado”.

5 consejos para un plan de emergencia ante inundaciones

Las lluvias son inevitables, pero los negocios sí pueden poner en práctica un plan de emergencia ante inundaciones, que le permita protegerse los daños catastróficos, como perdida de inventario e inmobiliario. Por ello Chubb comparte cinco recomendaciones.

1. Anticipa posibles inundaciones: Investiga si la zona tiene antecedentes de inundaciones, puedes preguntarle a los vecinos a los arrendadores. También puedes analizar qué impacto puede tener el negocio ante carreteras o puentes cortados, así como aumento d cause de ríos.

2. Implementan medidas preventivas: Ante una posible inundación resguarda documentos importantes del negocio y equipo tecnológico, lo ideal es colocarlos en zonas altas de los muebles, también puedes colocar costales de arena en la entrada del negocio para evitar que el agua entre y proteger vidrio y ventanas.

3. Establece protocolos de emergencia: Establece tareas claras a seguir para daca miembro del negocio, como proteger mercancía o desconectar equipo y ante riesgo inminente de entrada de agua, corta el suministro eléctrico para evitar cortocircuitos o incendios. No pongas en riesgo al personal ni a clientes. Si es necesario, cierra temporalmente.

4. Evalúa los daños: Una ves que pasó la catástrofe evalúa los daños, pero no entres si hay riesgo eléctrico o estructural. Roma fotos y haz un listado de las cosas afectadas y realiza limpieza profunda, pues el agua puede contaminar productos, mobiliario y espacios comunes.

5. Actualiza el plan: Analiza si el plan de emergencia fue el adecuado y de ser necesario haz los ajustes correspondientes.