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Industrias Puebla, hacen de las tortillerías una empresa familiar

Esta empresa nos demuEstra cómo crecer en un mercado que, además de saturado, tiene competencia desleal de los dueños de tortillerias que operan al margen de la ley.

La tortilla es uno de los alimentos básicos de la dieta del mexicano. No hay quien se resista al sabor y el acompañamiento que da este alimento a los guisos y platos típicos de cada región en México. Sin embargo, la sobrevivencia de las tortillerías cada día van en deterioro y sólo la calidad, innovación y una buena administración pueden hacer de estos negocios una oportunidad empresarial de largo plazo.

Tal es el caso de las Industrias del Maíz Puebla, que en 18 años ha logrado mantenerse como una de las empresas más importantes en la cadena del maíz, la masa y la tortilla. La clave del éxito ha sido la diversificación de sus productos, inversiones bien cuidadas y mejoras productivas al interior de su organización.

La empresa comenzó en 1953, cuando Pedro Puebla inició trabajando en su molino de masa y después abrió dos tortillerías, en su pueblo San Pablo Oxtotepec, relata Tomás Puebla Salazar, director general de Industrias del Maíz Puebla.

En 1961 llegó a la ciudad de México. Compró un molino y una tortillería. Hasta 1990, los tres hermanos que hoy son socios de la empresa, hacían negocios independientes.

“Sin embargo, en 1990 mi padre ya se quería retirar y nos ofreció quedarnos con los molinos y tortillas que hasta ese momento tenía, para lo cual teníamos que trabajar como un solo grupo”, explicó el entrevistado.

Los hermanos aceptaron la propuesta y se formó la empresa Industrias del Maíz Puebla, donde los ocho hermanos comenzaron a trabajar en el área en la que tenían más experiencia.

“Mi padre nos dejó seis molinos y ocho tortillerías, que sumados a los negocios que en ese entonces tenían mis hermanos hicimos un total de nueve molinos y 35 tortillerías”.

Crecer en tiempos difíciles

En los 90, el mercado estaba regulado, por lo que la forma en que crecimos fue comprando algunas tortillerías y molinos que en ese momento estaban en riesgo de desaparecer.

Es difícil crecer en un mercado que además de saturado, tiene competencia desleal de los dueños de tortillerías que operan al margen de la ley, no realizan pagos por consumo de electricidad y trabajan sin ninguna medida sanitaria.

Se modernizan

Para destacar en ese mercado la familia trabajó para en encontrar eficiencias en el modelo de producción, además de realizar compras consolidadas, que nos ayudaron a reducir gastos de operación.

“Logramos sobrevivir frente a este panorama cambiando 70% de nuestra maquinaria, con lo que obtuvimos una eficiencia en nuestros productos además de reducir los costos en el consumo de combustible y energía eléctrica, además de invertir en capacitación”, explicó.

Con lo anterior han diversificado sus productos, aprovechando que la materia prima se puede usar para elaborar totopos, gorditas y sopes que son vendidos a restaurantes.

También han comenzado a condicionar minisupers en los que se encuentran productos de la canasta básica, y una máquina para hacer y vender tortillas.

Además cuenta con una pequeña planta en la que se elaboran salsas y diferentes guisados que son vendidos en las tortillerías y tiendas detallistas.

“Ésta fue la única posibilidad para ser rentable, mantenernos en el mercado y tener una esperanza de crecimiento”, reconoció Puebla Salazar.

Reglas claras

Para afrontar los nuevos retos que el crecimiento de la empresa deparó a la familia Puebla Salazar, decidieron también realizar un cambio en el esquema de administración de la empresa.

“Nos constituimos en un consejo familiar y redactamos nuestro protocolo familiar que estipula perfectamente que tenemos derecho a una parte de beneficios por la participación como socios que tenemos en la empresa”, explico el director de la empresa familiar.

Con esto los miembros de la empresa tienen cierta claridad en lo que se espera del trabajo de cada uno de los hermanos y eso les ayudó a no tener problemas. Al crear el órgano familiar han centrado las bases para que exista transparencia en el trabajo de la empresa.

Para elaborar la nueva estructura de la empresa se trabajó con un consultor externos durante seis mese para formar el consejo familiar y el protocolo. En el proceso participaron todos los hermanos.

Cuando se terminó y se firmó el protocolo, se convirtió en las reglas de operación para la empresa, lo que “nos ha funcionado bien, tanto que algunos hermanos se han retirado, porque saben que la empresa funciona con reglas claras”.

Otro punto en el que se ha trabajado es el establecimiento de reglas.

Entre los requisitos que están establecidos para que se integre la siguiente generación están, el tener un titulo universitario, tener cinco años de experiencia en el puesto solicitado o bien tener una maestría.

Para el próximo año tienen entre sus planes continuar con la formulación de una tortilla hecha con masa de nopal, que será comercializada en sus puntos de venta.

Actualmente operan 14 molinos de nixtamal y 178 tortillerías, además de que venden maíz a otros molinos y masa a tortillerías independientes. Pretendemos ser un proveedor al 100% de la cada maíz-tortilla.

obecerril@elempresario.com.mx

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