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Empresario, no sales tu vida y prevé riesgos
Incluir alimentos naturales en los menús, la recomendación

Incluir alimentos naturales en los menús, la recomendación
El sodio contenido en la sal de nuestros alimentos se relaciona con enfermedades que nos restan calidad y tiempo de vida, por esta razón este problema de salud es materia de estudio constante en numerosas instituciones y publicaciones médico-científicas.
Éstas son las más representativas:
- Journal of Hypertension de EE UU. La presión arterial de los bebés puede aumentar durante 24 semanas, sin que lleguen a la hipertensión, si son alimentados con leche en polvo para bebé (fórmula) con cantidades elevadas de sodio.
- American Journal of Clinical Nutrition de EE UU. La ingesta excesiva de sal daña el estado de los huesos de niñas en edad escolar.
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC) y Pediatrics de EE. UU. Los niños y adolescentes de 8 a 18 años de edad, con tendencia al sobrepeso y que comen alimentos con exceso de sal, tienen mayor riesgo de pre-hipertensión e hipertensión arterial.
- American Heart Association de EE UU. Afirma que si reducimos el consumo de sal (sodio) los adultos tendremos menos riesgos de enfermar por hipertensión arterial, y si ya estuviéramos afectados, la presión arterial sería más fácil de controlar y se presentarían menos complicaciones invalidantes y/o fatales.
- Instituto Nacional de Investigaciones Oncológicas de Kashiwa, Japón. En los adultos el sodio de la sal tiene una fuerte relación con el cáncer de estómago.
Más que el salero, los alimentos.
En el caso de la hipertensión arterial y de sus posibles complicaciones, eliminar el salero es una buena medida, sin embargo, son los alimentos industrialmente procesados los que nos saturan de sal; desafortunadamente éstos, día a día, ganan más espacio en nuestras mesas y son consumidos con mayor frecuencia y cantidad por niños y adultos.
Alimentos industrializados.
Los alimentos con altos niveles de sodio que consumimos a diario son cereales de caja, el pan, los ingredientes del sándwich, botanas fritas de bolsita, componentes empleados para los platos fuertes, postres y bebidas. Incluso además de su alta carga de sal este tipo de alimentos dejan muchas dudas nutricionales. Si deseas una lista gratuita de alimentos con contenidos no saludables de sal puedes solicitarla a: sanoypositivo@hotmail.com
Hagamos nuestra parte.
Las acciones más efectivas y eficaces para conservar la salud se deben enfocar en evitar los excesos de sal y en buscar sabores alternativos que no conlleven riesgos de enfermedad. Para el logro de este sano objetivo empecemos por:
- Enriquecer nuestros menús diarios con alimentos más naturales.
- Guisar al vapor, así las cantidades de sodio serán diminutas, pues sólo estarán presentes las que contienen los alimentos en sí mismos.
- Al usar otros medios de cocinado, no agregaremos sal; al evitarla empezaremos a apreciar y a disfrutar el verdadero sabor de los alimentos.
- El aceite de oliva virgen y/o pequeñas cantidades de vinagre natural, de manzana o de de arroz, son una buena opción para sazonar ensaladas y platos fuertes.
- El orégano, tomillo, epazote, perejil, albahaca, laurel, limón y similares, nos ofrecen una excelente alternativa de sabor.
- En caso de que para ti sea “obligado” el uso de alimentos industrialmente procesados, revisa las etiquetas para adquirir los que contengan menos sal y de ellos, come porciones pequeñas.
- No te sirvas aderezos, mayonesas, salsa catsup y productos de este tipo, como guarniciones o en mezcla con tus platillos fuertes.
- Recuerda que la sal marina no nos libra del consumo de sodio, aunque teóricamente éste sería menor.
- Si disminuimos o eliminamos el hábito por la sal y por lo salado, nuestros hijos también se beneficiarán de esta nueva y positiva costumbre saludable.
*El autor es Asesor Médico y Capacitador autorizado por la STPS en temas de salud para empresas y corporativos.