Comercial Artemsa, ilumina cada temporada navideña

Se iniciaron como empresarios en una aventura de la preparatoria. Emprendieron un negocio para “ganar un dinerito” durante las vacaciones de fin de año y fue así como se dedicaron a las ventas por catálogo de luces para la época navideña.

En aquel entonces los jóvenes empresarios apenas cumplían la mayoría de edad y ahora con 26 años, estiman cerrar el 2007 con ventas superiores a los 30 millones de pesos.

Sus ventas en los últimos tres meses de 1999 de operación alcanzaron los 3 millones de pesos, lo que se convirtió en una motivación para Tonatiuh y Edgar para ampliar su mercado y posicionarse en otras entidades de la República Mexicana.

El éxito impresionante que comenzaron a ver con este negocio, les permitió instalar la primera bodega en el Distrito Federal, creando así a Comercial Artemsa.

“Como no teníamos oficinas, nos fuimos a amparar a un pedacito de la oficina de mi papá. Después nos empezaron a llamar algunas personas del Centro y recibíamos pedidos cada vez más grandes. Luego se nos ocurrió ir a provincia y hacer lo mismo en el centro de cada ciudad, buscar tiendas con giros parecidos, repartir listas de precios y tarjetas y nos sorprendieron la cantidad tan grande de pedidos que recibíamos”, aseguró Tonatiuh Portillo Molina, socio fundador de Comercial Artemsa.

Ambiciosos proyectos

Con la asesoría de su padre, formalizaron el proyecto y con ello lograron convertirse en proveedores de Comercial Mexicana, Farmacias Benavides, Grupo Fénix, Plaza Mayor, Hermanos Vázquez, Coca-Cola y centro comercial Cimaco, entre otras.

En la actualidad cuentan con oficinas en el centro de la Ciudad de México, además de una tienda y bodega aquí y en Guadalajara.

Teniendo como eje central la importación y comercialización de luces navideñas, los propietarios de Comercial Artemsa han decidido ampliar su oferta de productos al incluir otros artículos de temporada como juguetes, figuras decorativas, papelería y paraguas.

Durante este año importarán alrededor de 100,000 productos y entre sus planes de expansión está ampliar las líneas de productos para hogar y cocina, así como contar con su propia marca de series de luces de Navidad para incrementar la presencia que “hoy ya tenemos desde Tijuana hasta Quintana Roo”.

“De estas aventuras hemos tenido muy buenos resultados y para el 2008 tenemos pensado hacer una alianza estratégica con una de dos empresas que tenemos en la mira para que podamos tener nuestra propia marca que satisfaga todas las exigencias del consumidor, darle un plus de calidad, mejorar la presentación de los productos y colocarlos en un mayor número de puntos de venta”, adelantó el entrevistado.

Aliados con reservas

Como comercializadores de luces de Navidad, importan sus productos de China, y al igual que ellos existen muchos negocios dedicados a esto, lo que ha obligado a la compañía a enfrentar ciertos retos.

Para contrarrestarlos, la compañía ha generado sinergias con empresas chinas que avalen la calidad que exigen los consumidores mexicanos y ha buscado la forma de incluir un valor agregado.

”Al contrario de lo que mucha gente cree, la manufactura china no es mala, el problema es que el importador pide cosas de mala calidad para abatir costos y los chinos hacen un traje a la medida; así que pueden mandar cosas de excelente calidad, aunque la mayoría de los importadores traen cosas de calidad intermedia”, explicó Portillo Molina.

Por ello la compañía cuenta con un estricto control de calidad mediante el cual se exige contar con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) en el gramaje del empaque, clavijas, además de “buscar puntos extra en la calidad que ofrezca mayores ventajas a nuestros clientes”.

El fundador de Comercia Artemsa dijo que entre tanta competencia, es difícil para los consumidores diferenciar la alta calidad de la intermedia; sin embargo, resaltó que buscan atraerlos a través de una exhibición muy presentable y excelente servicio al cliente.

ccreyna@eleconomista.com.mx

Frase:

“Esta aventura no ha sido nada fácil y nos hemos enfrentado con competidores muy fuertes. Pero estamos seguros de que como pequeños comercializadores, somos reconocidos por los grandes”.

Lección empresarial:

“En los negocios hay que tener mucha tenacidad y disciplina. Nunca dudes aunque parezca que te queda grande el negocio o los clientes. Hay que pensar como un gran empresario”.