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BCE vuelve a recortar tasas de interés
El Banco Central Europeo recortó las tasas de interés, tal y como se esperaba, y mantuvo la puerta entreabierta a más recortes, a pesar de que la inminente guerra comercial con Estados Unidos y los planes para aumentar el gasto militar impulsan la mayor agitación de la política económica europea en décadas.

Algunos dirigentes monetarios, en su mayoría del sur del bloque monetario de 20 países, abogaron por un recorte de 50 puntos base.
El Banco Central Europeo (BCE) recortó ayer 6 de marzo, las tasas de interés, tal y como se esperaba, y mantuvo la puerta entreabierta a más recortes, a pesar de que la inminente guerra comercial con Estados Unidos y los planes para aumentar el gasto militar impulsan la mayor agitación de la política económica europea en décadas.
Por sexta vez desde junio, el BCE redujo su tasa de depósito a 2.5%, en vista de la ralentización de la inflación y el crecimiento, y afirmó que los réditos siguen limitando la actividad económica, aunque menos que en el pasado. Esta argumentación sugiere que pueden producirse más recortes.
“La política monetaria se está volviendo significativamente menos restrictiva (…) El proceso de desinflación va por buen camino”, señaló el BCE en un comunicado, cambiando su orientación anterior de que las tasas seguían siendo restrictivas.
El BCE también rebajó ayer, por cuarta vez consecutiva, sus previsiones de crecimiento económico para el 2025, situándolas en 0.9%, sólo ligeramente por encima de 0.7% registrado el año pasado.
La inflación se situaría en 2.3% este año, por encima de 2.1% de hace tres meses.
“Las revisiones a la baja (del crecimiento) para el 2025 y 2026 reflejan un descenso de las exportaciones y una continua debilidad de la inversión, en parte debido a la elevada incertidumbre de la política comercial”, señaló el BCE.
“Riesgos por todas partes”
Por otra parte, Lagarde advirtió que la eurozona enfrenta “riesgos en todas partes" en medio de las amenazas arancelarias estadounidenses y los planes masivos de gasto alemán.
“Tenemos una enorme incertidumbre y riesgos por todas partes”, dijo Lagarde.
Si bien insistió en que el proceso de reducir la inflación al objetivo de 2.0% sigue en marcha, Lagarde enumeró múltiples amenazas a las perspectivas que dificultan trazar un camino a seguir.
“Los aranceles –y particularmente si hay represalias– no son buenos y son negativos en prácticamente todos los aspectos”, advirtió.
