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Fuga de capitales en Argentina supera su deuda externa
La fuga de capitales en Argentina asciende a 180,000 mdd, monto superior a los 43,290 millones que tiene el país en reservas y a los 141,000 millones que acumula de deuda externa y pública.
Buenos Aires.- La fuga de capitales aumentó en Argentina hasta alcanzar los 180,000 millones de dólares, una cifra que supera incluso la deuda externa, de acuerdo con un informe de un organismo oficial.
El estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer esta semana los datos sobre las divisas que los argentinos mantienen por fuera del sistema bancario nacional.
Los argentinos tienen una añeja desconfianza a la economía, por lo que prefieren ahorrar en dólares y guardarlos en su casa, cajas de seguridad, en cuentas en el extranjero, acciones o bonos.
La creciente fuga de capitales se convirtió en los últimos años en un problema para la economía argentina, por lo que el gobierno comenzó a fines de 2011 un endurecimiento en los controles para adquirir la divisa.
Pese a las limitaciones, el año pasado los argentinos retiraron 11,700 millones de dólares del sistema financiero local, lo que, sumado a los activos que ya estaban afuera, alcanzan la cifra de 170,635 millones de dólares.
La cifra aumenta en 9,021 millones de dólares más si se toman en cuenta las inversiones inmobiliarias que los argentinos realizan en otros países, principalmente Uruguay y Estados Unidos.
Los 180,000 millones de dólares que están ahora fuera del circuito financiero contrastan, por ejemplo, con los 43,290 millones de dólares de reservas que cuenta el emisor Banco Central.
También superan los 141,000 millones de dólares que acumula la deuda externa privada y pública del único país del mundo que logró una renegociación que implicó una quita del 75% que fue aceptada por casi todos sus acreedores.
La fuga de capitales se consolida así como uno de los principales problemas a resolver por el gobierno argentino, ya que prácticamente se duplicó desde el año 2002, cuando apenas alcanzaba los 90,000 millones de dólares.
En un afán de recuperar esos dólares y lograr que se reinviertan en el mercado energético e inmobiliario, el gobierno comenzó el mes pasado un programa de blanqueamiento de capitales a partir de la emisión de un bono que fue bautizado Cedin.
El polémico plan, que cancela multas y sanciones penales a quienes hayan especulado con los dólares, terminará en septiembre, aunque hasta ahora apenas si se han podido blanquear 1 millón 250,000 dólares.
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