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FMI propone dar más prominencia al yuan
El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, sugirió también reforzar el papel de la propia moneda del organismo, el DEG, como medida para frenar los desequilibrios.

Washington.- Los estados miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI) necesitan monedas menos volátiles y para ello es imprescindible una reforma monetaria, declaró este jueves el director gerente del organismo, Dominique Strauss-Kahn.
Strauss-Kahn abogó de nuevo por mantener la "extraordinaria" coordinación que lograron las economías líderes del planeta hace dos años, y sugirió la idea de reforzar el papel de la propia moneda del Fondo, los Derechos Especiales de Giro (DEG).
Pero el director gerente del Fondo reconoció que no hay "consenso" internacional sobre ese papel más importante para el FMI.
"Cuando nos preocupamos por las fallas del sistema monetario internacional, nos preocupamos principalmente por la volatilidad: la percepción de que las monedas a veces circulan por el planeta de manera demasiado volátil, y que los países necesitan un marco internacional más estable, más previsible, para prosperar", indicó en un seminario en la sede del FMI.
"Los desequilibrios mundiales han regresado, con temas que nos preocupaban antes de la crisis, como los flujos de capital amplios y volátiles, de nuevo en el escenario", advirtió.
El Fondo trabaja en varios frentes para limitar esa volatilidad: reforzar la coordinación de políticas económicas y monetarias, vigilar de cerca los movimientos de capital y ofrecer a los países financiación si es necesario, en caso de un desequilibrio excesivo de ese flujo de capitales.
Si esos problemas no se resuelven "hasta podrían sembrar las semillas de la próxima crisis", dijo.
A largo plazo los derechos especiales de giro (DEG) creados en 1969 en el seno del Fondo para servir de reserva internacional, junto al oro y al dólar, podrían desempeñar también un papel de equilibrio, ofreció Strauss-Kahn.
Esa es la sugerencia de países como Francia, que lidera actualmente el G20 (grupo de países ricos y emergentes) pero "muchos países siguen sin estar convencidos en estos momentos" de esa propuesta, reconoció el director gerente del FMI.
El jefe del Fondo propuso incluir al yuan entre las divisas que integran la canasta del DEG (dólar, yen, euro y libra británica).
"Incluir divisas de los mercados emergentes -tales como el renminbi (nombre oficial chino del yuan) - puede ayudar en el proceso de internacionalización de estas monedas, lo que beneficiaría el sistema en su conjunto", dijo.
"Quizás tenemos la mejor propuesta técnica, pero si al final de todo no tienes la voluntad política... todo es simple literatura" financiera, reflexionó Strauss-Kahn en relación a las propuestas de su entidad.
"La inflación, olvidada durante años, ha regresado y se está convirtiendo en un problema de nuevo, a causa del recalentamiento en algunas partes del mundo", explicó Strauss-Kahn.
"Gran parte de esa inflación proviene de este modelo desequilibrado: gran demanda en los mercados emergentes y una mucho menor demanda" en los países ricos, dijo.
Países como Brasil están experimentando desde hace meses un incremento acelerado de la inflación, impulsada por los precios de los alimentos.
El alza del costo de las materias primas, que causó revueltas populares justo antes de la crisis financiera en numerosos países pobres, está gestándose de nuevo, han advertido entre otros el Banco Mundial.
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