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Consejo de estabilidad nació tras quiebra
La quiebra de Lehman Brothers que desató la crisis financiera internacional en 2008 puso de relieve la necesidad de contar con mecanismos prudenciales que permitieran a las autoridades financieras evaluar fenómenos de carácter económico-financiero.
La quiebra de Lehman Brothers que desató la crisis financiera internacional en septiembre del 2008 puso de relieve la necesidad de contar con mecanismos prudenciales que permitieran a las autoridades financieras identificar y evaluar fenómenos de carácter económico-financiero que pudieran generar interrupciones o alteraciones sustanciales en el funcionamiento del sistema financiero.
Así fue que en nuestro país nació el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) en mayo del 2010. Ya desde antes, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, había sugerido la importancia de contar con un mecanismo de coordinación entre autoridades para velar por la estabilidad financiera.
Con su creación, México fue el primer país emergente del Grupo de los 20 (G-20) en cumplir con tener un organismo como éste para prever crisis.
El CESF está presidido por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y lo integran el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez; el subgobernador del banco central, José Sidaoui; el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz; el presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Manuel Aguilera; el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, Pedro Ordorica, y el secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), José Luis Ochoa.
Entre los objetivos del CESF está recomendar y coordinar las políticas y medidas que cada autoridad financiera, en su respectivo ámbito de acción, deba emprender para evitar riesgos en el sistema financiero o minimizar su impacto.
SU FUTURO
Dada su relevancia y el cambio de gobierno, el futuro del Consejo está garantizado. Para el economista en jefe de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, el Consejo ya está creado; entonces, inercialmente va a seguir existiendo.
Para que realmente deje de funcionar, debería de haber una decisión explícita de la nueva administración; sin embargo, asegura que es algo que no prevemos, dado que es una institución que tiene todo el sentido de ser y que ha funcionado bien.
En ese sentido, lo previsible es que se mantenga aunque estimó que si se da el caso de hacer un cambio, será para fortalecerlo, pero no esperaríamos que hubiera un cambio negativo en ese sentido .
Hasta ahora, el Consejo ha generado dos informes anuales. En el más reciente se destaca que, a pesar del contexto internacional adverso, México ha logrado mantener la estabilidad y la solidez de su sistema financiero.
Se afirma que las reformas a la regulación financiera llevadas a cabo durante los últimos años, han contribuido a limitar el impacto de la materialización de los riesgos y las vulnerabilidades que afectan la estabilidad del sistema financiero.
Es así que los riesgos detectados en el primer informe no se han traducido en un problema sistémico. Sin embargo, dichos riesgos continúan vigentes, por lo que es necesario vigilar su evolución con el fin de garantizar la estabilidad del sistema financiero mexicano.
leonor.flores@eleconomista.mx