Lectura 3:00 min
La vacancia industrial revela nuevas prioridades: sustentabilidad y flexibilidad al alza
Más de 20 compañías se reubicaron en otro espacio para mejorar sus operaciones, mientras que el resto abandonó sin planes inmediatos de tomar otra nave
Se estima que entre enero y noviembre del 2024, fueron desocupados 1.3 millones de metros cuadrados (m2) de naves industriales en diversos puntos de México, debido al movimiento de 163 empresas, según datos de la consultora SiiLA.
De este total de compañías, 21 se reubicaron en otro espacio para mejorar sus operaciones, mientras que el resto abandonó sus instalaciones sin planes inmediatos de tomar otra nave industrial.
Te puede interesar
Si bien, la superficie desocupada podría ser un motivo de preocupación para el sector inmobiliario, SiiLA remarcó que es resultado de diversas estrategias empresariales que van desde ajustes en portafolios hasta vencimientos en los contratos de renta.
“Lejos de ser motivo de alarma, esto refleja desafíos temporales de algunos inmuebles ante las tendencias de la demanda, considerando que el volumen de absorciones en el mismo periodo fue cuatro veces mayor”, informó la plataforma.
Cuatro de cada 10 espacios fueron abandonados por compañías de logística, bienes de capital y automotrices. La nave industrial más grande fue liberada en septiembre, pues una empresa de electrónica salió de un inmueble de 76,000 m2 ubicado en Huehuetoca, Hidalgo.
Hace algunos días, Jorge Ávalos presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), reconoció que, si bien la desocupación de naves industriales ha crecido de 3% a cerca de 5% del total del inventario, estos niveles no son preocupantes debido a la fuerte demanda de este tipo de espacios y su perspectiva hacia el futuro.
“Es una desocupación bastante sana, dándonos a los desarrolladores e inversionistas en el sector mucha confianza para seguir desarrollando espacio industrial y cubrir la demanda por parte de empresas nacionales e internacionales que están contribuyendo al desarrollo económico de México”, comentó Ávalos.
Ubicación y diseño, claves
De los espacios liberados, 50% se encuentra completamente vacío, mientras que el resto presenta tasas de disponibilidad variables que van desde 10% hasta 90%, según su ubicación, tamaño y clase.
“Hoy en día, las características que realmente agregan valor a una nave industrial van más allá de la ubicación, también incluyen sustentabilidad, tecnología, calidad de infraestructura y flexibilidad tanto en el diseño como en los términos contractuales. Alinear las propiedades a estas exigencias aumenta su atractivo y rentabilidad”, añadió SiiLA.
Para Marisol Becerra, socia regional Centro en 4S Real Estate, las principales características que buscan las empresas para instalarse en zona industrial son la ubicación, conectividad a buenas carreteras e instalaciones modernas con certificaciones de sostenibilidad, ya que la presión por ser responsables con el medio ambiente sigue en aumento.
“Invertir en certificaciones como LEED y en prácticas sostenibles, no solo hace que el proyecto sea más atractivo para los arrendatarios, sino que permite que el espacio sea más eficiente en costos de operación a largo plazo”, comentó la especialista.
Además, sugirió considerar la posibilidad de expandir el desarrollo en terrenos cercanos, ya que tener opciones para futuras fases de construcción, como oficinas adicionales, áreas de almacenamiento o espacios logísticos, le da al proyecto mayor valor.