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Diablos Rojos conecta inercia ganadora al softbol

En 2024, Diablos Rojos fue campeón nacional de beisbol y basquetbol. El objetivo en 2025 es replicar el éxito con la puesta en marcha de la Liga Mexicana de Softbol (LMS), tanto en lo deportivo como en lo comercial.

Diablos Rojos Femenil.

Diablos Rojos Femenil.Foto EE: Especial

Diablos Rojos del México hizo historia en 2024 al convertirse en el único equipo con campeonatos nacionales de beisbol y basquetbol en el mismo año. Con el inicio de 2025, la ambición se extiende al softbol.

“No es presión, sino motivación. Es continuar con la historia que está haciendo Diablos Rojos y creo que sería un cierre con broche de oro si nuestro equipo de softbol logra el campeonato”, mencionó a El Economista, Denisse Fuenmayor, mánager del equipo escarlata de softbol femenil.

La Liga Mexicana de Softbol (LMS) ya puso en marcha su segunda temporada, que será de enero a marzo de 2025 y contará con ocho equipos. Charros de Jalisco Femenil es el vigente campeón, pero Diablos llega con el peso de haber reinado en los más importantes circuitos de beisbol y basquetbol (varonil) entre septiembre y diciembre pasados.

Esos éxitos han impulsado la marca de Diablos en altas esferas, sobre todo, agregando su debut en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). A nivel de ingresos, el impacto fue superior a 420 millones de pesos en sus arcas a finales de 2024.

Ahora es turno de que su ramificación de softbol femenil sea parte de esa inercia ganadora, con el impulso de que en esta segunda temporada de LMS jugará como local en el estadio Alfredo Harp Helú, con capacidad para 20,000 espectadores e instalaciones reconocidas a nivel internacional.

“Lo primero que esto va a representar son ingresos, porque el año pasado todo, absolutamente todo, fue gasto”, compartió con este diario, Othón Díaz, presidente ejecutivo de Diablos Rojos, previo al inicio de la temporada 2025 de LMS.

Las escarlatas jugaron la primera temporada en el estadio de beisbol de Ciudad Universitaria de la UNAM, cuya capacidad es considerablemente menor (alrededor de 10,000).

“Se puso alumbrado en el estadio de CU, se ayudó con remodelación, se arregló el campo, hubo muchos gastos y, además, toda la parte de la taquilla don Alfredo (Harp, propietario de Diablos Rojos) la donó para la universidad. En cuanto a alimentos, todo el ingreso fue también para la universidad. Entonces, literal, hubo cero pesos de ingresos”, subrayó el directivo.

Eso contrasta con el desembolso general del róster y otros activos. De acuerdo con una entrevista que concedió a este medio el presidente ejecutivo de la LMS, Horacio De la Vega, el gasto operativo de un equipo durante una temporada oscila entre 5 y 7 millones de pesos.

Por ello, Othón Díaz enfatiza la oportunidad de empezar a generar números negros con el softbol en 2025: “Jugar en el estadio Alfredo Harp representará que, sólo con lo que va a haber en el primer juego, sea como 1,000% de incremento en ingresos”.

Destacó también la incursión de patrocinadores que a partir de esta temporada decidieron unirse al equipo de softbol y no sólo estar en el contrato de la rama de beisbol varonil. Entre esas marcas están: Banamex, Profuturo, Jac y New Era, aunque esta última ya generaba uniformes y merchandising específico de la rama de softbol.

“Las marcas están empezando a entender que este es un producto que va a crecer y que es muy interesante por lo que representan las mujeres en la toma de decisiones. Por esa razón, creo que en muy corto plazo, refiriéndome tal vez a la próxima temporada (de LMS), vamos a ver una liga de muchas mejores condiciones en todos los sentidos”.

Cada equipo disputará 28 partidos durante la temporada regular de LMS 2025 (14 de local y 14 de visitante). Para el primer juego de Diablos Rojos Femenil en el estadio Alfredo Harp Helú, los precios fueron desde 130 hasta 400 pesos, lo cual representa una proyección de ingreso de hasta 5.3 millones de pesos por taquilla por cotejo, tomando en cuenta un precio promedio de 265 por boleto.

“Es un sueño hecho realidad estar en nuestra casa, el mejor estadio de América Latina (…) Este año es maravilloso en ese sentido. Más que sacarnos una espinita, queremos hacer el mejor trabajo y lo vamos a hacer”, agregó la gerente deportivo, Carmen Alanís, refiriéndose a que en 2024 fueron eliminadas en semifinales.

Continuidad al proyecto

En la parte estrictamente deportiva, Diablos Rojos Femenil apostó por renovar el contrato de la venezolana Denisse Fuenmayor como mánager. En la temporada debut, fue la responsable del tercer lugar de la clasificación general y el boleto a semifinales.

“Básicamente no fue una decisión propia, es un nuevo contrato. Después de que me ratificaron lo acepté con mucha responsabilidad y todas las ganas del mundo. Como meta es ir paso a paso, primero lograr la clasificación a semifinales y luego avanzar a la final”, declaró Fuenmayor.

La LMS tiene un método de draft antes de temporada en el que se busca la mayor igualdad en el armado de rósters para todos los equipos, incluyendo un máximo de ocho extranjeras.

“Con la inclusión de extranjeras, hay mucho más nivel en la liga. Las mexicanas son muy buenas, pero el nivel que aporta la parte internacional está siendo muy positivo (…) Todos los equipos están muy parejos, este año se equilibraron muchas piezas y nosotros hicimos lo mismo. Va a haber un nivel más fuerte que el año pasado y a medida que vaya avanzando la temporada se va a identificar al equipo a vencer”.

Las ocho extranjeras de Diablos Rojos Femenil en 2025 son: Elisa Cecchetti (cátcher/Italia), Mia Sky Davidson (cátcher/Estados Unidos), Leannelys Zayas (infielder/Cuba), Elizabeth Robert (outfielder/Cuba), Jazmyn Jackson (outfielder/Estados Unidos), Yamerki Guevara (pítcher/Cuba), Megan Faraimo (pítcher/Estados Unidos) e Ilaria Cacciamani (pítcher/Italia).

Gráfico EE

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