Sebastián Maz derrotó sus fracasos

Nelson Sebastián Maz es sinónimo de profesionalismo, liderazgo, perseverancia, entrega y contundencia. El delantero y capitán de León es uno de los atacantes de moda, de esos diferentes que no sólo manda la pelota a las redes, sino que sabe habilitar a sus compañeros para que también festejen anotaciones.

El futbolista uruguayo, nacionalizado mexicano, se destaca como uno de los elementos ofensivos más completo de la Liga MX al registrar cinco tantos y tres asistencias. Pero quizás su mayor virtud está en la tolerancia a la frustración: dos ascensos, dos veces fue desechado y cinco años después logró la preciada consolidación.

EL ANDAR COMENZÓ EN JUÁREZ

Si bien el delantero esmeralda de 27 años hoy vive un gran momento al ser el líder de su equipo desde el momento del ascenso, aportando goles y experiencia y siendo pieza fundamental para que León ya tenga su boleto a la Liguilla con 27 puntos y la tercera posición de la tabla, no todo ha sido sencillo para el nacido en Durazno, Uruguay.

Sebastián llegó a México en el 2007 para jugar con Indios de Ciudad Juárez, club con el que un año más tarde consiguió el ascenso, pero con el que apenas recibió una oportunidad de ser titular y cinco como relevo, al final el saldo fue de cero goles y su condena fue regresar a la Liga de Ascenso. La misma situación la vivió con Necaxa, club al que ayudó con goles a recuperar la categoría en el 2010, mas en el cual no tuvo un lugar en el máximo circuito.

Pero en León todo fue distinto. Tras ascender se mantuvo como el líder, como el goleador. Aquí encontré un gran cuerpo técnico, compañeros y seres humanos y una afición que nunca abandona al equipo , explicó Maz, quien aseguró a este diario que la clave para no caer tras dos tragos amargos fue siempre creer en mí y saber que tenía que llegar mi momento .

Nelson disfruta su momento, el paso del equipo que ha sorprendido a todos aquellos que pensaban que estaría sentenciado para pelear por la permanencia y que ahora lo ven ya calificado. Pero Sebastián no pierde el piso. Hay que ir paso a paso , asegura lleno de serenidad.

El atacante sabe que tiene que ir con calma. No se marea tras saberse un ídolo de la afición de León, pero también sabe que por los esmeraldas pasó un brasileño que fue considerado el último gran ídolo del equipo: Milton Queiroz, Tita, quien se consagró campeón de goleo en 1992, mismo año en que la institución se coronó ante Puebla.

ASPIRACIONES DE FIGURA

Aquel brillante mediocampista marcó 88 goles en 168 partidos y hoy sigue siendo recordado con cariño y considerado un ídolo de los panzas verdes.

Maz guarda mesura tras ser cuestionado sobre si sabía de la existencia de Tita y si anhela seguir sus pasos. Sé que fue un gran ídolo, y sí, quiero seguir trabajando para poder dejar huella y que la gente me recuerde , concluyó el atacante más completo de la Liga MX.

carlos.herrera@eleconomista.mx