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La contaminación no detendrá la copa
Los altos índices de polución no son suficientes para detener el torneo.

Después de que desde el viernes los niveles de contaminación ambiental marcaran niveles críticos, la Intendencia (Gobernación) de Santiago decretó estado de alerta ambiental, el mínimo en la escala de medidas críticas.
La alerta obedece a que aún existen malas condiciones de ventilación y con el objeto de resguardar la salud de la ciudadanía , indicó un comunicado del organismo.
Afectada por una escasa ventilación, altas temperaturas y una prolongada sequía, Santiago afronta uno de los inicios de invierno más críticos en materia de contaminación en plena Copa América.
Pero, por disposiciones de la Conmebol, ningún partido del torneo se puede suspender por la alta polución, que en futbolistas de alto nivel afecta a nivel pulmonar, generando una menor oxigenación durante la actividad física.
Las condiciones del aire en Santiago mejoraron en la última jornada, tras afrontar el lunes la primera emergencia ambiental en 16 años por los altos índices de polución, reportaron las autoridades.
El doctor Erico Strassburger, experto broncopulmonar de la Clínica Servet, comentó al diario La Nación de Argentina lo siguiente: El jugador profesional tiene una ventaja, se supone que es sano y entrenado. El daño que le causa jugar con esta contaminación tiene relación con el tiempo. Son más de 90 minutos en que estará haciendo ejercicio con una ventilación pulmonar de hasta 120 litros por minuto .
Lo preocupante viene después, explicó Strassburger, porque ese material particulado fino, además de alquitranes y otros elementos cancerígenos, no vuelve a salir completamente del organismo. Algunos son expulsables y otros son atrapados por la mucosidad de los bronquios y persisten por lo menos 24 horas en ellos. Se produce entonces la inflamación de la vía aérea, disminuyen las defensas y entran las enfermedades , explicó el especialista.
El lunes, después de que varias estaciones de monitoreo marcaran niveles críticos de polución (por sobre 500 de material particulado 2.5), las autoridades decretaron la primera emergencia ambiental desde 1999, paralizando 40% del parque automotor y un millar de fuentes contaminantes.