Irlanda y Gales, nutridas del futbol inglés

George Best y Ryan Giggs fueron protagonistas de su época. Enfundados en la playera del Manchester United alzaron diversos títulos de campeones, Liga Premier, Champions League, entre otros. Con su club disfrutaron de toda la gloria que no lograron alcanzar con su selección. Es el síndrome de la figura solitaria, el que resalta en un combinado con el que nunca pudieron llegar a mundiales o eurocopas; pero eso se terminó para sus países.

La innegable influencia de Inglaterra en Irlanda del Norte y Gales benefició al futbol de ambos territorios. Los lazos históricos y políticos que unen a los tres países hace que 78% de los seleccionados irlandeses y galeses participe en algún club inglés, incluso que varios de ellos tengan una formación futbolística completamente inglesa, lo que ha fortalecido a los conjuntos para no depender de la figura singular que destacaba en la élite pero que poco podía hacer por su selección.

Desde el mundial de México 1986, cuando Irlanda del Norte participó en el certamen, el futbol británico estuvo bajo el dominio de Inglaterra. Gales no tiene participación en mundiales o eurocopas, pero ahora ambos tienen en sus manos calificar por primera vez al torneo europeo de naciones, siendo líderes de su grupo y a falta de dos partidos para confirmar su hazaña.

De los 23 jugadores convocados por Michael O’Neill, técnico de Irlanda del Norte, 19 juegan en ligas de Inglaterra.

Tal es el caso de Paddy McNair, la joven promesa de los norirlandeses. Desde los 12 años Manchester United lo reclutó en uno de los tantos campos de entrenamiento y visorias que el club realiza por todo el Reino Unido. El defensa central, con apenas tres partidos con su selección, es uno de los 18 jugadores del plantel que se formaron en clubes ingleses; tres más lo hicieron con equipos de Escocia y sólo dos en Irlanda del Norte.

En el caso de Gales, 20 de los 23 seleccionados participan en equipos de Inglaterra. Actualmente, los jugadores más importantes son Aaron Ramsey y Joe Allen, futbolistas de Arsenal y Liverpool, respectivamente. Gareth Bale, el líder de la selección, se hizo visible mundialmente en Tottenham.

Además, Gales es el único territorio británico donde sus clubes pueden participar en la Premier League de Inglaterra, como Swansea y Cardiff, y tres equipos más renunciaron a participar en la Liga Premier de Gales para competir en alguna de las cuatro divisiones profesionales inglesas.

Y es que una de las variables que han nutrido las selecciones de Irlanda y Gales es la doble nacionalidad de algunos de sus jugadores. En el caso de los dragones son siete futbolistas, y para el ejército verde y blanco son cinco los que además de irlandeses adquirieron otra nacionalidad, ya sea por residencia o por nacimiento.

En la liga más cosmopolita del mundo, la Premier League de Inglaterra, Gales es la sexta nacionalidad con más presencia: sumados a los que militan en la Championship, los galeses en el balompié inglés suman 43; mientras que Irlanda del Norte tiene a 20 jugadores entre las dos principales divisiones. Inglaterra es responsable del crecimiento colectivo de sus vecinos, al menos en la formación y desarrollo de sus jugadores.