El “Chicharito”: explosivo y peligroso

A sus 22 años de edad, cinco de los últimos jugando en el futbol profesional dentro y fuera de México, Javier Chicharito Hernández se ha ganado el respeto de la comunidad futbolística nacional e internacional y el cariño de un país, que se ha rendido a su sencillez y profesionalismo.

Y es que desde Hugo Sánchez, México no contaba con un jugador con tanta hambre de triunfo y que cosechara diversos logros en corto tiempo, como el de ubicarse entre los líderes de goleo en la Liga Premier con 16 dianas.

Estos logros no son sin embargo producto de la casualidad o la buena estrella que acompaña al jugador. Detrás del Chicharito hay por lo menos 13 años de trabajo intenso físico y mental, que han hecho del tapatío un delantero fuerte, explosivo y más aún, la pesadilla de cualquier arquero.

UN JUGADOR A LA ALTURA DE RONALDO

Me da gusto por Javier Hernández, por lo que ha logrado. Nos tocó trabajar con él desde que tenía nueve años… recuerda Armando Camacho, preparador físico de las Chivas del Guadalajara, en entrevista vía telefónica.

Camacho tuvo a su cargo al Chicharito desde que ingresó a las fuerzas básicas del club, hasta su traspaso a la Liga Premier.

Conocedor del desarrollo físico y mental de Javier Hernández, Armando Camacho afirma que la mayor cualidad del delantero del Manchester United es su fuerza explosiva.

Recuerda que cuando el Chicharito dejó el club su fuerza explosiva se hallaba a un nivel de 80%, sin embargo, considera que en los últimos meses ésta habrá experimentado una evolución hasta alcanzar el 85 o 90 por ciento.

Tendría que volverlo a evaluar, pero pudo crecer hasta 9% en fuerza. Cuando dejó el club estaba en 80% de su desarrollo, pero va a crecer aún más. Es un –jugador muy dedicado a su profesión, es un jugador muy completo , sostiene.

El preparador físico de Chivas considera que la resistencia y agilidad del jugador se hallan en el mismo nivel, cercano al 90 por ciento.

Armando Camacho explica que al evaluar la fuerza de un delantero se consideran aspectos como: salto, velocidad inicial y fuerza elástica y de reacción, cualidades que debe reunir un buen volante. A estas características se suma la explosividad, con un arranque potente, precisión y velocidad.

Ante el desarrollo físico y mental que ha mostrado Javier Hernández, su ex preparador físico considera que está cercano o a la par del argentino Lionel Messi, delantero del Barcelona. Sin embargo, por su explosividad, Camacho lo ve más cercano al brasileño Ronaldo incluso mejor que él , sostiene.

DELANTERO SIN IGUAL EN MÉXICO

A Javier Hernández se le pueden destacar muchas cosas: sus facultades físicas y mentales, su preparación, la mentalidad, su ambición, pero el que se maneje con los pies en la Tierra, ser humilde y tener hambre de aprender, son sus mayores cualidades , expresa el analista deportivo Ricardo Peláez.

El ex jugador del América destaca las características de juego de El Chicharito: tiene visión en el campo, sabe tocar fácil, sabe mover y aprovechar los espacios que él mismo genera. Pero además lo que marca la diferencia en él, es su mentalidad: es una persona que se percibe muy centrada.

En México no hay delanteros como él que sumen esas cualidades , asegura.

Por su parte, el ex delantero del Cruz Azul, Gerardo Durón comenta que Javier Hernández es un jugador que siempre da el cien por ciento en la cancha.

Le gusta apretar, tiene determinación y además está bien cobijado por jugadores de primer nivel , agrega.

TRABAJO POR HACER

No obstante ser un jugador completo y comprometido con el futbol, Javier Hernández todavía tiene que fortalecer varios aspectos de tu técnica de juego en la cancha, consideran Peláez y Durón, en entrevista para El Economista.

Le falta pulir su juego aéreo, mejorar su forma de defender y no ser tan atrabancado manejar sus tiempos , comenta Peláez.

En tanto, para Durón el Chicharito debe mejorar su pierna inhábil y perfeccionar la definición.

Está en el camino para ser una realidad, necesita más fogueo y más partidos , concluye.

REVIVE EL ESPECIAL

apr / Con información de Edgar Sánchez