Buscar
Deportes

Lectura 4:00 min

Carlos Ortiz renueva la historia del golf para México

Después de 42 años el golfista tapatío consigue poner a México en la élite delos campeones del circuito  profesional. Desde el 2013 ha  acumulado casi 6.1 millones de dólares en ganancias.

main image

Un cálculo individual para acertar con birdies en dos de los últimos tres hoyos. Carlos Ortiz pone a México en las latitudes del golf profesional al competirle en el leaderboard del Vivint Houston Open a los mejores golfistas del mundo. En Texas consiguió un triunfo que no se escuchaba de un golfista mexicano desde hace 42 años en el PGA Tour. Carlos tiró una tarjeta de 267 golpes para terminar -13 bajo par, un resultado ganador que también le dio su boleto al Masters de Augusta.

El mérito es exponencial al tratarse de un deporte que exige de constancia perfectible para escalar en el ranking. Y si vamos al terreno personal, Carlos Ortiz es un chico de 29  años que se considera así mismo como ‘introvertido’. Es el mayor de tres hermanos y su madre, Graciela Becerra, señalaba a El Economista hace seis años que Carlos inició su sueño entrenando en el Guadalajara Country Club, el mismo campo donde Lorena Ochoa creció jugando, razón que lo motivó a no creer en imposibles.

“Si ella (Lorena) puede, yo también”, recordó Graciela sobre lo que decía Carlos en sus inicios.

“Creo que va a ser una estrella, un buen jugador en la PGA y será protagonista en un futuro”, continuó.

Este deporte ha permanecido en su vida “sobre otros” y, después de cinco años siendo parte del tour, logró cosechar el trofeo.

“El golf es el deporte más desafiante para jugar”, dijo Ortiz para el portal del PGA Tour y lo sabe desde que comenzó a jugar golf con su padre y como resultado también de la herencia de su abuelo.

Las lágrimas al verse campeón es del intenso significado de estar en la cima de la clasificación que incluía a Dustin Johnson, Brooks Koepka, Jason Day y Hideki Matsuyama. Inolvidable, su primera victoria en el PGA Tour y la primera de cualquier tipo en seis años.

La competencia no se realizó en el tradicional Memorial Park, sino que se trasladó a  los suburbios de un campo municipal de la ciudad de Houston, un lugar que normalmente se puede rentar para jugar por menos de 40 dólares. Ortiz lideró el campo el domingo en el grupo final y dejó en el camino a Dustin, el golfista número uno del mundo.

“Cada vez que estás dentro de tres golpes del líder, sabes que tienes una buena oportunidad. Me he estado poniendo bastante en esos lugares el año pasado y tenía lo que necesitaba”, dijo Ortiz.

Texas ha sido su segunda casa, un lugar en el que se siente cómodo, donde se graduó en Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte de Texas. Ahí llegó en el 2013 cuando se convirtió en golfista profesional, momento que lo toma como el mayor acierto de su vida, incluso con más peso que sus estudios.

“‘¿Cuál es uno de tus mayores errores?’”, le preguntó la revista Forbes en el 2016.

“‘No haber aprovechado mis años de Universidad al máximo’”, respondió el tapatío.

En siete años sus ganancias en su carrera suman 6.1 millones de dólares y cuenta de manera  personal con 10 patrocinios: Asher, Greyson, Titleist, Akron, Azteca, Grupo Vidanta, Jlindeberg, Taylor Made, Rolex y PING, éste último es su proveedor de equipo (desde el 2015) con 11 bastones, una bolsa y una gorra. La marca PING destacaba ese año que la apuesta por Ortiz se debía a ser el “golfista mejor clasificado de México y principal ganador de dinero durante la gira Web.com de 2014”.

Cinco años después, la prosperidad llegó a la vida de Ortiz. El golf profesional en México suena ahora más que con el único nombre de Lorena Ochoa, un referente en décadas. En las cartas fuertes ya se nombra a Abraham Ancer (con el pendiente de una victoria en la PGA Tour), y en el circuito femenil a Gabriela López y María Fassi.

deportes@eleconomista.mx

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros NewslettersREGÍSTRATE AQUÍ
tracking reference image

Noticias Recomendadas

Suscríbete