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Abierto de Australia desde el metaverso
El primer Grand Slam del año se ha destacado por sus innovaciones tecnológicas y en 2022 será el primero en comercializar tokens no fungibles (NFT) y trasladar a los fans a una experiencia virtual más inmersiva.

Foto EE: Especial
El Abierto de Australia es el primer Grand Slam del metaverso. En los últimos años, la introducción de la tecnología ha sido un sello distintivo del primer gran torneo de tenis del año y 2022 no será la excepción. La generación de experiencias de inmersión en la realidad virtual y su colección de tokens no fungibles (NFT) se encuentran entre las principales innovaciones en esta edición del certamen.
“El Australian Open se ha conocido, por un largo tiempo, como uno de los Grand Slams más innovadores y con visión de futuro. Era parte de un progreso natural para nosotros movernos al siguiente espacio que creímos que era el metaverso. Lo que quisimos hacer era crear una réplica lo más cercano posible al Melbourne Park”, dijo Ridley Plummer, Metaverse y NFT Project Manager del torneo, a CoinDesk.tv.
Decentraland es la plataforma de ingreso del Australian Open (AO) al metaverso. A través de esta herramienta de realidad virtual, los usuarios podrán disfrutar de manera online todo el contenido del torneo mientras interactúan con otros usuarios y fans del tenis. Podrán explorar una recreación virtual de los complejos del AO durante el torneo, completar desafíos y ver contenido histórico, todo esto para acercar al aficionado a que pueda vivir una experiencia inmersiva que sea lo más parecido al mundo real. Los aficionados in situ también tendrán la oportunidad de ver la versión del metaverso a través de pantallas.
En un esfuerzo por enganchar a la nueva generación de fans, también estará a la venta una colección de NFT, algo que ningún evento de Grand Slam ha realizado antes. Estos corresponden a una pelota de tenis virtual con un patrón único, cuyos datos estarán conectados directamente a los de los partidos en vivo.
La compra de estos productos será con la criptomoneda Ethereum, con un costo aproximado de 0.067 ETH cada uno (aproximadamente 220 dólares), con lo que Tennis Australia puede recaudar alrededor de 1.5 millones vendiendo la colección de 6,776 NFT llamada “Art Ball NFT”.
La mitad del dinero recaudado por la implementación de NFT ayudará a cubrir los costos de Tennis Australia y la otra mitad se utilizará para compensar las emisiones de carbono generadas por Ethereum.
“En última instancia, queremos convertirnos en el evento deportivo y de entretenimiento más accesible del mundo. Ya sea recopilando una parte del evento a través de un NFT o asistiendo en Decentraland, queremos que alguien de Nueva York o París pueda unirse de la misma manera que lo harían si estuvieran en Melbourne”, señaló Plummer.
No ha sido la única innovación que ha implementado el certamen. En 2021, como parte del protocolo de seguridad sanitaria, AO se convirtió en el primer Grand Slam en reemplazar a los jueces de línea en cada cancha con tecnología Hawk-Eye Live, medida que replicará en 2022.
Con la tecnología Hawk-Eye realiza revisiones electrónicas de las jugadas que desafían los tenistas. Estos sistemas usan cámaras de alta velocidad para generar imágenes visuales que permiten el seguimiento de la trayectoria de una pelota, determinando si aterrizó dentro o fuera de los límites. Roland Garros no la usó y Wimbledon lo hizo solo en ciertos casos.
En lo que respecta a la experiencia de los usuarios, Tennis Australia implementará su herramienta Action Audio en todos los juegos de la cancha central para las personas invidentes y con discapacidad visual. Esta crea una imagen de audio de lo que sucede en la cancha, lo que hace que la experiencia sea más atractiva que los comentarios de audio por sí solos.
Uno de los partners en materia de tecnología del Australian Open es Infosys, empresa que sustituyó a IBM, que le permite aprovechar el Big Data y análisis, inteligencia artificial, realidad virtual y tecnologías en la nube para elevar la experiencia para fans, jugadores, entrenadores, socios y los medios.
kg
