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Hasta los robots necesitan descanso, el rol de las pausas y desconexión en el trabajo
La OCDE estima que la falta de descanso en los colaboradores reduce hasta 40% su productividad laboral.

El descanso y la desconexión tienen un peso importante en la productividad de las personas.
En la actualidad los descansos dentro y fuera de la jornada laboral no se están llevando a cabo de manera adecuada, muchas personas continúan conectadas a dispositivos electrónicos como celulares, tabletas o computadoras, que no generan un reposo total, afectando su productividad dentro de las áreas de trabajo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que la falta de descanso de las personas reduce hasta un 40% la productividad laboral, ya que afecta el desempeño cognitivo de los trabajadores.
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En entrevista con El Economista, Ariel Almazán, líder de Consultoría en Salud y Bienestar en México y Latam para Mercer Marsh Beneficios, indica que es necesario dejar de normalizar estereotipos como la gente que más trabaja o la que más tiempo invierte, no necesariamente es la más productiva.
“Hay evidencia científica que refuerza el hecho de que el descanso es un pilar fundamental para la salud física, mental, para la productividad, para la seguridad en el trabajo, y esto toma un papel de crucial importancia en el entorno empresarial, donde nos enfrentamos a demandas cada vez mayores donde el alto rendimiento es clave, y justamente aquí el descanso toma un papel muy importante”, afirma.
El estudio Tendencias del Entorno Laboral en México, elaborado por Kelly, señala que sólo el 38.5% de los encuestados reporta que sus empleadores siempre respetan sus espacios de descanso durante las jornadas laborales, lo que sugiere que todavía existe margen de mejora en la implementación de políticas que prevengan el agotamiento en los colaboradores.
“Una organización de alto rendimiento difícilmente va a ser sostenible a mediano y largo plazo si este tipo de prácticas desde la visión de los líderes, desde la estructura de políticas y procedimientos dentro de las organizaciones no tiene claramente definido y convencido la importancia de del descanso”, resalta el representante de Mercer Marsh.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene diversos convenios en los cuales se establece la norma general de que los trabajadores deben disfrutar de un periodo de descanso de al menos 24 horas consecutivas cada seis días.
Ivonne Borden, fundadora de la firma Agregando Valor, indica que el descanso ha tenido muy mala fama, y que incluso muchas personas pueden tener tiempo aparentemente de reposo y se llegan a sentir culpables.
“El buen descanso nos ayuda a la productividad en el trabajo, al rendimiento laboral, cuando descansamos es más fácil que tengamos un sueño reparador, y esto se ve reflejado en la concentración, la atención a los detalles, la creatividad, en el estado de ánimo. La salud mental también tiene que ver con el buen descanso”, asegura.
La OIT también establece que, dentro de los límites a la jornada laboral legal, que el descanso semanal es un elemento universalmente aceptado, donde casi todos los países establecen un día a la semana por lo menos.
Ariel Almazán comenta que tener más días de vacaciones no implica mayor descanso, “no necesariamente tener menos días de vacaciones implica que no haya una recuperación, creo que esto tendrá que ver con un contexto laboral real de las organizaciones. Hoy el descanso lo vemos ya no como un lujo, es una necesidad estratégica para las organizaciones”.
Ivonne Borden explica que, no es lo mismo descansar que tener mayor tiempo, ya que, si una persona se la pasa viendo películas policíacas o de drama que lo estresan mucho, eso no significa un pleno reposo mental y físico.
“Es distinto el buen descanso, a tener nada más tiempo libre. Creo que desafortunadamente no nada más las empresas, de manera personal culturalmente, no nos damos cuenta de la importancia y lo necesario que es verdaderamente descansar, desde respirar, dejar de tener partes del cuerpo tensos como una forma y un hábito de vida”, afirma.
Consecuencias por falta de descanso
Borden detalla que tener un mal descanso hace que las personas se estresen más, sumado a que afecta la alimentación y genera que los nutrientes o incluso suplementos no se aprovechen como debe ser.
“Así como nos estresamos por fuera o podemos ver un músculo tenso por fuera, también internamente se estresan nuestros órganos, se estresa nuestro cerebro, y está comprobado que un cerebro estresado tiende a empequeñecerse y obviamente las funciones cognitivas como el lenguaje, memoria, percepción, resolución de problemas se vea más desafiante”, explica.
Recuerda que “la madre” de todas las enfermedades físicas y psicológicas tienen que ver con el estrés, sobre todo cuando se convierte en un modo de vida.
“Todo lo anterior, afecta sobre todo en accidentes de trabajo, los accidentes de trabajo la mayoría de las veces no es por falta de capacitación o por falta de conocimiento es por distracción, entonces afecta elevando los accidentes de trabajo desafortunadamente”, comenta.
Recomendación al colaborador
Ariel Almazán indica que existen varios flancos de acción tanto a nivel individual como a nivel organizacional, además que los líderes pueden también tomar ciertas acciones.
“Lo primero y lo más importante es concientizar tanto a las personas que estamos dentro de las organizaciones como a los líderes, la importancia que tiene el descanso, uno de los principales factores críticos está relacionado con la salud física y mental, es indispensable tener un descanso, indispensable tener un sueño reparador, importante desconectarte de la dinámica laboral”, asegura.
Agrega que, a nivel organizacional se debe promover una cultura de bienestar centrada en el equilibrio entre la vida y el trabajo, además reconocer que es obligatorio tener descansos sobre todo en puestos de alto riesgo.
“Promover el descanso hoy no solo es una estrategia para mejorar la productividad, sino también es una inversión en la sostenibilidad del talento humano que integra las organizaciones, a través de políticas que prioricen el descanso, la desconexión, creo que no solo vamos a lograr organizaciones más productivas, sino también un impacto cada vez más positivo y profundo en la calidad de vida de las personas”, concluye.