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Un retorno caro: Mexicanos gastan hasta 24,000 pesos anuales para regresar a la oficina
El incremento del uso del vehículo y el transporte público para los desplazamientos al trabajo reflejan que el home office ha perdido terreno y el trabajo presencial está retornando a sus dimensiones previas a la pandemia.

El uso de vehículo particular cuesta en promedio 500 pesos por semana para ir a la oficina.
El regreso a la oficina está presionando los bolsillos de los trabajadores, y al menos los gastos sólo asociados en traslados representan en promedio hasta 2,000 pesos al mes, eso es 24,000 pesos anuales. En el último año, el home office se ha reducido, y los esquemas presenciales, ya sea a tiempo completo o en un formato híbrido, han ganado terreno.
De acuerdo con el informe Panorama Laboral en México 2025 de Pluxee, el desplazamiento al trabajo implica un gasto promedio de 500 pesos por semana en automóvil, el medio más usado por los empleados de oficina. Al menos siete de cada 10 encuestados afirma que se traslada en su vehículo todos los días.
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Si bien el uso de transporte público representa un gasto 37% menor, el desplazamiento aún equivale a 1,264 pesos al mes en promedio; es decir, unos 15,168 pesos anuales.
En el último año, la demanda por servicios de taxi y plataformas digitales para trasladarse a la oficina ha disminuido, “reflejando el regreso a la normalidad y el fin de medidas de seguridad de 2022”, destaca Pluxee en su informe.
El regreso a la oficina es evidente y las motivaciones de las empresas son diversas: el interés por rescatar la cohesión de equipos, fortalecimiento de la cultura organizacional, impulso de la colaboración y creatividad, y hasta la prevención de riesgos cibernéticos, son parte de las razones que dan los empleadores para volver a los formatos presenciales.
Sin embargo, parece que los costos por volver al trabajo presencial no forman parte de la ecuación. Un informe de Capterra evidencia que para el 53% de los trabajadores en México el retorno ha elevado sus gastos.
El medio de transporte es sólo una parte, las personas también reportan que el trabajo presencial implica mayores erogaciones en alimentos, ropa y hasta servicios de cuidados.
“Estos costos son factores que las empresas deben tener en cuenta si exigen a sus empleados que trabajen más días en el lugar de trabajo, ya que los trabajadores definitivamente los tienen en mente. Las empresas deben evaluar si pueden apoyar a los empleados en estas áreas con el fin de mejorar la experiencia laboral ya sea presencial, híbrida o remota”, señala Capterra.
En este escenario, no sorprende que prestaciones como el apoyo para transporte comience a tomar fuerza entre las preferencias de los trabajadores, especialmente entre los más jóvenes. Según datos de Pluxee, estos beneficios ya se encuentran en el top 10 de las preferencias de los empleados.
Además, el aumento de costos por regresar al trabajo presencial se presenta en medio de un incremento de precios al consumidor y ausencia de ajustes salariales. El informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas 2024 de Cobee muestra que el 64% de las personas no ha recibido ningún apoyo para compensar el crecimiento de la inflación, un universo 3.7 puntos porcentuales superior al de un año previo.
Y frente a un contexto de mayores gastos, los trabajadores esperan que el regreso a la oficina esté acompañado de un mayor apoyo de los empleadores, principalmente en estacionamiento, vestimenta profesional obligatoria, transporte público y gasolina, según los datos recopilados por Capterra.
¿Cuánto costará perder talento?
El retorno a las oficinas sin una estrategia clara, incluyendo el incremento en gastos para los colaboradores, podría generar pronto más retos para la retención de talento. “Estas consecuencias deben ser consideradas seriamente por las empresas ya que los principales riesgos son perder empleados, entre los cuales pueden estar algunos de los que mejor rinden, y que haya una reducción en la productividad”, advierte Capterra.
De acuerdo con el informe de la plataforma, ante los costos del regreso al trabajo presencial, el 68% de las personas considera pedir un aumento salarial, una proporción igual afirma que buscará un nuevo empleo y un 22% evalúa renunciar al empleo.
La falta de flexibilidad laboral es un motivo de renuncia para el 51% de las personas, indica Pluxee. En términos generales, cerca del 42% de las personas tiene la intención de renunciar, y de ese universo, la mitad ya se encuentra en una búsqueda activa de empleo.
En ese sentido, las medidas que impulsen las empresas, tanto en el esquema de trabajo como en la mitigación del incremento de gastos serán fundamental en la fidelización del talento, que ya muestra señales de rechazo y poco temor a buscar nuevas oportunidades laborales.